Investigación abierta

Los dos detenidos en Salt tenían una bolsa con material para fabricar explosivos

El juez los deja en libertad provisional con retirada de pasaporte y prohibición de salir del país

Dos detenidos en Salt acusados de tenencia y fabricación de armas y explosivos

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Detienen a dos hombres en Salt acusados de tenencia y fabricación de armas y explosivos

Diari de Girona

Eva Batlle

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La juez ha dejado en libertad provisional con cargos a los dos hombres detenidos de Salt acusados de tenencia y/o fabricación de armas y aparatos explosivos. Ambos arrestados por los Mossos d'Esquadra han pasado este jueves a disposición judicial ante el juzgado de instrucción de guardia Girona. La jueza les ha dejado con libertad, pero con les ha impuesto varias medidas cautelares. De entrada, tendrán que comparecer periódicamente ante la autoridad judicial y se les ha retirado el pasaporte y tienen prohibición de salida del país. Los dos se acogieron a su derecho a no declarar. La causa está abierta por tenencia ilícita de explosivos y armas, indica el TSJC.

Un vecino les oyó en un bar hablar de bombas y de actuar "por Allah" y avisó a los Mossos d'Esquadra

Los hombres, de unos 40 años, fueron detenidos el martes en Salt en un gran dispositivo policial de los Mossos d'Esquadra en el que participaron varias unidades del cuerpo. Las entradas en sus domicilios eran el punto y final de una investigación iniciada hace poco menos de un mes y que han liderado agentes que pertenecen a la comisaría General de Información y trabajan en Girona.

Los arrestados se han negado a declarar ante la juez que lleva el caso

Todo empezó, como informó 'Diari de Girona', medio del grupo Prensa Ibérica, a raíz de un aviso anónimo de una persona que estaba en un bar de Salt el mes pasado. Éste oyó a los dos hombres hablar sobre bombas y de actuar por "Allah". La conversación hizo saltar las alarmas de esa persona, que avisó a la Policía Local de Salt.

"Amplios conocimientos de electrónica"

Los agentes fueron hasta el bar donde se había producido la peligrosa conversación e identificaron a los dos individuos. Ambos fueron trasladados hasta comisaría y uno de ellos entregó de forma "voluntaria" una bolsa que llevaban, como figura en las diligencias previas.

En ésta había varios objetos que podían ser susceptibles de ser empleados a la hora de crear aparatos explosivos y armas. El testigo que dio el aviso vio una "bolsa blanca de plástico -que contenía- un cilindro y de donde sobresalían unos cables", según relató a la policía.

En esta bolsa había varios componentes. Según el estudio realizado por los Mossos, se desprende que estos elementos podían servir para construir un "sistema de reloj, temporizador o contador aditivo o regresión, digital y gestionado mediante un microcontrolador programable". Este informe también subraya que este montaje era un "circuito sofisticado que requiere de amplios conocimientos de electrónica".

La bolsa también contenía "componentes analógicos". Estos "permitían añadir al sistema sensores que podrían ser utilizados como trampa en un artefacto explosivo", describe la policía . Por otro lado, el informe también apunta que si bien algunos de los elementos son "de segunda mano", estaban en "buen estado" para poder utilizarse.

Por otra parte, la policía también asegura que ambos acusados "parecen tener unos conocimientos sobre la iniciación de polvos y explosivos fuera de lo que se entendería como uso lúdico".

Seguimientos y teléfonos

De hecho, durante la conversación captada por el testigo en el bar, uno de los detenidos explicaba al otro cómo "fabricar una pistola casera y percutores" para hacer armas de fuego. Este mismo individuo, el instigador, también indica en la conversación que sabía "fabricar bolas de hormigón con pólvora dentro y un filamento de bombilla para hacerlo explotar".

A partir del aviso del testigo, los investigadores empezaron a indagar, a realizar seguimientos e intervenir los teléfonos. De entrada vieron también que uno de los detenidos no entregó todos los teléfonos móviles que tenía a la policía al principio, sino que le encontraron otro.

Ademñas, pudieron comprobar que ambos hombres coincidieron posteriormente a esa primera conversación de julio, en otro bar de Salt el pasado 8 de agosto. Por todo ello, la policía tuvo claro que existían indicios de la existencia de un delito de tenencia y/o fabricación de armas y aparatos explosivos. Unos delitos que pueden suponer una pena de cuatro a ocho años si se es promotor y organizador. Mientras que para los cooperadores se puede ir entre tres y cinco años.

Ante los hechos, la jueza ordenó el registro de los domicilios este martes y los Mossos detuvieron a ambos individuos e intervinieron elementos relacionados con los delitos que les acusan.

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