Los municipios de Barcelona ya ahorran con placas solares las emisiones equivalentes a 50.000 coches

Desde que la Diputación de Barcelona declaró la emergencia climática cuatro años atrás, los proyectos de renovables que han puesto en marcha los ayuntamientos han aumentado sin cesar. "Ha sido como pasar del 0 al 10", afirma Xesco Gomar, diputado encargado del área de Acción Climática.

En poco tiempo, se ha pasado de invertir seis millones de euros en renovables a 104 millones. ¿Y dónde se ha destinado este monto de dinero? Principalmente a los ayuntamientos, con el fin de que instalen placas fotovoltaicas en los tejados de edificios municipales. En total, 147 municipios, casi la mitad de todos los que hay en la provincia de Barcelona, se han presentado para aspirar a sacar adelante estos proyectos de energía solar ofrecidos por la diputación.

Casi la mitad de los municipios de Barcelona han solicitado una ayuda para instalar placas fotovoltaicas

Con estas inversiones, los municipios podrán aumentar su autosuficiencia energética un 22% y conseguirán un ahorro que equivale a lo que gastan 50.000 coches diésel o gasolina o -a lo que consumen de media unos 15.000 hogares.

Muchos ayuntamientos reclamaron este tipo de apoyos a la Diputación cuando estalló la guerra de Ucrania, con el fin de no depender tanto del gas. "Lo que hicimos fue ampliar el catálogo de servicios para que los municipios tengan varias posibilidades, algunos de ellos prefieren pedirnos las inversiones a nosotros antes que a los fondos NextGeneration, porque no hay tantas exigencias burocráticas y de velocidad".

"Algunos ayuntamientos prefieren las inversiones de la Diputación antes que solicitar fondos NextGeneration"

— Xesco Gomar, diputado Acció Climàtica

A lo largo de los próximos años, se irán instalando las placas fotovoltaicas en edificios municipales en todo tipo de municipios: "Hay ejemplos de ciudades como Mataró, con gran cantidad de habitantes, o como Olost, de 1.200 personas". "Otra posibilidad son las calderas de biomasa, para las cuales también estamos ofreciendo ayudas", detalla Gomar.

Pobreza energética

En total saldrán adelante 600 proyectos. La Diputación subvenciona aproximadamente el 90% del coste de las obras de remodelación. El resto va a cargo del ayuntamiento. "Los equipamientos municipales son uno de los espacios que más energía consume en los municipios, por esto ponemos el foco en este aspecto", afirma Gomar. Según asegura, este es el primer plan de implementación masiva de renovables en Catalunya, una comunidad autónoma que sigue a la cola en este tipo de inversiones.

La Generalitat tiene diseñado un plan similar desde hace pocos meses. Han creado L' Energètica, empresa pública que tiene un encargo muy claro: transformar el consumo energético de todos los edificios públicos para que sean sostenibles. Sin embargo, este proyecto apenas está dando sus primeros pasos. A largo plazo, el objetivo es que la fuente de energía de escuelas, hospitales y el resto de edificios que dependen de la Generalitat sea renovable.

Mientras tanto, la diputación ya ha invertido estos más de 100 millones para que los ayuntamientos empiecen a transformarse y a emitir menos gases contaminantes. Como en algunos equipamientos (por ejemplo pabellones) se consume menos de lo que se genera mediante las placas fotovoltaicas, se ha decidido ofrecer la energía sobrante a los hogares con más dificultades.

De esta forma, se envía la partida a casas de familias vulnerables y en vez de exigirle a la empresa energética que compre este sobrante, se le pide que lo descuente de la factura de la luz de estos hogares que lo tienen complicado para pagar los recibos de la luz. Esta medida se puede realizar siempre y cuando las familias que reciben la energía se encuentren a menos de dos kilómetros del punto en el que se ha generado.

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