Pederastia en la Iglesia

La indemnización de las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia, una asignatura pendiente

El único monje pederasta de Montserrat que ha investigado la justicia, a un paso del juicio

El monje de Montserrat Andreu Soler fue un "depredador sexual"

Manuel Barbero, el primer padre denunciante: "No ha habido justicia con el caso Maristas".Destapó los abusos sexuales cometidos en los colegios de esta ordenAtiende a EL PERIÓDICO coincidiendo con el fallo del Tribunal Supremo que allana el camino de la cárcel para Joaquim Benítez, el profesor que violó a su hijo

Manuel Barbero, el primer padre denunciante: "No ha habido justicia con el caso Maristas".Destapó los abusos sexuales cometidos en los colegios de esta ordenAtiende a EL PERIÓDICO coincidiendo con el fallo del Tribunal Supremo que allana el camino de la cárcel para Joaquim Benítez, el profesor que violó a su hijo / ZOWY VOETEN

Guillem Sánchez

Guillem Sánchez

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La fiscalía ha solicitado que la Abadia de Montserrat responda económicamente por uno de sus miembros, el hermano Gabriel, en caso de que este resulte condenado a pagar 15.000 euros de indemnización al menor que lo ha denunciado por abusos sexuales, según las fuentes consultadas por EL PERIÓDICO. Si eso acaba sucediendo -y la organización religiosa termina rascándose el bolsillo para reparar por orden de un juez a una víctima de la pederastia de uno de sus miembros-, será la primera vez que lo hace públicamente. Aunque no la primera vez que paga. 

Montserrat ya había llegado al menos a un acuerdo con una de sus víctimas. Años atrás, la institución pagó 7.200 euros a Miguel Hurtado, tal como el propio activista reveló años más tarde, en enero de 2019, cuando acudió a la prensa para destapar los abusos sexuales que habúa sufrido de niño por parte del monje Andreu Soler y cómo el monasterio trató de ocultarlos.

Acuerdos económicos

Como la abadía, otras organizaciones religiosas han alcanzado acuerdos económicos en el pasado con víctimas que han sufrido abusos sexuales que ya han prescrito. Pero casi siempre han sido pactos sellados en un despacho a puerta cerrada. Únicamente El Institut Germans Maristas creó una comisión de reparación que arrancó en febrero de 2020 –tuvo que sortear la pandemia– y acabó casi un año después con la asunción de abusos perpetrados contra 25 de sus exalumnos a los que se indemnizó con alrededor de 400.000 euros en total.

No ha existido otro proceso similar en el panorama catalán desde que EL PERIÓDICO comenzó a destapar la pederastia enterrada en sus escuelas en febrero de 2016, con el Caso Maristas, precisamente. Para que esa reparación cristalizara fue clave la insistencia de Manuel Barbero, el padre del denunciante con el que este diario inició una investigación periodística que se saldó con más de un centenar de víctimas y una veintena de profesores acusados en centros de buena parte del territorio catalán. 

Silencio en los jesuitas

La institución de Els Germans de la Salle, en cambio, no ha indemnizado económicamente a ninguna víctima, según un portavoz, que subraya que si se hubiera alcanzado de forma confidencial algún acuerdo puntual en el pasado con afectados tampoco estarían en condiciones de confirmarlo. 

La Compañía de Jesús en Catalunya, según una portavoz, sí ha indemnizado a alguna de sus víctimas. Desde 2021 dispone de un órgano "externo", especializado en este tipo de procesos, que valora el caso y establece la reparación, teniendo en cuenta la correspondencia con casos similares judicialmente resueltos. No han hecho público cuántas han sido ni el dinero total invertido.

Claretians

Por su parte, los Missioners Claretians en Catalunya, una orden con menos denuncias que el resto de las citadas más arriba hasta la fecha, tampoco ha reparado a ningún exalumno. A través de un portavoz subrayan que "no han recibido ningún tipo de demanda" relativa a una posible indemnización por parte de las víctimas. 

Desde el Monasterio de Montserrat, con tres monjes acusados y con alrededor de una quincena de víctimas localizadas, se expresan en términos parecidos a los claretianos. No se ha indemnizado a ningún afectado porque tampoco ninguno lo ha reclamado.