Educación y cultura

De bibliotecas escolares a becas de creación: así es el plan de choque del Govern para fomentar la lectura

La 'operación rescate' de las 'biblios' empezará este septiembre con un plan piloto en 50 centros

Catalunya se desploma en comprensión lectora y se sitúa a la cola de España y Europa

barcelona 28-03-2023 Barcelona biblioteques escolars foto:Georgina Roig. bliblioteca escolar Institut instituto Menendez y Pelayo

barcelona 28-03-2023 Barcelona biblioteques escolars foto:Georgina Roig. bliblioteca escolar Institut instituto Menendez y Pelayo / Georgina Roig

Helena López

Helena López

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El plan persigue tres objetivos en absoluto menores: que los catalanes lean más, que lo hagan de forma más habitual y, a ser posible, que lo hagan en catalán. Y van más allá, cifrando los objetivos: que en 2030 el 76% de los catalanes lean al menos una vez al trimestre; que un 65% lo haga al menos una vez a la semana, y que el 40% lo haga en catalán. Además, hay un cuarto objetivo explícito en la suma de las 73 medidas presentadas este martes: que se lea durante toda la vida. Por ello, las medidas -con un presupuesto de 58 millones- van desde la resurrección del programa 'Nacidos para leer' hasta la promoción de la lectura en los entornos sociosanitarios.

Presentado por las dos 'conselleres' implicadas -la de Cultura, Natàlia Garriga, y la de Educación, Anna Simó-, el plan, aprobado este martes por el Govern, incluye medidas ya presentadas a finales de mayo, tras el desplome de la comprensión lectora de los alumnos catalanes en el último informe PIRLS. La principal, en el marco escolar es el Plan de Mejora de las Bibliotecas Escolares de Catalunya (PLAMIB), cuya primera medida es un plan piloto en 50 centros.

El plan piloto tendrá una inversión de 4,6 millones en cuatro años (del 23 al 26) y se realizará solo en medio centenar de centros de la provincia de Barcelona con el objetivo de poderlo escalar una vez termine el piloto y lograr que en el 2030 un 80% de los centros educativos catalanes "vuelva a tener biblioteca". Ese 'vuelvan' no es baladí. En solo cuatro años, los centros que cuentan con este equipamiento han pasado del 79% al 58% según los últimos datos del ministerio, de 2019 (y el sentido común hace pensar que la cifra actual, postpandemia, será bastante más baja).

Los 50 centros que participen en el plan piloto -en proceso de selección- tienen que disponer ya de una biblioteca (infrautilizada, pero tenerla), ya que el objetivo es revitalizar estos equipamientos, y tienen que contar con un claustro con ganas de sumarse al proyecto, dos premisas que dificultan la equidad de la medida [los centros en barracones, por ejemplo, no suelen tener biblioteca por la falta de espacios ala epera del edificio definitivo, con lo que son doblemente castigados]

35 públicos y 15 concertados

Una de las novedades del plan piloto de las bibliotecas escolares es que, entre los 50 centros de la prueba, no todos serán públicos, como se anunció en un primer momento, sino que habrá 35 centros públicos y 15 concertados (es decir, 15 públicos menos y 15 concertados más). Estos 50 centros tendrán el asesoramiento de un bibliotecario profesional que los visitará dos veces al mes, y a un profesor liberado dos horas a la semana para realizar esas tareas. Sobre los motivos por los que la dedicación de los docentes a un servicio que todo el mundo coincide en que es troncal para remontar la comprensión lectora sea tan escasa (solo dos horas semanales), fuentes del Departament señalan que se debe a una cuestión económica y a la ambición de escalar la medida más allá del plan piloto. Como el objetivo es valorar cómo funciona el plan, tenían que hacerlos sobre unos números realistas para aplicarlo en el 80% de los centros (su ambición para 2030).

Este (lento) rescate de las bibliotecas escolares tiene como objetivo final que el número de escolares con un nivel bajo de comprensión lectora (actualmente el 14%) no sea superior al 10%.

Otra de las medidas que tiene un impacto importante en los escolares es la que busca "mejorar la adherencia lectora entre los jóvenes de 13 a 17 años, edad crítica en la que muchos de descuelgan del "hecho lector". Esta persigue "evidenciar los beneficios lectores por delante de otros formatos dentro de la llamada economía de la atención (pantallas)".

Objetivo: desconexión algorítmica

Esta medida concreta pensada en los adolescentes quiere "generar nuevos hábitos y trabajar conceptos nuevos como la desconexión algorítmica, el libro como grantía de verificación, calidad y verdad, frente a 'fake news' e inteligencia artificial" (algo que, de hecho, es una de las líneas de trabajo de las bibliotecas escolares).

El plan también incluye "el fomento de una mayor visibilidad de la literatura infantil y juvenil en catalán en el canal SX3 y la nueva OTT de 3Cat", "recuperar la importancia de la narración oral y la lectura en voz alta" con varias iniciativas; y una campaña en 2024 en el espacio público y los medios sobre la importancia del libro y la lectura.

Más allá de la escuela [donde también se quiere velar por el cumplimiento de la media hora lectora incluida en el nuevo currículo, medida también presentada en mayo], el plan incluye medidas como el Fomento de la diversidad en la creación de la literatura catalana, que busca "velar por la igualdad de acceso a la creación de la literatura catalana, mediante acciones que reconozcan y favorezcan la diversidad de miradas y permitan que grupos sociales que hasta hora participan menos tengan un papel activo". Medida loable de discreto presupesto (6.000 euros en 2024 y 50.000 euros al año a partir del 2025).

"Hemos partido de la idea de que a través de la lectura los ciudadanos pueden ejercer sus derechos culturales", subrayan las 'conselleres', que añaden que en el plan, coordinado por la Institució de les Lletres Catalanes, han participado también el Departament de Salut y el de Drets Socials, además de haber contado con un proceso participativo con más de 180 personas implicadas.