La carta de la ministra Báñez a los pensionistas, un ejemplo de cinismo

Estimada ministra Fátima Báñez: 

Me dirijo a ti con la misma familiaridad con que amablemente te has dirigido a nosotros, los pensionistas, en tu carta de fecha 2 de enero.

Puedo entender que en el escenario de dificultades económicas en que nos encontramos el incremento de las pensiones sea de un ridículo 0,25%, que reduce aún más la capacidad de compra de los pensionistas; en otras palabras, empobreciendo con mayor intensidad al segmento más vulnerable de nuestra sociedad.

Lo que no puedo entender ni, por supuesto, justificar es el tono y la retórica que utilizas. Veamos algunos de los párrafos de tu carta: “El sistema de Seguridad Social ha sido un factor esencial para garantizar la capacidad económica de millones de hogares”. Lo único que estáis garantizando es el incremento de personas en el umbral de la pobreza o de exclusión social, tal como denuncia el índice AROPE, que publica periódicamente Eurostat.

Otro párrafo: “Un modelo de pensiones público y de reparto que ha de seguir ofreciendo garantías económicas y mejorando sus niveles de atención y cercanía a las necesidades de los ciudadanos”. Decir que se ofrecen garantías, cuando la incertidumbre se cierne sobre el futuro de las pensiones como lamentablemente demuestran todos los estudios que desde distintos foros de opinión se han llevado a cabo es, como mínimo, una frivolidad.

Veamos otro párrafo: “El nivel de cobertura que hoy ofrece el sistema es de lo más amplio de Europa... y estamos trabajando día a día para ampliar los servicios y prestaciones que ofrece”. ¿Por ampliar servicios y prestaciones se entiende los miles de personas fallecidas cualificadas como dependientes que no han recibido a tiempo las ayudas a las que socialmente tenían derecho o quizá el cierre de quirófanos, o la pérdida de más del 20% del poder adquisitivo de los pensionistas condenando a un importante segmento de este grupo social a la precariedad más perversa?

Francamente, hace falta dotarse de una gran dosis de cinismo y frivolidad para presentar la situación actual en los términos que, sin ningún rubor por vuestra parte, presentáis. Cuando la evidencia demuestra que PP y PSOE son simplemente caras de una misma moneda y el resto de la oposición se dedica a sus luchas internas incapaces de diseñar una estrategia de control de los gobiernos, tanto central como autonómicos; cuando en su conjunto formáis la clase política más incompetente de nuestra democracia, solo nos queda a los ciudadanos la posibilidad de organizarnos y actuar por nuestra cuenta.

Correspondiendo a la amable despedida de tu carta, mis mejores deseos también para ti y a tu familia en este año 2017; en otras palabras, lo mismo que nos deseas a los pensionistas.