El Papa dice que un agnóstico está más cerca de Dios que un fiel rutinario

Benedicto XVI ha asegurado este domingo que un agnóstico o una persona que sufre por los pecados de los cristianos está más cerca de Dios que los "fieles rutinarios, aquellos que sólo ven en la Iglesia el boato, sin que su corazón quede tocado por la fe".

El Pontífice ha hecho estas manifestaciones ante varios miles de personas que asistieron al aeropuerto turístico de Friburgo, en el suroeste de Alemania, a la misa conclusiva de su tercer viaje a su país natal.

"Losagnósticosque no encuentran paz por la cuestión de Dios y las personas que sufren a causa de nuestros pecados y tienendeseo de un corazón puro estánmás cercanos al Reino de Dios que los fieles rutinarios, que ya solamente ven en la Iglesia el boato,sin que su corazón quede tocado por la fe", ha afirmado el Benedicto XVI advirtiendo a los fieles de la necesidad de volver a una fe renovada.

El Papa ha manifestado que no cuentan las palabras, sino las obras, los hechos de conversión y de fe y quehay que evitar que la religiosidad acabe en "rutina".

"Queridos amigos, la renovación de la Iglesia solo puede realizarse mediante la disponibilidad a la conversión y una fe renovada", ha subrayado.

El Pontífice ha exhortado a los fieles aseguir a Dios con humildad y obediencia ymantenerse fuertemente unidos a Cristo, también ha señalado que la existencia cristiana es un compromiso humilde con el prójimo y con el bien común.

La humildad --ha manifestado-- es una virtud que hoy no goza de gran estima, pero los cristianos saben que esta virtud es "el aceite que hace fecundos los procesos de diálogo, fácil la colaboración y cordial la unidad".

Concluida la misa el Papa almuerza con los prelados alemanes y por la tarde, antes de regresar a Roma, se reunirá con los Jueces del Tribunal Constitucional Federal Alemán y con representantes de grupos católicos comprometidos con la Iglesia y la sociedad.

Benedicto XVI será despedido en el aeropuerto de Lahr, a unos 50 kilómetros de Friburgo, a últimas horas de la tarde por el presidente de Alemania, Christian Wulff. A primeras horas de la noche llegará a Roma.