Los coles catalanes no cerrarán pero podrán parar las clases durante las olas de calor

El Departament d'Educació ha anunciado este miércoles diversas medidas para hacer frente a las olas de calor que se avecinan en esta época de sequía extrema y de previsión de altas temperaturas. Por un lado, la 'conselleria' permitirá a los centros educativos parar las clases, pero no cerrar el colegio o el instituto, durante los episodios de olas de calor. Por otro, instalará un centenar de aires acondicionados en "espacios comunes" -no las aulas- de institutos y guarderías de su titularidad -los edificios de los colegios de primaria dependen de los ayuntamientos, no del Departament- en las próximas semanas, según ha explicado el 'conseller', Josep Gonzàlez-Cambray. Lo ha hecho en respuesta a una pregunta de los 'comuns' en el pleno del Parlament, donde ha detallado que 539 edificios educativos ya los tienen [en su mayoría, los centros en barracones], "en buena parte -ha añadido- por iniciativa de ayuntamientos, de las propias escuelas o las afa".

El Departament ofrecerá a los centros "flexibilidad de la actividad lectiva para poder hacer o no hacer clase" durante las olas de calor siempre que permanezcan abiertos durante todo su horario

Medidas insuficientes

Cambray ha admitido que aunque se han tomado medidas para hacer frente al calor en las aulas "a corto, medio y largo plazo", esto "no es suficiente" para dar respuesta a la demanda de escuelas e institutos. Es por ello que ha abierto la puerta a cambiar "una política histórica" con respecto a la instalación de este tipo de aparatos. Hasta ahora, Educació solo se había mostrado partidaria de instalar aires acondicionados en los barracones. En el resto de edificios, apostaba por la ventilación natural, sistema que se ha evidenciado insuficiente ante los cada vez más frecuentes episodios de altas temperaturas que vive Catalunya. Prueba de ello es lo que se vivió a inicios de este curso escolar, cuando muchas familias tomaron la iniciativa y compraron ellas mismas ventiladores para las aulas de sus hijos.

La instalación de 100 aparatos de aire acondicionado se enmarca en la primera fase del Plan de adecuación al cambio climático, en la que se invertirán cinco millones

El 'conseller' ha insistido también en que las instalaciones se harán a partir de "criterios de sostenibilidad", acompañadas de placas fotovoltaicas, y ha puesto en valor que servirán para "climatizar algunos de los espacios comunes para compensar las altas temperaturas", no aula por aula.

En cuanto a la instalación de algún aparato de aire acondicionado en los colegios de primaria -cuyo mantenimiento es responsabilidad de los consistorios- el Departament ha señalado que hay más de 50 ayuntamientos que se han interesado en hacerlo, como es el caso de Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat, El Prat, Torres de Segre o Sitges. "Acompañaremos a los ayuntamientos que quieran climatizar los espacios comunes en centros de su titularidad", ha añadido. Es decir: en las escuelas de primaria. Cambray ha insistido en lo obvio: "Se trata de un tema que no se soluciona de un día para otro", pero ha subrayado que es algo que les "ocupa y preocupa".

Colectivos prioritarios

La instalación de estos 100 primeros aires acondicionados en edificios educativos de la Generalitat (es decir, todos los institutos públicos y algunas guarderías), se enmarca en la primera fase del Plan de actuación al cambio climático, que cuenta con una inversión de cinco millones.

Para la elección de los centros el Departament asegura que ha priorizado a los colectivos más vulnerables: pequeña infancia (guarderías) y alumnos de escuelas de educación especial; y los edificios construidos entre 1979 y 2007 (los edificios posteriores a 2007 cuentan con un mejor sistema de ventilación natural).

800 centros en cinco años

El compromiso del equipo de Gonzàlez-Cambray es llegar a instalar un aparato de aire acondicionado en una alguna zona común -no en las aulas- en los 800 centros titularidad de la Generalitat de Catalunya en cinco años. Es decir, todos los institutos públicos y algunas guarderías (la mayoría de las guarderías son propiedad de los ayuntamientos, quienes serán los responsables de tomar medidas).

Por último, el 'conseller' ha recordado que durante los últimos años se han tomado otro tipo de medidas como transformaciones de patios y aislamientos, instalación de cubiertas, así como mejoras de ventilación y protección, entre otras.

2.500 ventiladores y alertas

El Departament ha explicado también que a mediados de este mes se repartirá una nueva remesa de ventiladores. El año pasado se repartieron 2.500 y este año prometen repartir 2.500 más.

Después de la breve intervención del 'conseller', el Departament d'Educació ha explicado (sin cámaras) a la prensa más detalles sobre el prometido Plan de Adecuación al Cambio Climático. Una de las principales novedades de este es que pondrán en marcha un nuevo sistema de alertas coordinado con el Meteocat. 

Se pondrá en marcha un nuevo sistema de alertas a los centros de futuras olas de calor en coordinación con el Meteocat

La 'conselleria' recibirá con tres días de antelación las alertas de olas de calor por parte del Meteocat, y este avisará a los centros escolares de las zonas afectadas vía canal de Telegram para que puedan preparar su propio Procedimiento de organización del centro para altas temperaturas (POCAT), con una sola línea roja: el mantenimiento del horario de apertura de los centros, aunque con "con flexibilidad de la actividad lectiva y para poder hacer o no hacer clase".

El Departament propone a los centros, eso sí, que su POCAT -que elaborará cada equipo directivo siguiendo el criterio de autonomía de centro- permita a las familias recoger al alumnado, "siempre garantizando la custodia de los niños por parte de todos los centros". Es decir, podrá haber o no clase, las familias pueden decir llevar o no a sus hijos a clase, pero los centros deberán permanecer abiertos toda la jornada (la jornada intensiva para evitar estar en clase en la abrasante primera hora de la tarde queda descartada).

Este POCAT -que exige a los centros localizar espacios interiores y exteriores del colegio con mejores condiciones de bienestar térmico para concentrar allí a sus alumnos en momentos de crisis- se activará cuando se prevea que las temperaturas lleguen distintos grados, en función de territorio. Será a los 29 grados en el Maresme-Vallès Oriental; a 32 en el Penedès, a 34 en Lleida, a 35 en la Catalunya Central o a 30 en Barcelona y el Baix Llobregat.