Abusos en la Iglesia

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Monasterio de Montserrat

Monasterio de Montserrat / Josep Garcia

Guillem Sánchez

Guillem Sánchez

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Tres monjes de la Abadía de Montserrat han sido acusados de pederastia hasta la fecha. Pero solo uno de ellos será juzgado por sus delitos: el hermano Gabriel. La instrucción que se ha llevado a cabo en un juzgado de Manresa contra este clérigo, el único de los tres religiosos con delitos no prescritos, ya ha finalizado. Según las fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, la fiscalía solicita una pena de 5 años de cárcel y la acusación particular, por su parte, pide que se le condene a 6 años de privación de libertad. Ambas partes, que reclaman la apertura del juicio oral contra el hermano Gabriel, consideran que este religioso debe reparar económicamente a la víctima, mientras que el ministerio público subraya que la abadía tiene que responder subsidiariamente.

Las dos acusaciones, además, creen que el monje, cuyo nombre real es Jaume S., tenía una gran ascendencia sobre la víctima, para quien era un guía "personal" y "espiritual". El religioso, remarcan en sus escritos, se aprovechó de esa condición de superioridad y además, subrayan, se sirvió del alcohol para persuadir al menor –que tenía 16 años y aún era abstemio– y poder abusar sexualmente de él.

El único de los tres

El primer monje acusado de pederastia en la abadía fue Andreu Soler. El activista Miguel Hurtado reveló sus abusos en una entrevista con EL PERIÓDICO publicada en enero de 2019. Montserrat impulsó para capear ese temporal una comisión interna. Antes de que finalizara 2019, presentó sus conclusiones. El grupo de trabajo que la llevó a cabo subrayó que Soler se comportó durante décadas como un depredador –este diario llegó a contabilizar 9 víctimas distintas– y también informó de que, con sus indagaciones, había tenido constancia de otras dos víctimas de un segundo monje. Las iniciales de este segundo clérigo son V.T.M., que abusó de dos menores en 1968 y dejó la orden religiosa en 1980.

Tanto los abusos de Soler, que además falleció en 2008, como los del segundo monje estaban prescritos y ninguno de ellos tuvo que afrontar proceso judicial alguno por estos delitos. El hermano Gabriel, el tercer monje acusado de pederastia, sin embargo, sí será juzgado por sus abusos. Los hechos sucedieron en mayo de 2019 y la víctima los denunció dos años más tarde, en junio de 2021.

Coordinador de Montserrat Jove

En mayo de 2019, el hermano Gabriel tenía 39 años y era vicerrector del Santuario de Montserrat y uno de los coordinadores de Montserrat Jove, una iniciativa que consiste en organizar dos encuentros anuales para 40 menores que acuden al monasterio a reflexionar. En una de esas jornadas conoció a la víctima. Se generó entre ambos una relación más estrecha y Gabriel se convirtió en alguien de la máxima confianza del adolescente.

En el marco de esa amistad, Gabriel invitó a la víctima a pasar un fin de semana en la abadía, entre el 3 y el 5 de mayo. Gabriel pagó de su bolsillo una habitación para el menor y abusó supuestamente de él, tras emborracharlo, durante dos noches consecutivas, según recoge la denuncia a los Mossos d'Esquadra. Usó para vencer su resistencia una botella de cava que el propio menor le había regalado. Era un obsequio de sus padres, que agradecían así a Gabriel una invitación para ayudar a su hijo a sobrellevar algunos problemas y dudas que aquejaban a la víctima, tal era el grado de confianza que la familia del adolescente, y el propio chaval, tenían depositada en Gabriel.

Abusos paralelos a la comisión

Los abusos sexuales denunciados sucedieron, por lo tanto, dentro del recinto de la Abadia y, curiosamente, mientras estaba en marcha la comisión antes citada para aclarar los abusos del primer monje, Andreu Soler.

Para perpetrar los abusos, el hermano Gabriel, se valió, según las acusaciones, de una posición de superioridad que facilitaba su contacto con menores, como habían hecho en el pasado Soler y el otro clérigo pederasta. El primero lo hizo desde su cargo al frente de la escolanía –el coro litúrgico–, el segundo como máximo responsable de la agrupación escolta de ‘Els Nois de Servei’, y el hermano Gabriel, el tercero, gracias a los encuentros de Montserrat Jove.

El juzgado de Manresa que instruye la denuncia recogida por los Mossos citó a declarar en otoño de 2021 al hermano Gabriel. Según las fuentes judiciales consultadas por este diario, el monje admitió en sede judicial el contacto sexual con el menor pero mantuvo que los dos encuentros que compartieron fueron consentidos. En España la edad mínima para consentir una relación sexual es de 16 años.

Vicerrector del santuario

El hermano Gabriel inició el noviciado en 2004 y en 2010 se comprometió solemnemente con la organización monástica. Entre 2012 y 2017 estudió Historia de la Iglesia en Roma e inició un doctorado que en 2021 estaba a punto de acabar. En 2017 fue ordenado como diácono. En 2018 fue nombrado vicerrector del Santuario de Montserrat.

Un portavoz de la abadía ha explicado a EL PERIÓDICO que Gabriel sigue formando parte de la comunidad pero ha subrayado que actualmente no mantiene contacto con menores.

En 2013 fue escogido para protagonizar el capítulo que la serie ‘Joves amb IVA’ del Centre d’Estudis Jordi Pujol dedicó a la abadía. Sobre su condición de monje, dijo esto: "Para mí no es un peso no haberme casado, no tener familia. Es una opción de vida y hay que ser consecuente. Y si realmente es una opción de vida que sale de ti, que es sincera, tampoco tienes la sensación de haber renunciado a tu vida". Según la víctima, el monje le insistió en que los votos no le impedían mantener relaciones sexuales –falso– y que únicamente le prohibían contraer matrimonio.

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