Los Mossos expanden el plan contra la multirreincidencia de Barcelona al conjunto de Catalunya

La multirreincidencia asociada a las sustracciones es un fenómeno que siempre ha existido en Barcelona y en otras grandes ciudades, aunque el incremento del turismo provocó, en los últimos años, que aumentase la presencia de este tipo de delincuentes dedicados a hurtos y robos violentos en la calle. Por eso, en verano de 2020 los Mossos d'Esquadra pusieron en marcha el plan Tremall para combatir esta situación de inseguridad desde la inteligencia policial, la prevención y la investigación.

El plan Tremall que empezó en Barcelona llega también a la región metropolitana y a las comarcas del Berguedà, Solsonès, Osona, Bages y Anoia

El objetivo del plan es dar herramientas a fiscales y jueces para que puedan determinar que el sospechoso hace del delito su forma de vida y acumula antecedentes sin ingresar en prisión. Por eso, los Mossos incorporan "fichas de imputación" con información sobre los presuntos autores para "facilitar la toma de decisiones de la autoridad judicial".

El objetivo es focalizar la presión sobre los delincuentes más habituales de cada zona hasta lograr que ingresen en prisión

Entre estos datos están los antecedentes; su "habitualidad" delictiva, con descripción del modus operandi y el grado de uso de violencia para cometer los asaltos; la especificación del tipo de víctima (si son vulnerables como gente mayor o menores) y la comprobación de sus direcciones para determinar si es su residencia habitual y calibrar el riesgo de fuga. Este informe se presenta a la fiscalía junto al atestado con el delito cometido para que tenga más argumentos para solicitar su ingreso en prisión.

Los Mossos elaboran fichas de imputación para "facilitar la toma de decisiones" a fiscales y jueces

Para combatir la multirreincidencia se crean mapas delincuenciales con los principales sospechosos, su perfil y el ámbito de actuación para incrementar la presión policial. Los buenos resultados en Barcelona, donde han aumentado un 23% las detenciones, hacen que la metodología del plan Tremall se exporte a otras zonas policiales, aunque con denominaciones distintas: en la región metropolitana norte se llama Bakura y en la región metropolitana sur, Brida. La intención de estos dispositivos policiales es actuar con la delincuencia específica de cada zona y focalizar la presión sobre los más habituales hasta conseguir que ingresen en prisión.

En la región metropolitana norte, el dispositivo ha permitido subir un 8% las detenciones y reducir un 7% los robos con violencia

También en la región policial central, que incluye las comarcas del Berguedà, Solsonès, Osona, Bages y Anoia, se despliega este dispositivo Tremall de forma periódica, aunque no siempre con la misma intensidad. En esta zona se empezó con varios días por semana con la participación de varias unidades de Mossos, policías locales y Policía Nacional. En el conjunto de 2023 se llevó a cabo el plan durante 76 días, con 250 identificaciones y 10 detenidos. 

El dispositivo Brida en la región metropolitana sur se aplicó entre el 13 de noviembre y el 31 de diciembre. Se identificó a 3.220 personas y a 374 vehículos susceptibles de estar implicados en un acto delictivo. Además, se realizaron 80 detenciones.

El ejemplo del Bakura

Un caso paradigmático de la actuación contra la multirreincidencia se da en la región policial metropolitana norte. En 2023, la aplicación del dispositivo Bakura permitió subir casi un 8% las detenciones, en el global de la demarcación, además de un importante descenso de los robos con violencia o intimidación, un 7% en su conjunto, destacando bajadas de un 5,6% en espacios públicos, un 18,66% en establecimientos y un 16% en el transporte público. Los hurtos bajaron un 0,3% el año pasado.

La región metropolitana norte está dirigida por el comisario Sergi Pla mientras que el intendente Antoni Sánchez es el segundo al mando. En declaraciones a El PERIÓDICO, señalan que el objetivo del Bakura es "sacar de la calle a los delincuentes más habituales" además de establecer la presión policial adecuada para hacer descender los delitos y evitar que la ciudadanía tenga sensación de inseguridad.

El dispositivo Bakura se centra en prevenir robos violentos en la calle o en el transporte público 

En esta zona la actuación policial de los últimos años se centra en rebajar los robos con fuerzas en domicilios, ya que "era nuestra gran preocupación" por la "alarma social" que generaban. El año pasado descendieron un 21,7% gracias a un "dispositivo específico en el que recopilamos información y la analizamos dos veces por semana", ha remarcado Sánchez quien añade que se actúa contra los multirreincidentes especialistas en robos con fuerza e intimidación así como en los hurtos.

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De esta forma, el Bakura se centra en prevenir robos violentos en la calle o en el transporte público con "patrullaje disuasorio de agentes uniformados y de paisano" para garantizar la percepción de seguridad de la ciudadanía, así como detectar a posibles sospechosos. Con los datos recopilados se informa a Policía Nacional por si debe iniciar un proceso de expulsión en el caso de que el delincuente esté en situación irregular en España. 

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Ante una detención se inicia la "coordinación con la justicia y la fiscalía" para acusar del delito concreto y se entrega el informe junto a la ficha de imputación "para que se justifique la petición de prisión provisional por parte del fiscal" y así asegurar "la condena penal". Sánchez ha remarcado que se analiza la incidencia de los robos violentos en vía pública para dar una "respuesta global que sea el máximo de efectiva" junto con tareas de investigación con especial atención a la multirreincidencia.

Coordinación con los fiscales

Sobre la coordinación con la judicatura, el intendente ha explicado que, a diferencia del plan Tremall, en la región metropolitana norte hay varios partidos judiciales y varías áreas territoriales de la fiscalía, por lo que se deben poner de acuerdo con todas ellas. Por el momento han empezado a tener reuniones con los fiscales de Badalona, Sant Adià y Santa Coloma para incorporar al atestado la ficha de imputación del sospechoso.

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En ellas constan sus antecedentes, los delitos más habituales que comete, el grado de uso de la violencia, el tipo de víctima y su vulnerabilidad así como si tiene arraigo o existe riesgo de fuga. Con estos datos, la fiscalía acostumbra a pedir la prisión preventiva o, como alternativa, órdenes de alejamiento de zonas concretas, como centros comerciales, líneas del tren o la AP7, por ejemplo.

"Un robo violento tiene muchas más probabilidades de entrar en prisión que un robo con fuerza, que entran muchos, aunque es por la investigación que hay detrás en la que demostramos que forman parte de una organización criminal con mucha movilidad", ha señalado el intendente y ha añadido que el 55% de los detenidos que acaba en la cárcel es por estas indagaciones policiales o por gestiones para su identificación.

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