El desdoblamiento de la R3 de Rodalies incluye vallar el tramo de vías del atropello mortal en Montmeló

El desdoblamiento de la R3 de Rodalies entre Parets del Vallès y La Garriga, un tramo de 18 kilómetros de la línea que une L'Hospitalet de Llobregat y la Tor de Querol, incluirá el "cerramiento del trayecto y las estaciones", lo que implica que la zona de Montmeló en la que cuatro jóvenes fueron arrollados por un tren el 10 de septiembre tras cruzar las vías por un lugar no permitido, también se cerrará.

En lo que va de año, son ya 52 las personas que han sido atropelladas por un tren en Catalunya

El grupo de jóvenes, que se dirigían a un festival de música que se celebraba en una zona próxima al Circuit de Catalunya de Montmeló, pasaron al otro lado de la infraestructura en un momento en el que el tren circulaba a unos 100 kilómetros por hora, casi de noche, y justo después de una curva. "Es imposible que les viera y pudiera reaccionar", explicaron a este diario maquinistas que han pasado por ese punto de la R3, en el que la velocidad del tren asciende a 120 km/h una vez superado el giro.

Este diario ya avanzó que Montmeló tendría pantallas elevadas acústicas en su tramo ferroviario, que se instalarán, básicamente, cerca de zonas residenciales. Pasará lo mismo en el resto de municipios en los que se detecte la necesidad de aislar a los vecinos. La novedad ahora es que, más allá de esa protección para molestar lo mínimo posible, todo el trazado, según se desprende del relato compartido este viernes por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, quedará aislado.

El camino más directo

Las víctimas mortales, tres mujeres y un hombre de entre 19 y 22 años, tenían a solo 100 metros un puente para poder cruzar las vías, según explicó el alcalde de Montmeló, Pere Rodríguez, al día siguiente de la tragedia. No conocer la zona les llevó a buscar un atajo junto a un área residencial de la que sale un camino que muere en la infraestructura. Buscaron, en definitiva, la línea más directa y aparentemente más rápida para llegar al Espai Can Guitet, situado en el Camí Mas Moreneta, donde se celebraba el festival DURO, el primero de Catalunya dedicado al 'hard techno'. Estaban a escasos 500 metros de su destino.

El hecho de que Catalunya concentre el 60% de los atropellos de toda la red ferroviaria estatal ha podido tener mucho que ver en la decisión de blindar la infraestructura aprovechando el proyecto de duplicación de vías. En lo que va de año, son ya 52 (cifra del 19 de septiembre) las personas que han sido atropelladas por un tren, una estadística que incluye tanto fallecidos como heridos. Según datos de Renfe, estos arrollamientos han supuesto retrasos de más de 60.000 minutos y han afectado a cerca de 1.900 trenes. Un mal menor ante cualquier desgracia personal, sin duda, pero lluvia sobre mojado cuando se trata de la fiabilidad de la red de Rodalies.

Zonas previsibles

Expertos consultados por este diario señalaron, tras el accidente de Montmeló, que vallar todo el trazado no es la solución idónea para abordar el problema de los arrollamientos y las invasiones ilegales de la vía. Joan Carles Salmerón, director del Centro de Estudios del Transporte (CET), recordaba que las líneas convencionales europeas tampoco suelen estar aisladas, y acompañaba su argumento de un símil vial: "Las autopistas están valladas para que la gente no pase, pero no así las carreteras nacionales, por las que los coches también van deprisa. Sucede lo mismo con los trenes, con la alta velocidad totalmente perimetrada y la red convencional abierta".

Los maquinistas, de hecho, han desarrollado un sexto sentido que crece con la experiencia. Sea porque lo han vivido en sus propias carnes o porque lo comentan entre ellos, saben perfectamente en qué puntos de la red es más probable que se encuentren una persona cruzando las vías. Sucede en pueblos en los que el tren parte el municipio en dos o en lugares cercanos a las playas. Pero puede pasar en momentos inesperados, como fue el caso de Montmeló, donde el conductor afectado, para más inri, llevaba muy poco tiempo en Renfe.