Opinión | ANÁLISIS

Juan Manuel Freire

Globos de Oro televisivos: jóvenes cachorros y viejas costumbres

La HFPA apuesta por las promesas actorales en un reparto de premios no exento de detalles convencionales

Kyra Sedgwick y Kevin Bacon anuncian el Globo de Oro a mejor actriz de drama en serie para Emma Corrin por 'The crown'.

Kyra Sedgwick y Kevin Bacon anuncian el Globo de Oro a mejor actriz de drama en serie para Emma Corrin por 'The crown'. / Christopher Polk / NBC / ZUMA Wire / d / DPA

Cada vez está menos claro qué dicen los votos de la HFPA sobre la tele de nuestro tiempo, pero, mal que pese a quienes amamos el medio, sus votos importan y pueden determinar el progreso de estrellas y creadores; en otras palabras, la clase de series que podrían producirse en el futuro. Aún deben tenerse en cuenta, aunque no sean reflejo alguno de una era televisiva.

La lluvia de premios para 'The crown' parece, sobre todo, un reflejo de la obsesión de este grupo por la cultura de la celebridad: recordemos que esta es la temporada de Carlos y Diana, de una historia pública y glamurosa de corazones rotos y escándalos cegadores. También del convulso inicio de la era Thatcher, encarnada por una gran Gillian Anderson que ha logrado su segundo Globo tras ser premiada en 1997 por 'Expediente X'.  

A los miembros de la HFPA les encanta condecorar a veteranos representantes del 'star system', pero esta vez han optado por jóvenes cachorros: además de los Carlos (Josh O'Connor) y Diana (Emma Corrin) de 'The crown', ha salido victorioso el policía Leroy Logan (John Boyega) de 'Rojo, blanco y azul', aunque con este último premio cabe discutir si el rol es secundario (no, es el protagonista) y si 'Small axe' es realmente una miniserie.

De Netflix viene la gran ganadora y también la gran perdedora, 'Ozark', cuyo Jason Bateman se ha quedado sin premio al mejor actor por tercera vez consecutiva. En el caso de Bob Odenkirk, ya es la cuarta vez que vuelve a casa (o, básicamente, se pone el pijama) sin Globo por la mejor serie actual: 'Better call Saul'. Matthew Rhys, nuevo Perry Mason, ha perdido un premio que debió llevarse seis veces por 'The americans'.

En el apartado de comedia, la HFPA solía destacar por premiar a talentos frescos y adelantarse a los Emmy. Pero, como en estos últimos, ha acabado ganando la temporada final de 'Schitt's Creek', una serie hasta ahora ignorado por los Globos. El reciente pequeño fenómeno 'Ted Lasso' ha sido reconocido con un premio al mejor actor de comedia para Jason Sudeikis, quien realmente brilla en cada escena con su optimismo y su solo levemente disfrazada melancolía interior.

 En el apartado de miniserie, se veían venir los premios para 'Gambito de dama' y su protagonista, Anya Taylor-Joy, pero no tanto el Globo al mejor actor para Mark Ruffalo por 'La innegable verdad': su interpretación de dos torturados gemelos, uno de ellos esquizofrénico, ha sido menos vista que la de Hugh Grant como narcisista sociópata en 'The undoing'. Sin quitar mérito a la labor de Ruffalo, es un poco el clásico reconocimiento a la transformación física: para ejercer como el inestable Thomas, la antigua Masa engordó casi catorce kilos e ignoró su rutina de hidratación facial durante una temporada. Estos procesos siempre funcionan.