Luis Ribó: “La industria de la moda es responsable de entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de CO2”

-¿Qué impacto ambiental tiene la industria de la moda?

-Según muchos expertos, la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo, responsable de entre el 8% y el 10% de las emisiones de globales de CO₂. Ocupa también el segundo lugar en mayor consumo de agua y es responsable del 20% de las aguas contaminadas. Pero quizás el mayor problema medioambiental generado por la propia industria –y al cual nos hemos de enfrentar en los últimos años– es la generación de residuos textiles. El modelo de producción y consumo lineal, basado en el extraigo, consumo y tiro, ha llevado al residuo textil a convertirse en el nuevo plástico. Según la Fundación EllenMcArthur, cada segundo se es enterrado en vertederos o incinerado el equivalente a un camión cargado de residuos textiles. En España, solo el año pasado se generaron un millón de toneladas de residuo textil, el equivalente a una caravana de camiones cargados que va desde el centro de Madrid al centro de Barcelona. Menos del 10% se recicla.

-Y a eso hay que sumar la problemática social…

-Eso es. En este caso está provocada por la deslocalización de la producción en países con bajo control y seguridad laboral, pésimas condiciones laborales. Es por ello que, tanto a nivel europeo como nacional, se está trabajando en nuevas leyes y normativas encaminadas a acabar con el modelo fast fashion y sus impactos negativos derivados. Estas leyes empezarán a ver la luz cara al 2025.

-¿Qué información da la ropa que vestimos en el trabajo?

-La ropa laboral y los uniformes, como cualquier tipo de prenda, han pasado de tener una dimensión puramente funcional (destinada a cubrir una necesidad fisiológica) a otramás emocional o expresiva (la capacidad de expresar sobre nuestra personalidad, nuestra forma de ver la vida, nuestra actitud o forma de ser). Y a fecha de hoy se suma a la ropa una dimensión superior: La posibilidad de definir el mundo que quieres construir o en el que quieres vivir a través de tu forma de vestir. Apostar por materiales sostenibles, confección respetuosa y responsable, reducción de compras, etcétera, son decisiones que hablan mucho de tu actitud y valores.

-¿Qué puede decir de los valores de una empresa la forma como visten sus trabajadores?

-La forma de vestir de un trabajador expresa mucho sobre la personalidad, los valores, compromisos y forma de ser de la propia compañía. Como decimos en Circoolar, la ropa que visten tus empleados es una herramienta de comunicación, concienciación y compromiso. Nuestra forma de vestir explica quiénes somos y que queremos ser como individuos, como colectivo y como sociedad.

-¿Por qué se puede decir que vuestras prendas son éticas y sostenibles?

-Circoolar es la primera marca especializada en ropa laboral en convertirse en miembro de la comunidad BCorp, contando también con otros sellos y certificaciones (Cosh!Real Sustainable Fashion, Ship2B, GoCircularPass) que avalan nuestra propuesta de valor. Trabajamos con materiales eco-friendly como algodón orgánico, reciclado y poliéster reciclado. Lo hacemos en talleres locales de inserción social y empoderamiento femenino y talleres profesionales en España, Portugal y Marruecos con condiciones dignas de trabajo.

-Y también facilitáis el final de la vida útil de vuestras prendas?

-Ofrecemos servicio de recogida de las prendas tras su vida útil y reciclaje para generar nuevo hilo y tejido con el que hacer nuevas prendas de merchandising o laboral.

-¿Para qué sectores trabajáis? 

-Nuestros clientes son totalmente transversales. Trabajamos para empresas del sector hostelería y restauración, farmacia, logística, distribución, gran consumo... Pero todos tienen un común una cosa, su apuesta por la sostenibilidad y decisión de actuar generando cambio e impacto positivo. A través de la propuesta de Circoolar los clientes ven la posibilidad de generar un impacto real, tangible y demostrable. Pero además pueden comunicar sus valores corporativos y su posicionamiento de marca. Y también implican al empleado en esta comunicación, generando un mayor engagement.