Medio ambiente

La Eurocámara saca adelante la ley de restauración de la naturaleza con el PPE y la extrema derecha en contra

La iniciativa, muy criticada por los agricultores y que ahora debe ser ratificada por los gobiernos en el Consejo, busca revertir el estado “deplorable” en el que se encuentran el 80% de los ecosistemas europeos

Vista del pleno en el Parlamento Europeo en Estrasburgo.

Vista del pleno en el Parlamento Europeo en Estrasburgo.

Silvia Martinez

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Pocos debates han generado esta legislatura tanta tensión y división en la Unión Europea como la ley de restauración de la naturaleza, una pieza clave de la estrategia de biodiversidad y del pacto verde europeo, llamada a revertir el deterioro de los ecosistemas europeos, y que los grupos de extrema derecha y el Partido Popular Europeo (PPE) se habían empeñado en tumbar, alegando que perjudicará a ganaderos, pescadores y agricultores, en un momento de creciente tensión por las protestas agrícolas en toda Europa, que han convertido la nueva norma en una de sus dianas. Sin embargo, tampoco han logrado pararla este martes durante la votación final de la norma en el pleno del Parlamento Europeo donde la ley ha sido aprobada con 329 votos a favor, 275 en contra y 24 abstenciones.

Previamente, el pleno también ha rechazado admitir a votación las enmiendas de última hora presentadas por el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde se sienta Vox, así como la propuesta de ECR y del grupo Identidad y Democracia, que acoge al grupo ultraderechista francés de Marine Le Pen, de rechazar la iniciativa inicial de la Comisión Europea. Ambos grupos, lo mismo que el PPE han votado en bloque en contra de la ley, aunque 25 eurodiputados populares han desafiado la consigna de voto de su jefe de filas, el alemán Manfred Weber, y han votado a favor. No ha sido el caso de los populares españoles que han insistido en que la nueva ley "da la espalda" a los intereses del mundo rural. En contra también ha votado Juan Fernando López Aguilar (PSE), Izaskun Bilbao (PNV), Maite Pagazaurtundua y Susana Solís (C's), mientras que se han abstenido Adrián Vázquez y Eva Poptcheva (C's) y Ana Miranda (BNG).

“Es un día importante para Europa: de la protección y conservación de la naturaleza pasamos a la restauración. La nueva ley nos ayudará a cumplir muchos compromisos internacionales en materia medioambiental. Servirá para recuperar los ecosistemas degradados al tiempo que respetará al sector primario al dar flexibilidad a los Estados miembros”, ha destacado el eurodiputado socialista César Luena, ponente de la Eurocámara y que ha capitaneado las negociaciones con el Consejo, que ahora tendrá que dar su aprobado final en las próximas semanas.

“Gracias a todos aquellos que han defendido la ley de restauración de la naturaleza”, ha aplaudido el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, quien ha recordado que la ley ayudará a mantener la productividad del suelo y por tanto el futuro de los agricultores, luchar contra la crisis de biodiversidad que afecta al continente y preservar la base económica de muchas industrias. “Lo hemos logrado. Pese a los intentos del PPE y la extrema derecha de bloquearla. Es una victoria masiva en nuestra batalla por salvar la biodiversidad y el clima”, han celebrado los verdes sobre uno de los principales expedientes en materia medioambiental de la legislatura.

Iniciativa de Bruselas

La iniciativa, que nació en junio de 2022 impulsada por el equipo que lidera la conservadora alemana Ursula von der Leyen para revertir el estado “deplorable” en el que se encontraban el 80% de los ecosistemas europeos, se ha topado durante toda la tramitación parlamentaria con una fuerte oposición de la bancada de la derecha que si bien no ha logrado tumbar el texto sí consiguió a finales del año pasado rebajar la ambición al incluir “varias flexibilidades” y un “freno de emergencia” que permitirá a los gobiernos suspender la aplicación de medidas en los ecosistemas agrícolas hasta un año en caso de acontecimientos “imprevisibles y excepcionales” fuera del control de la UE y con consecuencias para la seguridad alimentaria.

"Hemos optado por una negociación a la baja porque queríamos que fuera una ley consensuada", ha explicado Luena, quien ha calificado la norma de "equilibrada" y ha arremetido contra parte de los populares por echarse "en brazos" de la extrema derecha, como es el caso del PP español. "La ley puede gustar o no gustar, pero no es la mayor parte de las cosas que se han dicho que es. Es mentira, es falsedad, es manipulación. Es una ley pensada para recuperar los ecosistemas y favorecer la naturaleza, e inmediatamente después al sector primario, agricultores y ganaderos", ha asegurado el socialista español, quien ha recordado que si hace falta la ley es porque el estado de la naturaleza es "alarmante".

Según la nueva ley, los Estados miembros tendrán que restaurar al menos el 30 % de los hábitats (desde bosques, pastizales y humedales hasta ríos, lagos y lechos coralinos) para que pasen de un estado deficiente a bueno para 2030, el 60 % en 2040 y el 90 % en 2050. Además, la ley obligará a reparar al menos el 20% de los ecosistemas terrestres y marinos degradados de la UE de aquí al 2030 y todos ellos para el 2050. Hasta 2030, el foco tendrá que ponerse en las zonas de la Red Natura 2000 y tendrán que adoptarse planes nacionales de restauración que detallen cómo pretenden alcanzar estos objetivos. La ley también exige mejorar los ecosistemas forestales y la plantación de 3.000 millones de árboles más. Además, los Estados miembros tendrán que convertir al menos 25.000 kilómetros de ríos en cauces libres y garantizar que no se produzca una pérdida neta de la superficie nacional total de espacios verdes urbanos.