La educación en Catalunya

El comedor escolar costará cuatro euros más al mes este curso 22-23

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El precio pasa de 6,33 euros a 6,54 en las escuelas en las que el servicio de mediodía dura 2,5 horas

Comedor de la escuela Ramón y Cajal de L'Hospitalet de Llobregat.

Comedor de la escuela Ramón y Cajal de L'Hospitalet de Llobregat. / Manu Mitru

Montse Baraza

Montse Baraza

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El comedor escolar será más caro en Catalunya este curso 22-23 en aplicación de la resolución del Departament d'Educació que revisa los precios del servicio. Así, el precio pasa de 6,33 euros a 6,54 euros IVA incluido por día y alumno en aquellas escuelas en las que el servicio de mediodía dura un máximo de dos horas y media. Ello supone un aumento del 3,32% y que cada mes las familias pasen a pagar 130,8 euros, 4,2 euros más que el curso pasado. Para aquellos alumnos que se queden esporádicamente, el precio podrá aumentar hasta un 10% pero no podrá exceder de los 7,19 euros por día. En los centros en los que el servicio dura un máximo de dos horas, el precio será de 6,18 euros. Y los usuarios esporádicos pagarán un máximo de 6,80 euros.

La última subida de precios fue en el curso 20-21, cuando se fijó en 6,33. Aquel aumento fue el primero en 13 años. Ahora, en plena escalada de la inflación, llega el segundo. Y se explica en parte por el nuevo convenio del sector del ocio educativo que contempla un aumento del 2% del sueldo de los monitores. Porque el coste del comedor no solo cubre la comida, sino también el personal. Las empresas del sector están satisfechas. Las familias, no tanto.

"En un momento económico delicado, con la inflación apretando, el aumento volverá a recaer sobre las familias", lamenta Lidón Gasull, directora de la asociación aFFac, mayoritaria en la escuela pública. "Es grave que Educació no haya planteado medidas para frenar el impacto de la subida de precios en las familias", critica. Lo mismo piensan los sindicatos. "Este aumento no debería repercutir en las familias", señala Cristina Broto, de CCOO.

El reto de la reforma del modelo

Entidads como aFFac o CCOO reivindican un cambio en el modelo del comedor escolar. Empezando por que este servicio sea gratuito y esté contemplado como un elemento más de la educación de los niños y niñas. Este será uno de los retos de este curso 22-23. El decreto actual data de 1996. En 2017, el Departament, con el entonces 'conseller' Josep Bargalló al frente, abrió un proceso participativo para elaborar un nuevo decreto, pero el proyecto quedó congelado después de que asociaciones de familias rechazaran el borrador por considerar que se las apartaba de la gestión del servicio y se favorecía la privatización del mismo.

Las familias reclaman a Educació que avance hacia la gratuidad en la reforma del decreto que regula el servicio

A principios de este año, la 'conselleria' de Josep Gonzàlez-Cambray reactivó el proyecto y envió a la comunidad educativa una nueva propuesta de trabajo a la que las entidades presentaron alegaciones. "La propuesta era prácticamente un corta y pega de la anterior. La prioridad era la contratación pública y la externalización del servicio, y solo contar con las afas en aquellos casos en que no fuera posible la contratación pública", señala Gasull. Este se vislumbra como un elemento de tensión. "Si el Departament sigue con su apuesta de prestar el servicio de comedor de forma externalizada, las afa deberían tener preferencia a la hora de adjudicar la gestión, ya que son las familias la parte más afectada por el servicio, por una parte porque son ellas las que pagan al 100% el coste, y por otra, porque son nuestros hijos e hijas los usuarios directos del servicio", argumenta Gasull.

Las familias esperan que el Departament no tome decisiones sin dialogar con las familias. "Lo que no queremos es que se privatice el tiempo de comedor cuando el coste recae totalmente sobre las familias", remacha. Esperan que este curso se retomen las reuniones para pactar el modelo y que el curso 23-24 se puedan ir introduciendo mejoras.

Para la aFFac la reforma del decreto debería ser una oportunidad para "abrir la mirada y avanzar hacia una gestión diferente, de más calidad, más sostenible y más económica", defiende Gasull. "Si hacemos cambios, que sea para mejorar". Recuerdan que Catalunya tiene el servicio comedor más caro de España y plantean analizar fórmulas que se aplican en otros puntos de España y en países de la UE. "Estamos abiertos a diferentes fórmulas, pero hay que ir hacia el modelo ideal, que es el sueco o el finlandés, donde el comedor es gratuito y forma parte del horario lectivo".

"Se han de buscar fórmulas para universalizar el comedor, de forma que sea gratuito y forme parte del proyecto educativo", insiste Broto, que lamenta que el borrador no profesionalizaba el servicio y no trataba a los monitores como educadores.

Cocina propia y sostenible

¿Cómo debería ser el comedor escolar de los próximos años? Para aFFac, todos los centros deberían tener cocina propia "para garantizar la calidad de la comida, que esté cocinada en el día y que sea de proximidad, de forma que los comedores sean más amables ante la emergencia climática", explica Gasull. En secundaria, plantean introducir la fiambrera, de forma que los alumnos puedan traer la comida de casa y calentarla y comerla en el instituto. Además, creen que se debería ir hacia un modelo de compras centralizadas, gestionado desde los ayuntamientos o los consejos comarcales y que posibilitara acuerdos con proveedores locales para asegurar compras de proximidad.

El informe 'Comedor escolar universal y gratuito: un objetivo viable y urgente' de la oenegé Educo cifra en 311 millones de euros adicionales lo que costaría ofrecer el comedor gratuito a los 318.000 alumnos de primaria de la escuela pública. Actualmente, las administraciones catalanas invierten 49,4 millones de euros en becas comedor.