Educació impulsa la mesa de escuela inclusiva entre el escepticismo de las familias, que piden "hechos"

Ana Ibáñez es madre, miembro de la plataforma por la enfermería escolar y una de las más de 100 personas que este lunes por la tarde asistió a la presentación de la Mesa de Participación por a un Sistema Educativo Inclusivo, integrada por representantes de diferentes sectores: familias, entidades, administraciones públicas, alumnado, profesorado y expertos del mundo universitario. Una mesa con la que Educació asegura que quiere "fomentar la participación de la comunidad educativa, dando voz y escuchando activamente a las entidades implicadas para construir y hacer avanzar la mirada de la inclusión en todo el sistema educativo". "Nadie puede decir que sea una mala idea", asegura Ibáñez, que no puede ocultar cierta desconfianza. "Vamos cinco años tarde. Lo que queremos y necesitamos son actuaciones, no debates. Nuestros hijos y hijas están en el colegio ahora", resume esta activista por la educación inclusiva, quien considera que la creación de la mesa es un intento del Departament de demostrar que está por la labor.

"Estamos en el 2022, lo que hacen falta son acciones. Crear espacios de reflexión es positivo, pero que lo hagan en paralelo a la inversión y los hechos", insiste Ibáñez, quien este lunes aprovechó para hablar con todos los representantes políticos congregados en el acto, que era solo una presentación ya la primera sesión de un grupo de trabajo no empezará hasta el 22 de noviembre.

"Estuve hablando con el 'conseller' Josep Gonzàlez-Cambray sobre las cuidadoras sanitarias y no tenía ni idea de la poca formación que reciben estas cuidadoras. Una responsabilidad tan grande no puede recaer sobre la persona que tiene una situación más precaria en los centros", ejemplifica la activista, quien tampoco entiende la necesidad de hacer un auditoría para averiguar por qué no se ha desplegado el decreto de la inclusiva. "¿De verdad alguien tiene alguna duda sobre por qué no se ha desplegado?", reflexiona. "En la presentación había gente que estaba enfadada. Un señor decía que estamos igual que hace 30 años, todavía en la línea de salida. No avanzamos. Los gestos están muy bien, pero necesitamos actuaciones", prosigue Ibáñez.

A ojos de esta madre, miembro de la plataforma por la enfermería escolar, el Govern "tiene voluntad y el discurso está muy bien, pero dicen que han hecho mucho camino y eso no es verdad, solo hay que ir a los colegios para verlo", prosigue Ibáñez, quien cada curso tiene que suplicar que su hija pueda ir de excursión, que pueda quedarse al comedor... "Los recursos van en proporción a la terquedad de las familias, al ruido que hagan- concluye- y eso es injusto y deja a muchos niños en la cuneta".

Recursos desiguales

En esa misma línea se pronuncia Noemí Font, una de madres más activas en las redes sociales denunciando la falta de recursos para la escuela inclusiva. "Niños que tienen la misma necesidad, si tienen una familia que está todo el día dando la tabarra y que no afloja ni un milímetro, esos niños tienen los recursos que necesitan; los otros, no. Y eso no puede ser. Mi hija tiene una cuidadora toda la jornada escolar, incluido el comedor, y también hace piscina dentro del horario escolar y tiene un monitor dentro del agua para ella y eso muchos niños no lo tienen cuando lo necesitan, ¿por qué?", reflexiona Font.

Marta Miguella, secretaria general de la Federació d'Ensenyament de CGT Catalunya, apunta en la misma dirección: "Esta 'conselleria' está aplicando el decreto de inclusión a golpe de Twitter", lamenta convencida de que lo que hace falta son recursos.

Carles Campuzano, director de la Federació d'Entitats de la discapacitat intel·lectual i de desenvolupament de Catalunya, Dincat, señala que la federación lleva años pidiendo al Departament un espacio como el presentado este lunes, por lo que celebran su creación. "Nosotros hemos sido críticos con el despliegue del decreto de la escuela inclusiva porque veíamos que las escuelas de educación especial estaban quedando al margen y son imprescindibles, así que cuando el Departament d'Educació anunció esta mesa lo vimos muy bien, pero hace cinco años que tenemos un marco legal, y la sensación es que no se avanza, así que constatamos un punto de escepticismo entre nuestras entidades, pese a que somos conscientes de que es una oportunidad que tenemos que aprovechar. "Nos implicaremos para que esto acabe bien, pero es fundamental que los presupuestos del 2023 no solo se aprueben, sino que incluyan una partida importante para la educación inclusiva", concluye.

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