Sequía extrema en Catalunya: ¿cuánta agua consume un campo de golf?

¿Cómo puede ser que se sigan regando los campos de golf, si estamos en plena sequía? Es una de las preguntas que surgen después de que el Club de Golf de Caldes de Malavella haya pedido formalmente construir un nuevo campo para poder organizar la Ryder Cup 2031, según ha avanzado EL PERIÓDICO. Una petición que ya ha tenido el 'no' rotundo del Govern, apenas unos días después de que el 'president', Pere Aragonès, calificara la sequía del "problema más grave de Catalunya".

Las cifras de consumo son más elevadas si el complejo incluye chalets, hoteles o piscinas

La respuesta sobre el consumo de los campos de golf tiene números exactos: según datos de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) a los que ha accedido este diario, los campos de golf de Catalunya consumen 7,9 hectómetros cúbicos al año. Esto equivale a 8.000 millones de litros, lo que significa que con el agua que se usa para regar la hierba del golf, se podría llenar todo el embalse de Riudecanyes, que ahora mismo está casi seco.

Si lo comparamos con el consumo de los habitantes de Barcelona, por poner un ejemplo, la cosa quedaría así: el agua que se utiliza para regar campos de golf es equivalente a lo que gastan los habitantes de Barcelona (1,6 millones de personas) en un mes y medio. Otra comparativa: el consumo anual de los campos de golf catalanes es el mismo que gasta toda la provincia de Lleida en 6 meses.

¿Para qué se regenera?

De estos casi 8 hm³, la mayor parte, 5 hm³, es agua regenerada. Esto, según los datos de la ACA, muestra que el 10% de toda el agua que se regenera en Catalunya se usa para regar campos de golf. Actualmente, de la veintena de estaciones de regeneración de agua que hay en Catalunya, seis contemplan usos recreativos del agua. De estas seis, cuatro están situadas en la Costa Brava. Algunos grupos ecologistas consultados consideran que esta agua regenerada se podría utilizar para mantener los caudales ambientales de los ríos o para reforzar las zonas húmedas.

Otros 2,6 hm³ proceden de pozos propios. De esta agua que se saca de pozos, con la situación de excepcionalidad, solamente se puede usar la mitad de la que se utilizaría en situación de normalidad. Después, hay 0,3 hm³ que sí vienen de la red de distribución de agua potable: se usan para baños, cocinas y duchas. Nunca para regar el césped.

Chalets y piscinas

Esto es el consumo únicamente del riego. Los complejos de golf suelen consumir mucha más agua porque en algunos casos, como en Caldes de Malavella, incluyen chalets, hoteles y varios equipamientos, como por ejemplo una piscina.

Los dos campos de golf existentes en Caldes de Malavella utilizan 200 millones de litros cada año (un 2,5% del agua que se usa para regar todos los campos de golf catalanes). Esta cantidad de agua, con la ampliación del 'resort' y la construcción del nuevo campo, aumentaría, aunque no se requerirá ninguna concesión adicional por parte de la ACA.

Agua de la depuradora

La empresa que gestiona el espacio, antes se llamaba PGA Catalunya y ahora Camiral Golf & Wellness, asegura que toda el agua que consumen es regenerada desde la inauguración de su campo en 1999.

David Plana: "Gestionamos el 'resort' como un parque natural"

"Es nuestra prioridad y nuestro ADN. Y así seguirá siendo", afirma David Plana, CEO de la empresa, en declaraciones a EL PERIÓDICO. "Usamos la depuradora de Caldes de Malavella y una que es nuestra", reivindica. Detalla que el agua que se consume en el 'resort' no va directa a la cloaca: "Se reutiliza después para regar la hierba". Cada vez esperan ser más eficientes en el uso del agua: "Seguimos innovando en este aspecto y vamos a cambiar el césped actual por una variedad que se adapta mejor a las altas temperaturas y a las aguas depuradas".

También reducirán áreas de riego y señalan que gestionan su 'resort' como si fuese "un parque natural". En 2015, incorporaron a un biólogo que trabaja para reintroducir especies autóctonas de flora y fauna: por ejemplo el pez espinoso en los lagos del 'resort'.

Planas destaca la importancia de poder celebrar un evento como la Ryder Cup en 2031, pero lo condiciona a la ampliación del 'resort': "Se necesitan más instalaciones porque si no, no habrá espacio suficiente para gradas, baños, restaurantes, medios de comunicación, parkings, etc.".

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