Vuelta al cole en Catalunya

Las escuelas alertan de un "auténtico caos" en la llegada de monitores de apoyo

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Día de vuelta al cole

Día de vuelta al cole / ELISENDA PONS

Meritxell Comas

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El curso escolar 23-24 en Catalunya ha empezado movido por la gestión del personal de apoyo al alumnado con necesidades especiales. En Girona, algunas escuelas denuncian un «auténtico caos» en la llegada de estos monitores de apoyo a los centros educativos, que deberían apuntalar las bases de la escuela inclusiva y, sobre todo, hacerla más real.

Varios centros de Girona han empezado el curso sin monitores o con las horas de atención recortadas para atender a los mismos niños

La escuela Carme Auguet de Girona ha comenzado el curso sin ningún monitor, a pesar de tener asignadas 25 horas semanales de monitorización de apoyo. La directora del centro, Laura Serrats, lamenta que "ni ha llegado nadie ni hay previsión alguna de cuándo llegará" y critica que "esta incertidumbre está complicando el inicio de curso". Y es que en la vuelta a las aulas, la figura de los 'vetlladores' i 'vetlladors' es aún más decisiva: «Durante la adaptación son vitales, los alumnos han cambiado de maestro y de aula y necesitan que su referente les acompañe», asegura.

Aunque la directora ya lo ha notificado tanto al Departament d'Educació como a la empresa que se hace cargo de la gestión de este personal de apoyo, todavía no ha obtenido respuesta. «La empresa nunca coge el teléfono», lamenta. «Al final parece que tengas que ser tú quien debe moverse para buscar a alguien, porque no podemos seguir sin 'vetlladores'». 'Diari de Girona' ha intentado ponerse en contacto con la empresa pero no ha obtenido respuesta.

En la escuela Josep Dalmau y Carles de Girona se han topado con otra problemática, y es que el Departament les ha recortado las horas de monitores. La directora del centro educativo, Vanessa Faig, señala que, en el caso de la 'vetlladora' de salud -que acompaña a los alumnos que requieren cuidados especializados- les han reducido 15 horas semanales, pasando de las 25 horas el curso pasado a sólo 10 horas este año . «Nos han quitado horas pero estos casos deben seguirse atendiendo igualmente», reivindica Faig.

Aunque ya han hecho llegar la queja al Departament ya la empresa, de momento les dicen que intenten cubrirlo con las otras monitoras que tienen en la escuela. Sin embargo, la directora no está de acuerdo: «Son 'vetlladores' de horas lectivas y de comedor, los cuidados los tiene que hacer una persona formada». En total, estas monitoras atienden a dos niños fijos, y hasta a ocho alumnos del centro, mayoritariamente con «muchas dificultades de comportamiento». «A veces las 'vetlladores' sólo pueden permanecer en una misma aula una hora al día, hay niños con problemas importantes de conducta y cuando no está la monitora, es el maestro quien debe hacerse cargo, ya veces eso va en detrimento de los demás alumnos», asegura la directora.

Educació asegura que las horas de monitorización han aumentado un 16,8% en los servicios territoriales de Girona

Sin embargo, el Departament que dirige Anna Simó defiende que estas horas de monitorización de apoyo han aumentado un 16,8% en los servicios territoriales de Girona respecto al curso pasado. En concreto, la 'conselleria' asegura que se ha pasado de 7.372 horas semanales a 8.612 (hay que tener presente que el territorio ha disminuido, ya la Cerdanya ha pasado a estar contabilizada dentro de los servicios territoriales en el Alt Pirineu y el Aran).

En el caso de la escuela Pompeu Fabra de Llançà, denuncian «incoherencias»: «Llevamos 20 años con la misma 'vetlladora', este curso nos han dado 5 horas semanales más (en total serán 20 horas) porque hay más alumnos para atender, pero en lugar de dárselas a la monitora que ya tenemos, que sería lo más lógico porque es la persona referente de los alumnos, la empresa nos ha dicho que enviarán a otra persona para hacer estas 5 horas de más», explica la directora del centro, Francesca Mateu. Pero esta persona de momento aún no ha llegado. Pero Mateu no está de acuerdo: «No debe venir nadie más, lo que deben hacer es incrementarnos las horas de la referente», defiende.

"Si no hay monitora, es el maestro quien debe hacerse cargo, y a veces eso va en detrimento de los demás alumnos"

La directora de otra escuela del Alt Empordà, que prefiere mantener el anonimato, explica que la 'vetlladora' que tenían el año pasado continúa, pero sólo le han asignado 20 horas semanales durante la jornada lectiva. El tiempo de comedor, que suma otras 10 horas semanales, no se las han dado a ella. "La empresa le ha dicho que se las han asignado a otra persona, pero esta persona ni se ha presentado en el centro ni sabemos quién es". El miedo de la directora, confiesa, «es que estas horas de comedor queden sin cubrir». A juicio de la directora, «lo lógico es que se le ofrezca a la monitora que ya tenemos, porque es quien realmente conoce a los alumnos».

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