Aulas inhabilitadas por las goteras en plena sequía en una escuela pública de Granollers

Achicar agua cada vez que llueve es el pan de cada día para las maestras de la Escola Lledoner de Granollers (Vallès Oriental), inaugurada en 2005 y con este problema desde solo dos años después, es decir, desde hace 16 cursos. "Nuestro principal objetivo es el bienestar de los niños y las niñas, por eso cada vez que se inunda una sala nos arremangamos y lo dejamos todo listo lo más rápido que podemos nosotras mismas para que los alumnos lo noten lo mínimo posible. Quizá nos equivocamos actuando así y tendríamos que haberlo dejarlo todo como nos lo encontramos cada vez que llueve para que se dieran cuenta de la gravedad de la situación", se plantea Lídia Pardo Canal, la implicada directora de la escuela, quien tiene claro que la solución definitiva tiene que pasar por la impermeabilización urgente de todo el edificio.

Las familias y la dirección piden al Govern que impermeabilice todo el tejado de un edificio inaugurado en 2005 y con este problema desde 2007

Este miércoles, 9 de mayo, hay previsión de lluvias y las familias y las maestras ya sufren. Desde la Administración todavía no han arreglado el techo del aula de IE-4 que se desprendió con las lluvias -de una intensidad media, nada del otro mundo- que cayeron el pasado 1 de mayo. "Por suerte pasó en festivo, cuando la escuela estaba vacía, pero el susto todavía lo llevamos", señala enfadada, dolida y preocupada a partes iguales Txell Videll, miembro del colectivo de familias que se ha movilizado para denunciar la situación.

Un grupo de EI-4 está haciendo clase en un vestíbulo y los niños de infantil comiendo en el aula

"Tenemos un grupo de EI-4 haciendo clase en un vestíbulo donde normalmente se hacían 'ambients', algo que ahora no pueden hacer, claro; además de a los niños de infantil comiendo en el aula, porque su comedor es otro de los espacios afectados", prosigue Videll, quien avanza que las familias han convocado una manifestación de protesta el próximo día 18 a la salida del colegio (16.30 horas) entre la escuela y la Porxada, la emblemática plaza del consistorio de la capital del Vallès Oriental. 

Hartos de parches

"Todavía no han arreglado los desperfectos de la última lluvia, volverá a llover y el agua saldrá por otro lado. Llevamos años en los que lo único que hacen es poner parches ante la emergencia y nos hemos plantado", zanja Videll, quien coincide en el diagnóstico y los temores con la transparente y sincera directora de la escuela.

Uno de los problemas del colegio es que el edificio no es del Departament d'Educació, sino del de Infraestructuras (a través de una cesión de suelo del Ayuntamiento de Granollers). "Tenemos tres interlocutores: el edificio es de Infraestructuras, el contenido es de Educació, y de los suministros y pequeños arreglos se encarga el Ayuntamiento de Granollers", detalla Pardo Canal, quien añade que, además, Infraestructuras tiene el mantenimiento subcontratado a la empresa FCC.

Pese a que la directora ha recibido llamadas de la Generalitat en las que le aseguran que se tomarán medidas lo más pronto posible, los años sumando parches -cada vez que ha pasado algo así han impermeabilizado un pedazo de tejado, trasladando el problema de un lado para el otro- la hace mostrarse prudente.

"Lo que necesitamos son hechos. Lo primero, por supuesto, es la seguridad de los niños y niñas, por eso tenemos aulas cerradas, pero esta situación está afectando también a nivel pedagógico. No podemos trabajar en un edificio que no está en condiciones. Como tenemos a una clase en el vestíbulo habilitado para los 'ambients' llevamos una semana sin poder hacer 'ambients'", ejemplifica la directora.

Suscríbete para seguir leyendo