Las faltas de asistencia al cole motivadas por el calor extremo pueden considerarse justificadas

El Departament d'Educació distribuyó a principio de curso entre los centros educativos catalanes un protocolo con recomendaciones para actuar ante olas de calor y altas temperaturas "como respuesta a la situación de emergencia climática", elaborado junto a Departament de Salut, con el asesoramiento de la Sociedad Catalana de Pediatría. Una de las medidas recogidas en el protocolo es que las faltas de asistencia motivadas por el calor extremo pueden considerarse justificadas, "siempre que hayan sido comunicadas por la familia del alumno".

El mismo protocolo señala también que los centros educativos, en aplicación del principio de autonomía organizativa, pueden flexibilizar la distribución horaria de les actividades con la finalidad de adaptarse a las circunstancias durante los episodios de temperaturas extremas.

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A falta de la presentación del prometido (y reivindicado) plan dirigido al confort térmico en las aulas en el que el Departament asegura haber estado trabajando en los últimos meses y que será presentado "próximamente", según señalan, la 'conselleria' defiende que, como medida a corto plazo, "se han ido proveyendo de ventiladores a los centros que por sus características más lo necesitaban", algo que se seguirá haciendo paralelamente al despliegue del futuro plan de confort térmico; aunque no ofrece cifras sobre el número de ventiladores repartidos.

Pese a la insistencia de este diario, el Departament no ha querido avanzar detalles sobre cómo será el reclamado plan -por el que las familias se han concentrado este martes frente al Consorcio de Educación de Barcelona- y únicamente avanza que "comparte la necesidad de abordar el reto de la emergencia climática y el confort térmico con medidas concretas". "Todas las acciones que se lleven a cabo tendrán que contar con la corresponsabilidad de los ayuntamientos, titulares de buena parte de los centros educativos del país", añade la misma voz del Departament.

102 millones

El Departament recuerda también que en noviembre presentó un plan para mejorar la eficiencia energética y el confort térmico de los centros educativos, en el que se invertirán 102 millones de euros de fondos europeos. "Durante 2023 se mejorará el aislamiento de los edificios para combatir el calor y el frío y se sustituirán calefacciones en 294 centros. Esta inversión permitirá llevar a cabo en un año lo que a través de las inversiones ordinarias del Departament se ha realizado en un plazo de siete años anteriores por este concepto", argumentan.

Estos 102 millones de fondos Next Generation tienen que servir, en concreto, para cambiar la calefacción en 37 centros (8,6 millones) y para mejorar las fachadas para hacer los edificios más eficientes energéticamente y cambiar la calefacción -las dos cosas a la vez- en otros 64 centros (26,4 millones), según explicó el propio 'president' Pere Aragonès y el 'conseller' de Educació Josep Gonzàlez-Cambray en una rueda de prensa celebrada en el instituto Pompeu Fabra de Badalona, uno de los centros en los que se cambiarán las ventanas.