Educació da marcha atrás y suspende la prueba oral de catalán en las competencias básicas

El Departament d'Educació ha dado marcha atrás y el examen oral de catalán que se introdujo el curso pasado en las pruebas de competencias básicas (en sexto de primaria y cuarto de la ESO) no se realizará este año de "forma excepcional". La conselleria de Anna Simó ha enviado una circular a los centros educativos en la que les informa de esta nueva decisión. "Conviene destacar que en las pruebas de este curso 23-24 no se realizarán las de evaluación de la comunicación oral (expresión) en ningún nivel", subraya el texto que han recibido escuelas e institutos. 

Este examen deja de hacerse "de forma excepcional" para no sobrecargar a los centros, que asumen dos nuevas pruebas diagnósticas de cuarto de primaria y segundo de la ESO

El año pasado, 160.000 alumnos realizaron el examen de catalán y una muestra de 8.000 hicieron las pruebas de castellano e inglés. En este sentido, la nota media en catalán y castellano fue de notable tanto en primaria como en secundaria, mientras que, en inglés, el nivel de sexto era "adecuado" y el de cuarto caía ostensiblemente: solo la mitad del alumnado tenía un nivel notable o excelente.

Pruebas diagnósticas en abril

Se trata de la primera decisión que ha tomado el nuevo presidente del Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo, Joan Cuevas, después del fiasco de PISA. La conselleria justifica la suspensión de estos exámenes con el argumento de no sobrecargar a los centros, que asumen dos nuevas pruebas diagnósticas que se pondrán en marcha en cuarto de primaria y segundo de la ESO y que están pensadas para detectar problemas de aprendizaje y poder revertirlos con anticipación.

Estos nuevos tests diagnósticos se realizarán este mes de abril y serán los mismos centros quienes las lleven a cabo y las corrijan (las competencias básicas de sexto y cuarto de la ESO cuentan con una corrección externa).

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La decisión ha cogido a contrapié a muchos centros, que ya habían "organizado" y "planificado" las pruebas, dado que la última semana de marzo es Semana Santa. "No piensan en lo que supone movilizar a todo un centro educativo", señala una directora. Otros centros, en cambio, lo han vivido como "un alivio", "cansados de pruebas diagnósticas para diagnosticar lo ya sabido por todos". "Lo que hacen falta son acciones para mejorar lo que tenemos diagnosticado de sobras", opina otra directora.