Menos hijos y más tarde: se duplica el porcentaje de mujeres que tienen hijos a partir de los 40 años en Barcelona

Las madres de 40 o más años suponen ya el 11% del total de nacimientos en la provincia de Barcelona, el doble que hace 10 años, cuando apenas alcanzaban el 5,4%. El dato forma parte del 'Informe de Indicadores de salud local para el conjunto de los municipios de más de 10.000 habitantes de la provincia de Barcelona', que elabora la Diputación de Barcelona y que muestra que la edad de maternidad en el territorio cada vez se pospone más.

Así, en 2021 las mujeres de 30 a 34 años representaron el 33,9% del total de las que fueron madres, y las mujeres de 35 a 39 años, el 28,3%. Diez años atrás, las de entre 30 y 34 años representaban el 37,9% y, las de 35 a 39, el 25,6%. Como consecuencia, la edad media de maternidad sigue subiendo y se sitúa ahora en 32,3 años en la provincia, 1,5 años más que dos décadas atrás.

Menos hijos y más tarde

Los últimos datos subrayan lo que hace ya tiempo que apuntan los demógrafos: que cada vez se tienen menos hijos y más tarde. La tasa bruta de natalidad en 2021 en la provincia fue de 7,5 nacimientos por cada 1.000 habitantes. Este indicador muestra una tendencia bajista generalizada desde 2008, coincidiendo con el inicio de la crisis económica.

Por otra parte, en 2021 se rompió la tendencia al alza del porcentaje de madres extranjeras de los últimos años, pasando del 31,5% al 29,7%. Sin embargo, las mujeres extranjeras siguen teniendo más hijos que las de nacionalidad española, especialmente si se comparan ambos colectivos entre los 15 y los 29 años.

Implicaciones

El objetivo del estudio es realizar una radiografía que debe ayudar a tomar decisiones en salud pública. En este sentido, la diputada de Salud Pública de la Diputación, Gemma Tarafa, destaca las causas de carácter socioeconómico que obligan a muchas mujeres que quieren ser madres a postergar esta decisión. “La precariedad laboral -especialmente grave en el caso de las mujeres-, los sueldos bajos, la dificultad para acceder a una vivienda y la inestabilidad que genera toda esa angustia social pueden estar incidiendo negativamente a la hora de decidir quedar- se embarazada”, apunta Tarafa.

“Esta nueva realidad genera un gran reto para las administraciones con competencias en salud pública: debemos saber dotarnos de recursos más especializados, ya que los servicios que requieren las mujeres que son madres a partir de los 40 no son los mismos que la población femenina más joven”, advierte la diputada. "Desde Salud Pública de la Diputación de Barcelona, estamos trabajando para afrontar las nuevas realidades sociales, con la salud sexual como uno de nuestros ejes prioritarios", añade Tarafa.

Se mantienen las ITS y descienden los abortos

En 2021, el 24% de los embarazos finalizaron con una Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y el 34% de las mujeres que lo hicieron ya habían practicado al menos otra intervención de este tipo con anterioridad. Las tasas de IVE son mayores entre las mujeres de nacionalidad extranjera.

Si se analiza la evolución, en el bienio 2020-2021, 13 de cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años practicaron una IVE, lo que supone un ligero descenso respecto al bienio anterior (14 ,5) pero sigue siendo mucho más elevada que hace 20 años, cuando el dato se situaba en 9 de cada 1.000 mujeres. La franja de edad con la tasa de IVE más elevada es la de entre 20 y 29 años, aunque es precisamente en esta franja y la de 15 a 20 años donde se da un descenso más acusado.

En cuanto a las infecciones de transmisión sexual, mantienen la elevada incidencia de antes de la pandemia: por ejemplo se diagnosticaron 99,8 casos de clamidia por cada 100.000 habitantes en el bienio 2020-2021, dato prácticamente idéntico al del bienio anterior (99,6); y 45 de gonococia (45,4 en el bienio anterior).

Talleres de sexualidad

El Servicio de Salud Pública de la Diputación de Barcelona destinó el pasado año 1,4 millones de euros al apoyo a actividades de promoción de hábitos y estilos de vida saludable en los municipios de la demarcación, de los cuales 156.000 euros específicamente destinados a la educación afectiva y sexual.

Entre estos recursos figuran actividades educativas y materiales didácticos para la promoción de una sexualidad sana y la prevención de conductas sexuales de riesgo, como por ejemplo talleres de educación sexual para niños y adolescentes a partir de los 11 años y hasta finalizar la etapa de escolarización obligatoria.