Las oenegés, sobre la situación de los trabajadores del Camp Nou: "Necesitan la pobreza para hacer estas obras"

"El caso del Camp Nou nos demuestra que nuestra sociedad necesita la pobreza para hacer los trabajos que nadie quiere, se necesita la pobreza para hacer estas obras u otros trabajos similares", exclama Ferran Busquets, director de la Fundació Arrels, tras conocer la investigación de EL PERIÓDICO sobre las obras del Camp Nou. Sos Racisme exlama que el del estadio del Barça no es un caso excepcional. "Es el reflejo de una sociedad estructurada por el racismo, que tiene sus orígenes en el colonialismo, la esclavitud y las condiciones de desposesión de la humanidad que han sufrido las personas no blancas históricamente". Según las seis nóminas de seis empresas diferentes a la que ha tenido acceso este diario, los obreros trabajan en unas condiciones por debajo del convenio de la construcción en Catalunya y del salario mínimo, además de vivir en condiciones de pobreza.

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La Federación Europea de Organizaciones Nacionales que Trabajan con Personas sin Hogar, de la cual forma parte Arrels, estipula que dormir al raso, en pisos sobreocupados, en viviendas ruinosas, en coches o incluso en casas de familiares, son distintas caras de la misma moneda. A todos ellos se les considera personas sin hogar. Y son las mismas condiciones en las que habitan Mamadou, Mohamed, Abdala y David, cuatro obreros de las obras del Camp Nou que han aceptado contar su historia en EL PERIÓDICO para mostrar la pobreza laboral que en la que viven algunos empleados en las obras de reforma del nuevo estadio del Barça.

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A la fundació Arrels no le sorprenden estos casos. El 5% de las personas sin techo en Barcelona, un centenar de personas según sus cálculos, tienen un trabajo. Y un 1% cuenta con un contrato indefinido. "Lo decimos siempre, estas personas aceptan estos empleos precarios a cambio de abusos, en este caso laborales", lamenta Busquets. "En el fondo, en esta sociedad, hay quienes no les interesa acabar con la pobreza. ¿Quién limpiará nuestras casas? ¿Quién cuidará a los ancianos? ¿Quién estará dispuesto a estar 10 horas en una obra o en un campo recolectando fruta por estos salarios? Necesitan gente dispuesta a cualquier cosa, sino tenemos un problema", sostiene el director de Arrels.

Racismo estructural

La oenegé SOS Racismo también opina al respecto. "El racismo se ha adaptado a nuevas circunstancias culturales, sociales, económicas, políticas y jurídicas, que no permiten que el racismo se manifieste de forma tan explícita como lo hacía en el pasado pero siguen dividiendo y estratificando en las poblaciones según su color de piel y su origen étnico", señala Josep Granados, abogado y asesor de SOS Racisme Catalunya. Y es que la práctica mayoría de los obreros del Camp Nou es de orígen migrante: Pakistán, Bolivia, Senegal o Marruecos son algunos de los países de orígen de los obreros.

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"Desde SOS Racisme Catalunya denunciamos que el racismo forma parte de la racionalidad y la normalidad catalana, española y europea, ya que define la forma como la ciudadanía y las instituciones construyen y administran sus relaciones", insiste Granados. Según él, las vidas y anhelos de los obreros del Camp Nou "son una muestra de cómo los campos laboral y social están estructurados por el racismo", añade el abogado.

Retos sociales

Busquets insiste que por situaciones como esta es más necesario que nunca plantear y estudiar la Renta Básica Universal. "Así la gente podría escoger trabajos que respeten sus derechos y su dignidad", justifica el director de Arrels. Una respuesta muy similar a la que dió el promotor del proyecto piloto de esta renta en Catalunya, que finalmente se ha quedado sin fondos suficientes para aplicar este proyecto tras el acuerdo de los presupuestos entre ERC y PSC. Busquets también insiste a la ciudadanía que hay que ser conscientes de los productos que adquieren. "Nos quejamos que el Barça ha optado por la opción más barata porque tiene estas consecuencias, pero luego somos los primeros que compramos la ropa, la comida o los productos más baratos sin ser consecientes de lo que hay detrás".