Colectivo creciente

El 70% de las personas sin techo de Barcelona se quedaron en la calle, según Arrels

La encuesta 2022 de la fundación pone en evidencia la supuesta centrifugación del colectivo hacia la capital por parte de otros municipios

Aproximación 8Voluntarios de Arrels dialogan y encuestan a una persona sin hogar en el Eixample

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Elisenda Colell

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Un hombre de 44 años que vino a la ciudad de Barcelona a probar una nueva vida, especialmente buscando un empleo y mejores oportunidades laborales, pero no las cosas no le fueron tan bien como esperaba. Le despidieron en el trabajo, no podía pagar el alquiler y terminó durmiendo en la calle. Este es el cuadro general de la trayectoria que engulle a dormir al raso en la capital catalana, según arrojan los datos del censo elaborado por la fundación Arrels. Después de encuestar a más de 300 personas, la entidad especializada en atender las personas sin hogar plantea la falta de medios para atender a las personas sin hogar y pone en evidencia el relato del gobierno municipal, que apunta que una gran parte de las personas sin hogar de la ciudad están en Barcelona porque su municipio no les ayuda.

Según los datos de Arrels, que son un tanto distintos a los del ayuntamiento, en Barcelona habría al menos 1.231 personas durmiendo en la calle de la ciudad. Los datos del gobierno local no pasan del millar. Pero esto es tan solo la punta del iceberg, ha explicado este jueves en rueda de prensa el director de la fundación, Ferran Busquets. "Calculamos que en Barcelona hay más de 4.000 personas sin hogar, porque a los datos de los que duermen en la calle hay que sumar las personas que están en alojamientos de la red asistencias pública y de oenegés, y los asentamientos", ha dicho Busquets.

De media, y según su encuesta, las personas que están en la calle llevan en ella más de 4 años. En lo peor de la pandemia esta misma encuesta superaba los cinco años, pero si lo comparamos con el tiempo de estancia antes del covid los datos son ligeramente superiores, porque eran de tres años de media. "El problema es que sabemos que a partir de los seis meses empieza el deterioro de las personas física y mental, estas personas se encuentran en muy mal estado, y lo estamos permitiendo. No puede ser que los servicios sociales tengan listas de espera para acoger a las personas en esta exclusión tan extrema", se ha quejado Marta Maynou, responsable del centro abierto de la entidad.

El 40% lleva una década en BCN

El 70% de los encuestado ha explicado que Barcelona es la primera ciudad en la que han dormido en la calle. "Claro que Barcelona es un polo de atracción, pero la gente viene aquí a buscar oportunidades. No les funciona bien, fracasan y se quedan en la calle. Es por eso que Barcelona es una gran ciudad y debe atender estas personas, si los municipios deben hacerse cargo del sinhogarismo, Barcelona no está excluida", ha dicho Busquets. Busquets apoya este mensaje con otro de los datos de la encuesta. El 40% de ellos hace más de 10 años que vive en la ciudad, y el 60% de ellos explican que vinieron a Barcelona buscando empleo. El 21% tenía un piso en alquiler, un 5% un piso en propiedad.

Los datos chocan directamente con el argumento del Gobierno municipal, que lamenta que le toca atener un gran grueso de personas sin hogar que se dirigen a la capital porque en sus municipios no hay servicios para ellos. "Es cierto que hay municipios pequeños, que envían gente a otros municipios, es innegable. Pero la mayoría de personas que están en la calle en Barcelona vinieron buscando oportunidades y no dormían en la calle", ha añadido Busquets, que, de hecho, ha apuntado que solo el 3% de las personas que están en la calle, según su encuesta, vinieron a Barcelona buscando atención social.

Las ayudas no les llegan

Además, el 50% de los encuestados dicen no percibir ningún tipo de apoyo social, ya sea de la administración o por parte de las entidades sociales. Eso no significa que los servicios sociales no se acerquen a ellos, sino que sienten que no les atienden correctamente. Más de la mitad de encuestados dicen no tener a nadie que les apoye, y el 68% cree que jamás saldrá de la calle. "Como sociedad les hemos fallado, no confían en la administración ni en la gente... están desanimados y tienen un deterioro a todos los niveles", ha reflexionado Maynou, que ha pedido "medidas urgentes" a todas las administraciones.