Anna Simó: "La entrada de los móviles en los centros no es mala per se; pero hay que formarles en su buen uso"

Nombrada 'consellera' de Educació a pocos días de terminar el curso pasado, Simó empieza el 6 de septiembre su primer curso escolar al frente del Departament con un escritorio repleto de carpetas con asuntos pendientes y una huelga convocada para el primer día de clase

-¿Se ve a tiempo de parar la huelga convocada para el primer día de curso?

-Mi objetivo no es parar huelgas. Mi objetivo es poder tener una relación y un diálogo francos sobre cada decisión de políticas educativas. La última vez que me reuní con los sindicatos me pidieron un calendario que ya les dije que no podía cumplir; no puedo inventarme un presupuesto. Ellos saben que mi objetivo es revertir los recortes, pero mi calendario y el suyo no cuadran. Me pedían llegar a un acuerdo antes del 6 de septiembre, y yo, la confección de los escenarios presupuestarios del 2024 a fecha 6 de septiembre no la sé. 

"No me planteo prohibir los móviles en los patios, es una decisión que debe tomar cada centro"

-Entonces, ¿su primer curso empezará con una huelga?

-Yo no les diré nunca que desconvoquen una huelga, ni tampoco hablaré con ellos a través de los medios. Hemos de hablar en la mesa sectorial.

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-Tienen una el martes, el día antes del inicio de curso, pero el escenario no ha cambiado desde la última reunión. ¿Tiene algo nuevo para poner sobre la mesa?

-La mesa está convocada para hablar del inicio de curso, igual que he pedido al presidente del Consell Escolar de Catalunya que convoque un plenario o al Parlament comparecer delante de la comisión de Educación. Por tanto, yo con la mesa sectorial me quiero reunir antes de empezar el curso, pero no con el objetivo de desconvocar ninguna huelga. De mi boca no saldrá nunca delante de un sindicato 'desconvocad una huelga'. Por muchas razones, y podría hablar de causas personales. Yo ahora soy patronal, pero no lo he sido siempre. He estado en un comité de empresa. Yo defiendo el derecho a huelga y tengo muy claro que hubo unos recortes y que hay que revertirlos.

-De hecho, ese talante fue uno de los motivos de su nombramiento como relevo de Josep Gonzàlez-Cambray. Urgía apaciguar las aguas.

-Eso lo tendría que hablar con el ‘president’. Cada ‘conseller’ tiene una manera de hacer, pero yo no me cansaré de repetir el gran trabajo que se ha hecho en los últimos años en el marco del Departament. Con el ‘conseller’ Bargalló, con el ‘conseller’ Gonzàlez-Cambray y con todo su equipo.

Defiendo el derecho a huelga y tengo muy claro que hubo unos recortes y que hay que revertirlos

-El curso pasado empezó con la gran novedad de la introducción de la gratuidad del I-2, que se anunció como un primer paso hacia la gratuidad total de la escuela infantil; tanto que las familias dieron por hecho que este seguiría con la gratuidad del I-1 este curso, pero no ha sido así.

-Este curso es el de la consolidación de la gratuidad del I-2. El contexto nos impacta siempre más de lo que queríamos, y hemos tenido un contexto de elecciones municipales en junio. Existe una comisión mixta, de relación con el mundo local, donde se hablan todas las cuestiones relativas a las competencias locales. Me nombraron el 12 de junio y me hubiera gustado durante el mes de julio poder convocar esta comisión mixta; pero los ayuntamientos no estaban aún constituidos. Y cuando se constituyeron los ayuntamientos, no estaban constituidas las Diputaciones, así que aún no nos hemos podido reunir.

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-Cuando lo hagan, ¿pondrá una fecha sobre la mesa?

-Lo tengo que hablar con el mundo local. Por un lado, no tengo los presupuestos, pero, para mí, lo prioritario es hablarlo primero con los municipios. Hacer una evaluación de la implantación del I-2 junto a los ayuntamientos y tomar las decisiones.  

No tenemos fecha para la gratuidad del I-1; es algo que hay que hablar con los municipios

-Otro tema que tienen entre manos con el mundo local es la climatización de las escuelas. El curso pasado Cambray presentó un plan que fue recibido con críticas tanto por familias como por docentes. ¿Plantea alguna medida nueva?

-Quiero empezar mi respuesta con una mirada en positivo. Hasta este abril no había habido voluntad política en este Departament de hacer un plan y el 'conseller' Cambray tuvo la voluntad y lo hizo. Eso implica primero hacer un diagnóstico y decidir en qué centros se trabaja. Ya tenemos definido cuántos centros tienen alguna climatización hecha: un 41% de institutos y un 16% de escuelas. Ahora estamos haciendo auditorías centro por centro.

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-Así, pues, sigue con el plan presentado en abril. ¿No hay novedades?

-Lo que el ‘conseller’ Cambray planteó y yo quiero poner ahora sobre la mesa de la comisión mitxa es: 'ayuntamientos, ¿qué necesitáis para poder llevar a cabo vosotros la parte que corresponde a las escuelas?'. Podemos hablar si ellos consideran que son competencias que les pertocan o no; que yo defiendo que cosas como poner tendales en un patio y, cuando se pueda, reforestar un patio, eso es competencia municipal; pero si nos ponemos juntos acabaremos antes.

Poner tendales y, cuando se pueda, reforestar el patio de una escuela es competencia municipal

-El TSCJ dictó en julio tres duras sentencias en las que se refería a la ley de usos lingüísticos en las escuelas como inconstitucional. Esta ley está recurrida en el TC; ¿las familias catalanas tienen que sufrir por el modelo de escuela catalana?

-Mientras este Govern sea el que es no tienen que sufrir por eso. Yo no pararé de repetir la necesidad de la separación de poderes. Un TSJC no puede decir cómo tenemos que regir la educación en el país y menos en materia lingüística. Cómo gestionamos el uso del catalán en los centros es una competencia estrictamente nuestra.

-¿Tiene un plan por si el TC declarara la ley inconstitucional?

-No entra dentro de los supuestos que el Constitucional diga que la Ley 8/2022 no es constitucional. Es más, el consejo de garantías estatutarias la avaló. Es una ley absolutamente constitucional.

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-Sí, pero las últimas sentencias del TSJC dicen lo contrario...

-No es el TSJC quien tiene que dictaminar si una ley es constitucional o no. El Departament explicará delante de quien haga falta que nuestro objetivo es que los alumnos catalanes cuando acaben la escolarización obligatoria conozcan las lenguas oficiales y una lengua extranjera. Y, aquí, las competencias lingüísticas que están en riesgo son el catalán y el aranés, como ya se ha visto y como se verá en los análisis de los resultados de las competencias básicas.

-¿Han analizado ya los resultados del curso pasado?

-Se está trabajando, pero desde la intuición que tengo en tanto que licenciada en Filología Catalana y técnica de normalización lingüística desde hace más de 30 años, y como madre de un niño que está haciendo sexto de primaria en una escuela pública de L’Hospitalet de Llobregat, si hay algún conocimiento que no está suficientemente asentado, en general y, sobre todo, en algunas zonas del país, es el del catalán oral y escrito.

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-En cuanto a la lengua escrita... los últimos datos sobre comprensión lectora fueron desoladores.  

-Esos malos resultados no son de ahora. El PIRLS en el 2016 ya estaba mal. Este es uno de los temas que he tratado con la Junta Central de Direcciones y hemos creado un grupo de trabajo; y la Dirección General de Innovación está trabajando a fondo desde el punto de vista didáctico: cómo enseñamos en los centros y cómo trabajamos para que los alumnos adquieran una buena comprensión lectora. Esta es la competencia más transversal que hay porque afecta los resultados globales.

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-No se antoja descabellado vincular ese descenso de la comprensión lectora con el abuso de pantallas. ¿Se plantea la posibilidad de convertir los patios de los institutos en espacios libres de móviles?

-Hay una cuestión que es el concepto de autonomía de centro. Hay centros que tienen prohibida la entrada de móviles, pero eso es una cuestión que tiene que quedar recogida en las normas de funcionamiento de cada centro. Estas decisiones se tienen que hablar y trabajar dentro del consejo escolar de cada centro. Y, por otro lado, la entrada de los móviles en los centros no es mala per se. Aquí hay una cuestión previa que es la formación en un buen uso del móvil en la que también tienen que participar las familias.

-¿Le gustaría que Catalunya fuera ejemplo de patios escolares libres de móviles?   

-No. A mí lo que me gustaría es que Catalunya sea ejemplo por tener unos consejos escolares donde las familias y los docentes puedan tomar decisiones como esa a partir de evidencias; pero que ese no sea un debate que venga de arriba abajo. Verticalmente no sirve.

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