Psicología

Rol de salvador: ¿por qué caemos en él y cuáles son sus consecuencias?

Los papeles que asumimos marcan la forma de relacionarnos

Persona abrazando a otra.

Persona abrazando a otra. / 123RF

Ángel Rull

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En la complejidad de las relaciones humanas, a menudo nos encontramos con personas que asumen el papel de salvador. Estos individuos se caracterizan por sentirse responsables de resolver los problemas y las dificultades de los demás, a veces hasta el punto de descuidar sus propias necesidades. Pero ¿por qué algunas personas caen en el rol de salvador y cuáles son las consecuencias de asumir este papel en la vida de uno y en las relaciones interpersonales?

¿Qué es el rol de salvador?

El rol de salvador es un patrón de comportamiento en el que una persona se siente compelida a ayudar a los demás de manera excesiva y a menudo sacrificando sus propias necesidades y deseos. Esta dinámica puede manifestarse en diversas situaciones, desde relaciones familiares y amistades hasta el entorno laboral. Quienes adoptan este papel tienden a sentirse responsables de resolver los problemas de los demás, incluso cuando no se les ha pedido ayuda.

A menudo, los salvadores se ven a sí mismos como héroes, rescatadores de situaciones difíciles. Sienten una profunda necesidad de intervenir y salvar a quienes perciben como víctimas. Este comportamiento puede estar impulsado por una combinación de factores psicológicos y sociales.

¿Por qué caemos en el rol de salvador?

Una de las razones que lleva a las personas a asumir el rol de salvador es la necesidad de sentirse valoradas y apreciadas. Cuando ayudan a otros y reciben aprobación por ello, experimentan una sensación de satisfacción personal y autoestima elevada. Esta validación externa puede convertirse en un incentivo poderoso para seguir desempeñando el papel de salvador.

La búsqueda de validación puede estar arraigada en la infancia, donde las muestras de afecto y atención se asociaron con la capacidad de ayudar a los demás. Como resultado, algunos individuos pueden haber desarrollado una necesidad constante de demostrar su valía a través de la ayuda incondicional.

Por otro lado, la inseguridad y la baja autoestima también pueden contribuir al desarrollo del rol de salvador. Al enfocarse en los problemas de los demás, estas personas evitan enfrentar sus propias inseguridades y dificultades. En lugar de lidiar con sus propios problemas, se sumergen en la solución de los problemas de los demás como una forma de distracción.

Es importante destacar que la búsqueda de validación y la baja autoestima pueden estar interconectadas. Las personas con baja autoestima a menudo buscan aprobación externa para compensar la falta de autoestima, lo que puede llevarlas a asumir el rol de salvador.

La sociedad a menudo elogia el altruismo y la ayuda a los demás, lo que puede presionar a las personas a adoptar el rol de salvador. Se espera que las personas sean generosas y solidarias, y algunas pueden sentir que deben cumplir con estas expectativas para ser consideradas buenas personas.

La presión social para ser un salvador puede ser especialmente intensa en ciertas profesiones, como la enfermería, la enseñanza o el trabajo social, donde el cuidado y la ayuda a los demás son parte integral del trabajo.

Consecuencias del rol de salvador

Una de las consecuencias más evidentes del rol de salvador es el agotamiento. El constante esfuerzo por ayudar a los demás a menudo lleva a la fatiga emocional y física. Estas personas pueden descuidar su propio bienestar y, con el tiempo, su salud mental y física puede deteriorarse.

El agotamiento emocional puede manifestarse como síntomas de estrés crónico, ansiedad o depresión. Las personas que asumen constantemente la carga de los problemas de otros pueden sentirse abrumadas por la responsabilidad, lo que afecta negativamente su calidad de vida.

Además, el rol de salvador puede generar tensiones en las relaciones interpersonales. Quienes están constantemente ofreciendo ayuda pueden sentirse frustrados si sus esfuerzos no son reconocidos o apreciados por los demás. Además, las personas que son rescatadas a menudo pueden sentirse invadidas o controladas.

En lugar de fomentar relaciones equitativas y de apoyo mutuo, el rol de salvador puede crear dinámicas desequilibradas donde una parte se siente dominante y la otra se siente dependiente. Esto puede llevar a conflictos y resentimientos en las relaciones.

A medida que las personas se sumergen en el papel de salvador, pueden perder de vista quiénes son realmente y cuáles son sus propios deseos y necesidades. Esto puede llevar a una pérdida de identidad y a una sensación de vacío personal.

La identidad de un individuo debería basarse en una comprensión sólida de sus valores, intereses y metas personales. Cuando se descuida la atención a uno mismo en favor de los demás, es fácil perder esa conexión con uno mismo y experimentar una sensación de vacío existencial.

¿Cómo superar el rol de salvador?

Superar el rol de salvador puede ser un proceso largo pero liberador. Es esencial para poder recuperar el equilibrio con los demás y con uno mismo. Si no se aborda a tiempo, puede perpetuarse y convertirse en parte de la identidad de la persona, con todos los problemas que eso traería.

Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar:

1. Autoconciencia

El primer paso es tomar conciencia de que se está asumiendo el rol de salvador y comprender las razones detrás de ello. La autoconciencia es esencial para el cambio. Preguntarse a sí mismo por qué siente la necesidad de ayudar a los demás de esta manera y qué está tratando de obtener a través de esta conducta.

2. Establecer límites

Aprender a establecer límites saludables es fundamental. Esto implica decir "no" cuando sea necesario y priorizar las propias necesidades sin sentirse culpable. Se debe reconocer que no se puede salvar a todos, y que no es nuestra responsabilidad resolver los problemas de los demás en todo momento.

3. Buscar apoyo profesional

En casos donde el rol de salvador ha causado un daño significativo a la salud mental, puede ser útil buscar el apoyo de un psicólogo para explorar y abordar las causas subyacentes. Un profesional de la salud mental puede ayudar a trabajar en la autoestima, el establecimiento de límites y la gestión del estrés.

El rol de salvador puede ser un patrón de comportamiento complicado que afecta tanto a quienes lo asumen como a las personas a las que intentan ayudar. Es importante reconocer que ayudar a los demás es valioso, pero no debe hacerse a expensas de uno mismo. La clave está en encontrar un equilibrio saludable entre el apoyo a los demás y el cuidado personal. Al hacerlo, podemos construir relaciones más equitativas y satisfactorias y, al mismo tiempo, preservar nuestra propia salud mental y emocional. A medida que reflexionamos sobre el papel de salvador en nuestras vidas, podemos avanzar hacia una mayor autenticidad y bienestar.

* Ángel Rull, psicólogo.