La sequía aboca a Catalunya a la temporada de incendios más complicada de los últimos 30 años

La directora general de Bosques y Gestión del Medio, Anna Sanitjas, ha alertado este miércoles de que la "extensa e intensa" sequía que sufre Catalunya está llevando al límite a grandes masas forestales en buena parte del territorio. De hecho, se calcula que unas 10.000 hectáreas de vegetación se encuentran en una situación "extrema" y que grandes masas de bosque están entrando en colapso, lo que supone un peligro para la seguridad de las personas por el riesgo de incendio.

Unas 10.000 hectáreas de vegetación están en situación crítica 

En las actuales condiciones, y comparando los mapas de peligro de los meses de febrero de los últimos tres años, desde el Departament d'Acció Climàtica alertan de que Catalunya afrontará una campaña de incendios "desconocida y muy compleja" que, de no llover, podría empezar en el mes de abril, antes que nunca, y ser la más difícil de los últimos 30 años.

"La vegetación nunca había estado tan seca en un mes de febrero", ha señalado Sanitjas. Con la actual situación, Acció Climàtica calcula que la campaña de incendios podría ponerse en marcha en abril y ser la más complicada de los últimos 30 años.

Talas preventivas

Efectivos del Grupo Especial de Prevención de Incendios Forestales (GEPIF) han trabajado este miércoles en un terreno boscoso junto al cementerio de Sant Climent de Llobregat afectado por la sequía y que se ha perimetrado como zona de protección prioritaria por el riesgo que pueda quemar de forma continua.

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La actuación ha consistido en talar los árboles muertos, para garantizar la seguridad de los usuarios del bosque, y desmenuzar sus ramas para minimizar el riesgo de incendio. Sanitjas ha explicado que estos trabajos se están realizando en muchos puntos de Catalunya y que se enmarcan en el conjunto de acciones que se han puesto en marcha para minimizar los efectos de la sequía en los bosques. "Con la sequía estamos actuando como en cualquier otra emergencia que se pueda dar", ha subrayado.

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La directora general de Bosques ha explicado que el año pasado ya detectaron que los árboles más débiles estaban muriendo, pero ha apuntado que este año son grandes masas forestales, especialmente en el Garraf, las que están colapsando por falta de agua. Aquí, por ejemplo, en los últimos meses han empezado a morir ejemplares de pino carrasco, especie muy resistente a la sequía.

Girona, Barcelonès y Catalunya central

Sanitjas ha explicado que, después de tres años prácticamente sin lluvias, los bosques catalanes, exceptuando los de las Terres de l'Ebre, están en una situación crítica con muchos árboles al límite y grandes masas forestales colapsando. Según las comprobaciones semanales que hace el Servicio de Prevención de Incendios Forestales, actualmente hay unas 10.000 hectáreas de vegetación en situación muy crítica en el norte de la provincia de Girona, 600 en el Baix Llobregat y en la Catalunya Central. "Estas áreas son las que están peor, pero en el resto del país la situación no es mucho mejor", ha puntualizado.