Gestión de la fauna

Explosiones, pirotecnia y balas de goma: ¿por qué se ahuyenta al "oso problemático" de la Bonaigua?

Los expertos advierten de que cada vez habrá más casos de osos "problemáticos" como el de la Bonaigua

VÍDEO: Un oso cruza una carretera en Catalunya

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Un oso problemático cerca de la carretera del Port de la Bonaigua

Guillem Costa

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Nunca había ocurrido en Catalunya, pero siempre hay una primera vez. Tres días atrás se activó el protocolo de "osos problemáticos" por un caso inédito hasta el momento: un oso deambulaba tranquilamente por los alrededores de la carretera del Port de la Bonaigua. Lo más sorprendente del caso es que el mamífero casi ni se inmutaba ante la presencia de los humanos. De hecho, a menudo se mostraba curioso. Para proteger la seguridad del animal y los conductores, los agentes rurales se vieron obligados a actuar, de momento parece que con éxito. En los próximos días se confirmará la eficacia de las técnicas usadas para ahuyentar al animal.

Es cierto que hace años ya se habían vivido episodios de preocupación por dos osos problemáticos: Goiat y Cachou. Sin embargo, en estos casos, el protocolo se puso en marcha por ataques a rebaños. Cachou hasta se atrevió a atacar algunas yeguas de gran tamaño.

"El objetivo del protocolo es que este oso se dé cuenta de que los humanos no son buena compañía"

Lo que ha sucedido este junio no tiene nada que ver. "Te encontrabas al animal campando por ahí como si nada, confiado, al lado de la carretera, a plena luz del día. Era insostenible, con coches pasando casi a 100 kilómetros por hora", dice Marc Alonso, naturalista de DEPANA que lleva años siguiendo a los osos pardos en la zona.

No solo suponía un problema para la seguridad vial y del animal: "Que un oso pierda el miedo a los humanos puede causar que más adelante se acerque a las casas para buscar comida en la basura o en los árboles frutales de los jardines para alimentarse". Y esto había que evitarlo.

"En el fondo, no es nada extraordinario, ya que con el aumento de la población de osos en los Pirineos podía ocurrir algo así. Ya ha pasado en otros países", añade el experto. Nico Espinós, el técnico de la Generalitat que ha liderado el operativo, coincide y va un paso más lejos: "Cuantos más osos tengamos, más probable será que debamos gestionar algún caso similar".

Joven inexperto

Todavía no se sabe exactamente qué edad tiene este oso, pero Espinós asegura que se trata de un individuo joven: "Estos ejemplares habitualmente se adentran hacia nuevos territorios y suelen mostrarse activos durante el día, algo poco común en los adultos. Lo que no es normal es que apenas se atemorice de las personas".

"Se comportaba casi como una vaca. Toqueteaba las piedras, levantaba la cabeza para mirarte y después seguía comiendo tranquilamente", detalla Alonso. ¿Y cómo puede ser que un oso actúe de esta forma cuando lo normal es que huya de los humanos? Hay varias hipótesis posibles y ninguna está clara, ya que aún queda mucha información por recabar.

"Puede que sea hijo o hija de una osa que mataron en Francia, Caramelles, y que no haya completado su etapa escolar, para decirlo de forma coloquial y poco científica", especula Alonso. Pero hay otras opciones: "Puede ser que un macho de grandes dimensiones lo haya asustado. Estos machos no toleran que otros animales se acerquen a ellos y les echan. Esto explicaría que se hubiera acercado a una zona tan antropizada, en la que los adultos no se acercan".

"Se comportaba casi como una vaca. Toqueteaba las piedras, levantaba la cabeza para mirarte y después seguía comiendo tranquilamente"

— Marc Alonso, naturalista de DEPANA

Por ahora, estos razonamientos son solamente divagaciones. Lo que sí es una certeza es que la presencia de la carretera C-28, una infraestructura que, como tantas otras, atraviesa el hábitat de estos plantígrados, forzó la activación del protocolo.

El viernes empezaron las acciones para ahuyentar al oso de la zona. Esto es lo que reza el documento oficial de la Generalitat: "Las personas que se encargan de aplicar las medidas adversivas deben tomar una actitud de dominancia, manteniéndose de pie, de frente y con contacto visual".

Oso en el Pallars Sobirà

El oso problemático que se acercó a la carretera. / Agents Rurals

"Cuando empezaron los trabajos, el oso se acercó por curiosidad, a ver qué sucedía", cuenta Alonso. Entonces se realizó la llamada "disuasión acústica", mediante gritos y voces fuertes pero también con petardos y cartuchos de doble detonación, que estallan cerca del animal. Además, se dispararon balas de goma en la parte trasera del animal, para reforzar el carácter aversivo de la operación.

"Se intenta que el oso tenga miedo para que se dé cuenta de que los humanos no son una buena compañía y aprenda que debe vivir tan alejado de ellos como pueda", argumenta Espinós. El sábado se volvió a observar al animal, pero desde entonces nadie lo ha vuelto a ver. Parece que el dispositivo fue exitoso. Los agentes rurales y técnicos de la 'conselleria' de Acció Climàtica, sin embargo, siguen custodiando la carretera del Port de la Bonaigua.

Este conjunto de actuaciones forman parte de la primera fase del protocolo. En caso de que el oso vuelva a aparecer cerca de la carretera, se repetirán las acciones una segunda y una tercera vez. Si aun así el mamífero continuase sin asustarse lo suficiente y permaneciese cerca de la carretera, se procedería a capturarlo para marcarlo con un collar GPS. Es un escenario que no se descarta, pero que ahora mismo no está sobre la mesa. Tanto los rurales como los técnicos de la Generalitat confían en que este oso díscolo se quede en las montañas y no merodee de nuevo por la carretera.

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