Educación en Catalunya

Aulas en el comedor y almuerzo en el aula: así sortea la falta de espacios un instituto escuela de Sant Celoni

El IE Pallerola, una de las 25 escuelas convertidas en instituto escuela en 2019, sigue esperando su nuevo edificio

El centro, que ya ha desplegado hasta cuarto de ESO, ha quedado fuera del acuerdo de Govern para invertir 100 millones en 21 colegios

PHOTO 2022 10 24 18 06 15

PHOTO 2022 10 24 18 06 15 / AFA IE PAllerola

Helena López

Helena López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El 11 de febrero de 2019 el entonces ‘conseller’ de Educació Josep Bargalló anunciaba la creación de 25 institutos escuela en Catalunya ese mismo curso; una estrategia que respondía, según explicó él mismo, a un modelo contra la segregación y que se hacía, señalaba también, tras haber estudiado bien las necesidades de espacios y equipamientos necesarios de cada centro. La escuela Pallerola de Sant Celoni (Vallès Oriental) -durante lustros el único colegio público en una población con un gran peso de la educación concertada- era una de las 25 escuelas que aparecía en la lista de centros seleccionados presentados ese día y, efectivamente, ese mismo septiembre empezó la andadura de la histórica escuela en instituto escuela.

Esa primera promoción que estrenó la ESO en el desde entonces IE Pallerola en 2019 ya ha empezado su último curso. El centro ha desplegado hasta cuarto de secundaria con un proyecto educativo valorado y celebrado entre las familias, pero sin noticias -o como mínimo buenas noticias- del instituto físico, que estos jóvenes ya no pisarán. Ni una piedra ni un dibujo de una reivindicada construcción que -según el calendario inicial que les prometieron desde Servicios Territoriales antes de hacer el cambio- ya tenía que estar acabada y que, hoy por hoy, no tiene siquiera presupuesto. El instituto no aparece en la lista de centros del Programa de encargos de actuaciones (PEA) aprobado en un acuerdo de Govern hace unos días.

Según informó a las familias el Director General de Centros Públicos Jean-Marc Segarra en un consejo escolar extraordinario celebrado hace algunos días en un barracón en el patio, "si todo va bien, y siempre que se aprueben los presupuestos", la construcción se incluiría en el PEA del 2023 y tendrían las llaves "cuatro años más tarde", es decir, en 2027.

La (pésima) noticia -el 'mantra' de la Administración para con las familias durante todos estos años de espera había sido siempre que no era una cuestión económica, que el dinero para la obra "estaba"- llegaba un 20 de octubre, fecha en la que el Departament d’Educació ni siquiera había instalado todavía el segundo barracón provisional imprescindible para acoger a la totalidad de los alumnos de la ESO hasta que llegue el edificio definitivo. Un segundo barracón que instalarán, aseguraron, el próximo 7 de noviembre, y que estará "habilitado para su uso" el 21 del mismo mes (tras dos meses y medio de curso).

Hasta entonces -y siempre que estas fechas se cumplan, algo que las familias no tienen claro- hay un grupo de ESO haciendo clase en un aula ganada al comedor, y los niños de I-3 están comiendo en el aula, ya que el espacio en el que comían es, hoy por hoy, el ocupado por el aula provisional para los chavales de la ESO hasta que llegue el barracón.

"Engañada e impotente"

La hija mayor de Marta Ibern cursa hoy primero de ESO. Cuando anunciaron el cambio a instituto escuela hacía tercero de primaria. "Cuatro años después me siento muy engañada e impotente al ver la mala gestión política que se ha hecho durante todo este tiempo. Nos han dado un montón de excusas, muchas, pero ves como pasan los cursos y nuestros hijos e hijas cada vez tienen menos espacios. Nos han quitado la biblioteca, el aula de inglés... No tenemos auditorio, ni una sala digna en la que hacer formaciones o reuniones... Yo eso no lo entiendo y me preocupa mucho. Y veo que lo que están haciendo como 'solución' es ir poniendo módulos como setas, que además estropean un patio idílico como el que tenemos", relata Ibern, quien, eso sí, añade que las familias batallarán "lo que haga falta" por tener la mejor escuela para sus hijos "y para todos los niños de Sant Celoni".

En la misma línea se pronuncia Pilar Herrero, presidenta del AFA. "Nos sentimos muy solos cuando vino el Director General de Centros Públicos y nos dijo que hasta dentro de cinco años no tendríamos el edificio, un edificio que, no nos cansamos de decir, ya tenía que estar construido y cuya obra ya estaba licitada. Vinieron de malas formas a explicarnos las cosas y nuestros representantes políticos no nos defendieron", argumenta Herrero, quien echa en falta autocrítica por parte de todas las administraciones por la concatenación de errores que ha dejado el proyecto del edificio en un cajón.

"Estamos enfadados, pero seguimos en lucha. Seguiremos trabajando hasta que nuestros niños y niñas tengan el instituto que merecen", coincide con Ibern la presidenta del combativo afa de este instituto escuela con nombre de maestro republicano.

Montse Morato, histórica y apasionada activista del AFA del IE Pallerola, es madre de una de las alumnas de la que será la primera promoción de cuarto de ESO del centro, escuela en la que ella también estudió. "Como madre hice una apuesta por quedarnos en el Pallerola porque nos dijeron que en dos años el edificio estaría listo y nuestros hijos tendrían de todo", apunta dolida y generosa, todavía al pie del cañón "por las familias con niños pequeños" y por el amor a un colegio que le corre por las venas.