Las guarderías municipales de Barcelona siguen sin fecha de inicio de curso

El pasado 30 de marzo la Conselleria d'Educació anunció la fecha de inicio de curso en las escuelas e institutos catalanes. Será el 6 de septiembre en infantil, primaria y ESO y el 12 de septiembre en FP y Bachillerato. Más de un mes después de ese anuncio, a 9 de mayo, las familias con hijos escolarizados en las guarderías municipales de Barcelona todavía no conocen la fecha de inicio del próximo curso. ¿El motivo? El 29 de marzo, justo el día antes de que Educació fijara la fecha de la vuelta al cole, hubo elecciones en el comité de empresa del ayuntamiento y aún no se ha constituido de forma oficial ni la nueva Junta de personal ni el Comité de empresa, lo que está retrasando las negociaciones sindicales, imprescindibles para implementar un cambio en el calendario que supone un cambio en las condiciones laborales de las trabajadoras.

"Antes de las elecciones sindicales no se pudo negociar el nuevo calendario porque estábamos pendientes de la valoración del Departament d'Educació sobre el adelanto del inicio de curso", indica Yolanda Pérez, responsable del 0-3 de CCOO, quien recuerda que, para modificar el calendario en las EBM, tienen que modificar el convenio.

¿Quiere eso decir que el curso en los jardines de infancia empezará más tarde, como ya sucedió este curso? El objetivo de la Administración es empezar lo más próximo posible a primaria, aunque desde las EBM insisten en que su realidad es muy distinta a la de los colegios de primaria: "Nosotras tenemos que hacer las reuniones con las familias al inicio de curso ya que un niño tan pequeño no es el mismo antes del verano que después; y el curso anterior lo acabamos el 15 de julio con alumnos", señalan.

El 4 de mayo del año pasado, el Ayuntamiento de Barcelona, mediante el Institut Municipal d’Educació de Barcelona (IMEB), el organismo que gestiona los jardines de infancia pactó con los sindicatos una moratoria en el calendario de este curso 22-23, manteniendo el calendario antiguo, empezando el curso después de la Diada. Una moratoria, decían en mayo de 2022, que "permitirá disponer de tiempo para negociar y adaptar los cambios del calendario escolar con suficiente margen para poder cumplir con los requisitos de servicios a las familias y a la vez con los derechos laborales de las trabajadoras". Más un de año después, todavía no ha terminado esa negociación.