Nuevo oro líquido

La subida de precio del aceite convierte los campos de olivas en objetivo de los ladrones

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Mossos visitando campos de olivas

Mossos visitando campos de olivas / Mossos

Germán González

Germán González

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Con subidas de entre el 52 y el 110% este año, dependiendo del supermercado y de la variedad, el aceite de oliva se ha convertido en el nuevo 'oro líquido'. La sequía, que provoca una fuerte caída de la producción de olivas, y los altos costes de su elaboración y distribución, implican que cada vez se pueda tirar menos de producción propia y por tanto el precio suba. Si además las aceitunas se convierten en un objeto preciado por los ladrones, para aprovechar que el kilo se paga más que otros años, la situación para los agricultores se vuelve insostenible.

Los Mossos aseguran que existe "mas riesgo de hurtos" y refuerzan la vigilancia

Dentro de las campañas habituales de prevención en los diferentes sectores agrícolas, este año los Mossos d'Esquadra han tenido en cuenta el incremento del precio de la aceituna para mejorar la seguridad tanto de los agricultores como de cooperativas y de productores privados de aceite. Consideran que existe "más riesgo de hurtos" en este sector tras constatar que cada vez más se paga más caro este producto.

En la mayoría de hurtos, los delincuentes arrancan del árbol entre 200 y 700 kilos de olivas, lo máximo que cabe en el maletero de un coche

Por eso, tanto los responsables policiales de la zona de Ponent como de Terres de l'Ebre, lugares donde se concentra el 60% de la producción de aceite en Catalunya, han intensificado las campañas preventivas así como la vigilancia y los contactos con productores y agricultores. En declaraciones a EL PERIÓDICO, el subjefe del Área Básica Policial del Montsià, el subinspector Guillem Roig, señala que se trata de una "mala campaña" para los campesinos ya que se espera la mitad de producción de aceitunas de otros años.

Vigilancia hasta febrero

Sin embargo, el precio del kilo está alto, a un euro, cuando en años pasados se pagaba a unos 40 céntimos, por lo que las olivas son "un buen producto para robar en campos no vigilados". Por eso, los Mossos de Terres de l'Ebre, que hacen patrullajes todo el año en zonas agrarias, han intensificado la vigilancia coincidiendo con la temporada de olivas que empezó en octubre y acabará en febrero.

De esta forma, los Mossos destinan más recursos en caminos rurales además de controles específicos en intersecciones para descubrir si ven a alguien que transporta olivas y no puede justificar su procedencia. "El Montsià tiene 15.000 hectáreas de oliveras con una telaraña de caminos a controlar" señala Roig. Para esta vigilancia los Mossos destinan también efectivos de otras unidades, como tráfico o Áreas Regionales de Recursos Operativos (ARRO) además de la colaboración de policías locales de la zona o agentes rurales.

Además, visitan almazaras para advertir de que se deben prensar olivas con la documentación en regla y hablan con agricultores para que si ven a alguien sospechoso por los caminos avisen al 112. En este sentido, Roig remarca que las denuncias son claves para hacer "mapas delincuenciales de la zona" que mejoren la prevención ya que muchos afectados deciden no perder el tiempo con la tramitación tras un robo al dar por perdidas las olivas, según destacan desde Unió de Pagesos.

Cabe en el maletero

La mayoría de hurtos son de entre 200 y 700 kilos de olivas, principalmente lo que cabe en el maletero de un coche, tras arrancarlas del ábrol aunque también hay quien se dedica a robar los sacos que se dejan en el campo después de una recolección. Así lo cuenta el inspector de Mossos Roderic Moreno, responsable de les comisarías de Mollerussa y les Borges Blanques al explicar el dispositivo especial que los Mossos tienen en la zona de Ponent.

Mossos visitando olivares

Mossos visitando olivares / Mossos

Este año los Mossos también se han acercado a cooperativas y otros centros de producción para instarles a reforzar los sistemas de seguridad. En estos lugares, se suele almacenar el aceite prensado y pueden sufrir robos como ha ocurrido en años anteriores. Por eso, Moreno explica que les recomiendan desde consejos mas básicos como cerrar cualquier acceso hasta instalar cámaras o alarmas. "Muchos centros ya están tomando medidas ya que el encarecimiento del aceite hacen que sean objetivos de ladrones", señala. Además, la policía insta a los agricultores a avisarles si ven a alguien sospechoso por los campos.

Venta de olivas robadas

Hasta el momento, en la zona de Pla Urgell y Garrigues los agentes han visitado 29 centros de producción, 18 cooperativas y 11 molinos en los que se remarca la importancia de advertir que no compren a personas que traen olivas para prensar sin explicar su origen. Así, Moreno señala que la mayoría de ladrones se van fuera de territorio catalán a vender las olivas robadas y deben hacerlo rápido ya que se trata de un producto perecedero.

La mayoría de ladrones optan por intentar vender fuera de Catalunya la mercancía robada

Dentro de los patrullajes preventivos, los agentes han interceptado este año a dos furgonetas, una con 10 sacos de olivas y otra con 2, que no pudieron justificar el origen por lo que se identificó a los sospechosos y se requisó el producto que se llevó a centros sociales. En la zona de Ponent, los Mossos intervinieron hace unas semanas 108 litros de aceite, que estaban dentro de botellas y garrafas de agua, de un comercio de alimentación de Mollerussa después de que su propietario no pudiera justificar su procedencia. Su valor en el mercado alcanzaría los 1.000 euros.

También los Mossos d'Esquadra de Balaguer investigan otro asalto a una empresa de Castelló de Farfanya en el que los ladrones se llevaron 25 garrafas de aceite de oliva arbequina virgen extra tras romper el acceso. Los cacos actuaron de noche y con la cara tapada, como captaron las cámaras de vigilancia, y cargaron el aceite en un coche antes de huir. En total provocaron un perjuicio económico de unos 7.000 euros a la empresa entre los daños al local y el producto sustraído.

También en supermercados

Y es que junto con la mayor sensación de inseguridad en el campo, los agentes han notado que en los robos de productos de alimentación de los supermercados, que se producen en cualquier punto de la geografía catalana, los cacos sustraen este año más bidones de 2 o 5 litros de aceite. Habitualmente se trata de hurtos relacionados con artículos que no son de primera necesidad, como botellas de alcohol, algunas de primeras marcas, o botes de conservas, como las anchoas. Este año, a estos productos opulentos se le suma el aceite, y por eso está más protegido.

En este sentido, las empresas del sector de seguridad de estos artículos remarcan que cada vez más reciben pedidos de alarmas antirobos para botellas tanto de uno como tres o cinco litros que se venden en supermercados y grandes superficies. Estas anillas antirobo se ponen en los productos más atractivos para los ladrones, que suelen ser los más caros, como este año el aceite, por lo que su hurto también es exponencial. En el caso del aceite, antes los robos eran en las categorías gourmet, pero ahora se dan en casi todas las variedades. Es el nuevo 'oro líquido' que se ha convertido en todo un lujo para algunos hogares.

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