España está de luto

Mariano Rajoy. / REUTERS / ERIC VIDAL

Después de las pasadas elecciones del 26-J, España está de luto. Ha muerto -una vez más- la posibilidad de un cambio, de progresar, de echar a los casposos de siempre. España es azul y no tiene remedio, parece ser que esto es lo que la gente quiere: corrupción, demagogia barata, discurso del miedo, inmovilismo. Pues ahí lo tienen y ahí los tienen, como borreguitos en un rebaño, incapaces de pensar y ver con claridad, una España profunda que ha muerto en manos de sus depredadores por su propia voluntad.

Los jóvenes vamos a pagar muy caro todo esto. Y sí, señor Margallo, preferiría estar vagando por el espacio antes que formar parte de este país. Luego seguirán preguntando por qué queremos  irnos. Orgullosa de ver que en el norte de este pobre país aún hay gente con dos dedos de frente, mi gente, que sigue luchando por un cambio, por una salida a esta situación tan apestosa. Y creo que, después de estos resultados, mucha gente en Catalunya habrá visto cuál es la única salida.