de la tele a los libros

Héctor Lozano: "'Sex education' tiene mucho de 'Merlí'"

Héctor Lozano, creador de 'Merlí'

Héctor Lozano, creador de 'Merlí' / periodico

Marisa de Dios

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Cuando hace siete años Héctor Lozano (Sabadell, 1974) pisó por primera vez la Facultad de Filosofía, ya le rondaba la idea de escribir una serie sobre un profesor que rompiera los esquemas de lo políticamente correcto a la hora de abordar sus clases. Fue en ese único año de la carrera que cursó este guionista curtido en series de TV-3 como 'Jet lag', 'Vendelplà' y 'La Riera' cuando se le encendió la bombilla y comprendió que podría compartir con la audiencia su interés por los grandes pensadores en su primer proyecto propio para la pequeña pantalla, dando forma así al protagonista de 'Merlí'.

Con tres temporadas de éxito en TV-3 y su posterior emisión en La Sexta, la serie que hizo que los jóvenes comenzaran a hablar de Aristóteles, Descartes o Hume ha tenido su 'spin-off' en Movistar+,<strong> 'Sapere aude'</strong>, liderado por el alumno aventajado del carismático profesor, al que ha vuelto a dar vida <strong>Carlos Cuevas</strong>. Mientras ultima el guion de la segunda temporada que emitirá la plataforma de Telefónica, "que empezará a rodarse en mayo con algún nuevo personaje", Lozano acaba de lanzar 'Yo, Pol Rubio' (Crossbooks, en castellano, y Columna, en catalán), la novela que amplía la historia de la nueva serie.

A través de un juego de 'flashbacks', el libro rememora por medio de un ya licenciado Pol en paro cómo fue el verano en el que perdió al carismático profesor, rompió su relación con Tània y sus inicios universitarios. "Nunca me he arrepentido de haber matado a Merlí, así aumenté el mito. Fue mi Chanquete o mi David el gnomo", bromea Lozano, que está convencido de que si 'Verano azul' se rodara hoy en día nunca habrían prescindido de su protagonista a las primeras de cambio "y habrían aprovechado el éxito para hacer 14 temporadas".

Exceso de series

Para alguien que creció devorando 'Canción triste de Hill Street', 'Dallas', 'Las chicas de oro', 'Frasier', 'Urgencias' o 'Doctor en Alaska', está claro que por mucho que se repita que estamos en la época dorada de las series, ese tiempo ya pasó y se remonta a los 80, los 90 y principios del 2000, con títulos como 'Los Soprano', 'A dos metros bajo tierra' o 'The Wire'. "Donde estamos ahora es en la época excesiva de las series", recalca. "Hoy todo el mundo tiene una idea original que no se ha hecho nunca. Y eso es mentira, porque ya se ha hecho todo", asegura.

Lozano reivindica, sobre todo, la experiencia que proporciona escribir una serie diaria antes de convertirse en 'showrunner'. "Hacer 'Ventdelplà' con<strong> Josep Maria Benet i Jornet </strong>fue mi mili", reconoce este guionista que considera que las series para jóvenes "tienden a ser frívolas, haciendo que entren más por la vista y no tanto por el intelecto". De la nueva hornada de producciones de las plataformas, él le ha echado el ojo a 'Sex education'. Y no solo por su original forma de tratar cómo descubren los jóvenes el sexo, también porque ve muchas similitudes con 'Merlí': "Estoy seguro de que su creadora ha visto 'Merlí', porque tienen muchos paralelismos. Pero, para ellos, la filosofía sería el sexo".

Desnudos frente a violencia

El estreno de 'Sapere aude' en Movistar el pasado diciembre llegó acompañado de un gran revuelo en las redes por las escenas sexuales y los desnudos del protagonista, aunque Lozano le quita hierro al tema. "¿Por qué molesta un desnudo y no incomoda ver cómo un personaje le destroza el cráneo a otro? A mí me molesta mucho más la violencia", justifica, haciendo hincapié en que las escenas más subidas de tono "están rodadas de una manera elegante que no puede incomodar a nadie".

La apuesta por un protagonista que está aceptando su bisexualidad es uno de los puntos claves de una serie casi de culto para el colectivo LGBTI, que ha ayudado a que muchos chicos puedan hablar de la homosexualidad en casa. "En Latinoamérica he recibido cantidad de mensajes, pero también aquí, donde todavía hay mucha represión y homofobia, aunque los gais se puedan casar", destaca Lozano, sacando a relucir un tema, el del posible matrimonio entre Pol y Bruno, que planea a lo largo de toda la novela. "Es algo que no está previsto que salga en la serie, aunque nunca se sabe", deja caer.