El debate de los ejes verdes

Consell de Cent no es un gasto contable, "es una inversión en salud", responden expertas de ISGlobal y del Col·legi de Metges

La crítica municipal al alto coste de mantenimiento de los ejes verdes genera controversia entre investigadores

Barcelona descarta replicar el modelo de ejes verdes al costar su mantenimiento diez veces más que en otras calles

Vecinos, comerciantes y profesionales defienden el beneficio social de Consell de Cent y Borrell

El eje verde de Consell de Cent, florido tras las lluvias

El eje verde de Consell de Cent, florido tras las lluvias / MANU MITRU

Carles Cols

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Los ejes verdes vuelven a generar debate. Asegura el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona que mantener la nueva calle de Consell de Cent, renacida como bulevar de paseo, cuesta 10 veces más que conservar, por ejemplo, la calle adyacente, Diputació. Más vegetación, más mobiliario urbano, más transeúntes, más limpieza…, más gasto, en definitiva. Esa es la versión oficial de las autoridades municipales. No es un modelo reproducible en otras calles porque es caro. Pero los expertos del ámbito de la sanidad consultados, justo ahora que una tercera sentencia judicial ordena revertir las obras de mejora estrenadas hace menos de un año, sostienen justo lo contrario, que no es un gasto, sino una inversión en salud.

No tener en cuenta los beneficios que esa transformación reportará sobre los barceloneses en multitud de aspectos a corto, medio y largo plazo es poco menos que una trampa contable, vienen a decir. Es más, se preguntan si quienes han decidido judicializar el caso son conscientes de que con la ficha que han movido con sus demandas juegan peligrosamente con la salud de las personas.

Las opiniones que sustentan lo dicho en el anterior párrafo han sido recabadas en dos fuentes de contrastada solvencia, el Col·legi Oficial de Metges de Barcelona y el Institut de Salut Global de Barcelona, en ambos casos con una mirada panorámica de la cuestión, porque, tal y como encaran la cuestión, los ejes verdes no repercuten solo en un ámbito de la salud. Lo hacen en varios y de forma simultánea. Por citar tres, mejoran la calidad del aire, son un refugio cara a las próximas olas de calor que seguro vendrán y, en tercer lugar, son calles menos ruidosas.

Consell de Cent, el pasado septiembre, recién inaugurada.

Consell de Cent, el pasado septiembre, recién inaugurada. / JORDI OTIX

Evelise Pereira, investigadora del grupo de Salud Urbana de ISGlobal, que los ejes verdes, en especial ahora que ha estallado primaveralmente la vegetación, son refugios climáticos salta a la vista, pero añade que hay beneficios que son también tanto o más evidentes y que no se repara en ellos. “El aumento de la vegetación incrementa la biodiversidad, lo que puede estimular la respuesta del sistema inmunitario”. Eso, en primer lugar. Y, en segundo: “Los espacios verdes invitan a la gente a pasear o montar en bicicleta, por lo que pueden contribuir a aumentar los niveles de actividad física de la población. Son también un espacio para las interacciones sociales con los amigos o la familia y son, por tanto, un espacio para el bienestar social y comunitario”. Por último, añade esta investigadora que este tipo de reurbanizaciones, aunque sea con limitaciones, “invitan al juego infantil independiente, que es importante para el desarrollo cognitivo y conductual de los niños”.

En su enmienda a los costes de mantenimiento que comportan calles como Consell de Cent, el ayuntamiento puso el ejemplo de las pequeñas vallas que tenían que proteger los alcorques y los parterres y que apenas han sobrevivido un año intactas. Han sido víctimas, sobre todo, del desdén de los conductores de vehículos. Reparar esos daños costará, solo en vallas, 2,5 millones de euros, calcula el gobierno de Jaume Collboni. Si de poner cifras sobre la mesa se trata, Natalie Mueller, del mismo equipo de investigación de ISGlobal, recuerda que en su momento se hizo una predicción sobre qué efectos tendría sobre los brotes de ansiedad y depresión entre la población adulta de la ciudad la ejecución total de los ejes verdes tal y como inicialmente estaba prevista. Se reducirían esos síntomas entre un 8% y un 14%, es decir, un ahorro en la factura sanitaria comunitaria de más 45 millones de euros.

Socialización en la calle, uno de los efectos de la reurbanización.

Socialización en la calle, uno de los efectos de la reurbanización. / EPC

¿Son los ejes verdes la única solución? A esa pregunta responde también Natalie Mueller. No, dice esta investigadora. La aceptación que han tenido Consell de Cent, Rocafort, Borrell y Girona podría medirse con podómetros, o sea, con el número de pasos que ahí dan quienes van a pasear. La cuestión, según Mueller, no es el cómo, sino el qué. “Lo importante es que las ciudades sean diseñadas para los ciudadanos, que promuevan la salud, que ofrezcan una alta calidad ambiental, un espacio para la interacción social y buenos resultados de salud física y mental. A partir de ahí, cada ciudad debe encontrar su propio modelo. Londres, por ejemplo, ha apostado por los barrios de tráfico reducido con bastante éxito”. Cada alcalde tiene su receta y esta no tiene porque ser única e intransferible. Los Ángeles, recuerda ISGlobal, quiere replicar el modelo barcelonés de las ‘superilles’ en su distrito 14. Y los ejes verdes, añade Mueller no son incompatibles con otras fórmulas, como los interiores de manzana que quier impulsar Collboni en este mandato.

El Col·legi de Metges de Barcelona no se ha pronunciado con carácter oficial sobre este debate que incuestionablemente está en la calle y que por el oficio de sus asociados incuestionablemente le atañe. Pero la aportación de la doctora Carla Oliva, presidenta de la Sección Colegial de Médicos de Acción Climática y Salud Planetaria, es suficientemente cualificada como para tenerla en cuenta..

Una escena cotidiana en los ejes verdes, imposible en Consell de Cent hace poco más de un año.

Una escena cotidiana en los ejes verdes, imposible en Consell de Cent hace poco más de un año. / EPC

Recuerda Oliva que en el verano de 2022 las altas temperaturas, en especial su persistencia a lo largo de varios días, causaron más de 61.000 muertes en Europa, siendo Espanya uno de los paises más afectados. De forma indirecta, la habitabilidad de los espacios urbanos tiene también impactos importantes sobre la salud. Hace referencia a un estudio de ISGlobal en el que se estima que en Barcelona aproximadamente el 50% de casos de asma infantil son atribuibles a la contaminación atmosférica. Cada vez hay más evidencias científicas de que los espacios verdes benefician la salud en general y especificamente la salud mental, Oliva ve los ejes verdes como una oportunidad para promover la salud en las ciudades.

Coincide con ISGlobal en que allí donde el Ayuntamiento ve un gasto de mantenimiento, ella ve una inversión en salud, por muy difícil que sea pormenorizara en un presupuesto de obras. Por ejemplo, se conocen algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo a desarrollar un cáncer. El consumo de sustancias como el tabaco o el alcohol, la mala dieta, los antecedentes familiares, la contaminación atmosférica… Cualquier medida que contribuya a disminuir uno de esos factores, y los espacios verdes lo hacen, va en la buena dirección, dice Oliva.

Es por todo eso que, lo dicho al principio, las expertas de ISGlobal subrayan la imprudencia y la irresponsabilidad de judicializar las últimas planificaciones urbanas con el argumento de que procedimentalmente no han seguido los pasos adecuados. Esa, creen, no es la razón verdadera de las denuncias.