Catalunya dejará de hacer cuarentenas y recuento de cada caso de covid en abril

La vacuna contra el covid-19 no ha eliminado ni la enfermedad ni tampoco la transmisión del virus. Sin embargo, ha supuesto una cortapisa incuestionable a la enfermedad grave y a la mortalidad. Ahora mismo en Catalunya, inmersa en la que es la ola con mayor récord de contagios de toda la pandemia (222.000 casos en los últimos siete días; 41.261 notificados solo este viernes), de cada 1.000 personas contagiadas, solo 0,6 ingresan en ucis. Hace solo dos meses esta cifra era de casi cuatro, según el 'conseller'’ de Salut, Josep Maria Argimon. Y, en cuanto a las muertes, Salut calcula que el año pasado las vacunas evitaron unas 10.000 muertes en Catalunya.

Esta elevada efectividad, sumada al hecho de que una parte importante de la población está inmunizada contra el virus porque se ha contagiado y a que la variante ómicron parece ser menos grave que sus antecesoras, permite a la sociedad vivir una "normalidad" lejana aún a la de la era 'precovid' pero impensable sin embargo hace tan solo un año. Por todo esto Catalunya prevé, a partir de abril, dejar de contar los nuevos contagios y de hacer cuarentenas pautadas. Un cambio en la gestión de pandemia que se acerca a lo anunciado hace días por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, quien anunció que el país iba camino de gripalizar el covid-19. Esto es, de pasar a tratar la enfermedad como una endemia (como la gripe) y no una pandemia.

En una entrevista en RAC-1, Argimon ha destacado hoy que la pandemia "desacelera" desde hace seis días en Catalunya y que en los últimas tres jornadas hubo un "freno" en el crecimiento de las ucis. El 'conseller', que ha expresado su "optimismo" ante el futuro, puntualizó no obstante que quedan aún unos meses de invierno en los que la sociedad lo pasará "mal", ya que el elevado número de contagios está afectando al funcionamiento de las escuelas, del sistema sanitario y de las empresas.

Sin embargo, según los pronósticos del 'conseller', a partir de finales de marzo o abril, si todo va según lo previsto, la pandemia se gestionara "de manera diferente". "Si la enfermedad es como ahora, fundamentalmente leve, tiene poco interés contar caso a caso", ha resaltado el titular de Salut.

Aun así, muchos expertos piden prudencia a la hora de pasar a gestionar el covid-19 como si fuera una endemia, ya que no es descartable que aparezca una nueva variante que ponga de patas arriba la situación. Es decir, una variante aún más contagiosa aún (y, con ello, que haga aumentar la presión asistencial) o que se escape a las vacunas. La ómicron, por ejemplo, tiene un cierto escape a los fármacos, si bien estos han demostrado seguir siendo eficaces ante ella. Avanzar en la vacunación de países donde la tasa vacunal es aún muy baja (los del hemisferio sur) es otro de los objetivos que reivindican los científicos para, entre otras cosas, reducir la transmisión del virus y dar menos opción a que aparezcan nuevas variantes.

Vigilancia epidemiológica

La previsión de Catalunya, por tanto, es que en marzo el sistema de salud deje de hacer pruebas ante cada caso sospechoso o contacto estrecho. La vigilancia epidemiológica se canalizará a través de la recogida de muestras a entre 300.000 y 500.000 personas, para ver qué virus circulan en cada momento.

A partir de los datos recogidos, el sistema calculará la incidencia del coronavirus, hará secuenciaciones para controlar mutaciones y vigilará los casos más graves, los que acaben en el hospital.

Argimon también prevé que en marzo decaigan las cuarentenas pautadas, incluso entre los infectados, y que la gestión sea similar a la de la gripe: si alguien es positivo y tiene fiebre o malestar, la recomendación seguirá siendo quedarse en casa y, si la situación empeora, consultar al centro de atención primaria (CAP), pero sin un protocolo de confinamientos.

Futuras restricciones

En relación a las restricciones, el 'conseller' ha explicado que el Govern las revisará la próxima semana. Tampoco ha descartado que haya cambios. Argimon ha asegurado que ahora no el Ejecutivo tomaría las mismas medidas que se decidieron a las puertas de Navidad, pues ahora mismo se sabe que la afectación de ómicron es mayoritariamente leve.

Además, el Govern recibirá este fin de semana el informe de revisión del certificado covid por parte del comité científico asesor. El documento no ha servido para frenar el avance de la ómicron y comunidades como Cantabria decidieron dejar de exigir su uso en la hostelería y el ocio.