Crisis de la vivienda

El 8,4% de familias con niños no pueden pagar a tiempo el alquiler en España, según Save The Children

En Catalunya, el 20% de familias destinan el 40% de sus ingresos a sufragar la vivienda

La oenegé señala que el 7,2% de hogares españoles no reúne las condiciones mínimas de salubridad.

Imagen de archivo de una protesta contra un desahucio de la Sareb en Alicante el año pasado.

Imagen de archivo de una protesta contra un desahucio de la Sareb en Alicante el año pasado. / David Revenga

Elisenda Colell

Elisenda Colell

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La falta de vivienda pública, agravada por el aumento de los precios, se está cebando en las familias que sufren para llegar a fin de mes. Lo expone un nuevo informe de Save The Children que revela que en España, el 8,4% de las familias con niños pequeños no pueden pagar a tiempo su hipoteca o alquiler, el doble que la media de la UE, mientras se estima que entre el 70% y el 80% de las familias que sufren un desahucio tienen hijos a su cargo. España es el tercer país de la Unión Europea con mayor porcentaje de hogares que han experimentado retrasos en el pago del alquiler o la hipoteca -un 6,5 %-, sólo por detrás de Grecia e Irlanda, y por encima de la media europea (3,2%).

En Catalunya, el 8,5% de familias viven en pisos compartidos o en habitaciones

Save the Children advierte de que dos de cada diez niños y adolescentes -el 21,4 %- viven en casas insalubres, que presentan goteras en el techo, humedad en las paredes, el suelo o los cimientos, o podredumbre en los marcos de las ventanas o el suelo. El informe señala que el 7,2% de los hogares no reúne las condiciones mínimas para garantizar la salubridad.

En Catalunya, uno de cada diez hogares (10%) con niños es insalubre, entendidos como tales aquellos sin ventilación, agua corriente o acceso a la luz del sol. Además, el 8,5% de estas familias viven en pisos compartidos o en habitaciones.

Save The Children alerta de que los desahucios están volviendo a crecer, a pesar de la moratoria por la pandemia del coronavirus, que Pedro Sánchez alargó por la crisis de la inflación, y advierte de las graves consecuencias psicológicas, físicas y sociales que esta situación tiene y tendrá en esta generación de niños.

"Es como un pez que se muerde la cola", repite Ona Lorda, responsable de incidencia política de Save The Children en Catalunya y coordinadora del informe 'Aquí no se puede vivir', que aborda la grave vulneración de los derechos humanos que supone la crisis de la vivienda.

Save The Children reclama que se paralicen los desahucios de menores hasta que la Administración no disponga de suficientes pisos sociales

Según Lorda, todo el círculo vicioso de la emergencia residencial empieza con los altos precios del alquiler. Una realidad que afecta especialmente a grandes ciudades como Barcelona y su área metropolitana, donde el precio del alquiler ha tocado techo, o Girona. En el último año, el precio del alquiler en ambas ciudades ha crecido un 12%. "El alquiler está subiendo exponencialmente, se ha duplicado en los últimos diez años, y esto afecta la capacidad económica de las familias porque los ingresos no han subido", cuenta Lorda.

El informe alerta de las secuelas que los problemas de vivienda provocan en familias vulnerables

Según los datos de Save The Children, el 20% de las familias en Catalunya hacen un auténtico sobresfuerzo para poder pagar un techo digno en el que vivir. Estos hogares gastan más del 40% de sus ingresos en pagar su vivienda. "Tienen menos dinero para asumir necesidades básicas como la alimentación o la educación y provoca que muchas familias malvivan en hogares inadecuados o en riesgo de desahucio", señala el informe.

Hay muchas familias que optan por dejar de pagar la vivienda para poder afrontar gastos cotidianos como alimentar a sus hijos o comprar material escolar. Unos gastos básicos que con la inflación también se han disparado. En Catalunya, el 11,8% de las familias están en riesgo de desahucio. En 2021 volvió a ser la comunidad con más expulsiones practicadas (más de 8.500 en 2022), a pesar de la moratoria estatal. Según apunta el informe de Save The Children, los desahucios con niños crecieron un 30% en 2021.

Derechos incumplidos

¿Dónde van estas familias desahuciadas? "Cuando hay personas vulnerables, especialmente niños o personas con discapacidad, las administraciones deben garantizar que no se quedan sin casa: deben ir a un piso de alquiler social, debe haber un realojo. Y esto no está sucediendo. Se está incumpliendo el dictamen de las Naciones Unidas, que así lo pide, y las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. España no está cumpliendo los derechos internacionales y humanos", se queja Lorda. Muchas de estas familias terminan en habitaciones en pisos compartidos, lo que se ha rebautizado como 'pisos patera', o en viviendas que no deberían ser consideradas como tal.

Ante la falta de respuestas de la Administración, algunos optan por ocupar. Otros viven en naves, en lugares sin cédula de habitabilidad o incluso en chabolas. "Son pisos sin ventilación, sin suministros básicos como el agua potable, con mucha suciedad....", se queja Lorda. Hay quien opta por vivir con los niños en habitaciones compartidas, con unos precios que también son de escándalo.

En Catalunya, el 8,5% de los hogares con menores de 18 años viven en pisos en los que no se puede garantizar un mínimo de 15 metros cuadrados por persona. Son el doble de la media estatal. El 10% de los hogares con menores son insalubres, tres puntos más que en el resto de España. Además, un 17% de los menores en Catalunya viven en hogares donde los padres no pueden permitirse encender la calefacción o el aire acondicionado.

Repercusiones en la salud

La entidad insiste en que esta situación tiene efectos en la salud de los menores. "Implica todo tipo de enfermedades respiratorias, pero también trastornos de salud mental: ansiedad, estrés...", expone Lorda.

En los pisos minúsculos o en las habitaciones compartidos, los menores no disponen de una cosa tan básica como un espacio donde hacer los deberes o jugar, algo que afecta a su desarrollo mental y académico.

La convivencia en espacios pequeños supone más tensiones y conflictos entre la familia. "Puede contribuir a un aumento de la violencia intrafamiliar, abusos, violencia de género...", sigue la coordinadora del estudio.

Save The Children insiste en señalar la necesidad de aumentar, de forma urgente, el parque de alquiler social. Una medida clave para que las familias que no pueden pagar los altos precios de la vivienda en el mercado privado tengan un techo donde sus hijos puedan vivir de forma digna. "Menos del 2% de todas las viviendas en Catalunya son de protección social. Estamos al mismo nivel que Rumanía y Bulgaria, siendo la cuarta economía de Europa. Los desahucios con menores son evitables", señala Lorda. Además, puntualiza que hay que evitar que los pisos de alquiler social se puedan revender en el futuro. "Hemos perdido todo lo construido hace décadas. Las leyes se han hecho muy mal", lamenta.