"No hay más tiburones, hay más móviles": 5 mitos sobre avistamientos en las playas catalanas

Por ahora no hay ningún dato que lo demuestre. "Lo que sí hay es más gente y más móviles en todas las playas". Por lo tanto, si alguien ve una tintorera y la graba, el vídeo empieza a correr y ahí comienzan los bulos del tipo "¡Alerta roja, tiburones en la costa!". "La típica observación de una tintorera que antes era una noticieta local ahora se convierte en un vídeo viral que publican todos los medios de comunicación", critica Riera.

No. Los datos generales de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza demuestran que el número de tiburones azules, que también habitan en el resto de océanos, se ha reducido en el Mediterráneo. La sobrepesca ha puesto en jaque la supervivencia de muchas especies de tiburones. El tiburón blanco, por ejemplo, casi ha desaparecido de nuestro mar.

Aun así, desde Sotamar han empezado un monitoreo de tintoreras en el Cap de Creus para conocer los detalles de la población que se alimenta y posiblemente cría en esta zona. Trabajan conjuntamente con la Generalitat con el objetivo de describir los patrones de movimiento de esta especie en el cañón submarino del Cap de Creus. Los ejemplares que avistan se mueven por todo el Golfo de León (un espacio delimitado en el sur por el Cap de Creus y en el norte por Marsella). En 2022, entre abril y septiembre, localizaron a más de 60 individuos: "Vimos tiburones de dos metros y medio y también crías".

"Es casi imposible que una tintorera mate a una persona", deja claro Muntaner para zanjar un debate "innecesario". "Además, la tintorera no tiene una mordida potencial bestial, en comparación con otros tiburones", añade. Riera sostiene lo mismo: "No es una especie peligrosa". De hecho, Sotamar organiza tours para observar a esta especie mar adentro. Riera permite a los asistentes darse un baño con las tintoreras y asegura que no tiene ningún riesgo si se cumple con las medidas de seguridad que impone.

Muntaner, sobre el riesgo de morir devorado por un tiburón, va más lejos: "Es mucho más probable que te caiga un rayo. Los tiburones matan a 10 personas cada año. Los perros, a 30.000".

"El único sentido que le veo a vaciar la playa cuando se detecta una aleta es para proteger al animal y no molestarlo, ya que seguramente esté desorientado", afirma Muntaner. Opina que se hace por el mito de peligrosidad que siempre ha ido asociado a los tiburones. Pero el riesgo, insiste, es "casi inexistente". En la playa, es mucho más probable sufrir la picadura de una medusa o un pez araña o escorpión.

El más habitual es la tintorera, una especie que busca aguas frescas, que no sean muy cálidas, y que tiene una población endémica en este mar. Pero también hay otros tiburones pelágicos como la musola lista (Mustelus mustelus), el tiburón marrajo (Isurus oxyrinchus), el tiburón zorro (Alopias superciliosus), la cañabota gris (Hexanchus griseus). El tiburón blanco casi está extinguido en nuestro mar, mientras que el alitán (Scyliorhinus stellaris), una especie que habitualmente sí se acerca a la costa, es ahora difícilisimo de ver.