Sant Cugat, Tiana y Sant Just, las tres ciudades metropolitanas con los alquileres más altos que Barcelona

Sant Cugat del Vallès (1.499,1 euros), Tiana (1.441,4) y Sant Just Desvern (1.305,2) son los tres municipios del área de Barcelona donde el precio medio del alquiler superó al de la capital catalana (1.171,3 de renta media) en tercer trimestre de 2023, teniendo en cuenta los contratos firmados y registrados en el Incasòl los meses julio, agosto y septiembre.

Los últimos datos publicados reflejan una aumento de precios generalizado en la conurbación de Barcelona, dado que 28 de las 36 ciudades que configuran el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) han experimentado un precio medio de los alquileres más alto respecto a los contratos firmados en el segundo trimestre de 2022, cuando muchas de ellas, como Barcelona -una de las que ha vuelto a subir-, ya alcanzaron cifras récord.

Sant Cugat y Castelldefels, las ciudades metropolitanas con los alquileres más caros más allá de Barcelona

Las cifras desvelan que el precio medio de los contratos en Barcelona y sus alrededores ha alcanzado ya los 916,8 euros de media, lo que mantiene a la metrópolis barcelonesa por encima de la media de Catalunya, que, pese a sufrir también un incremento de precios, se queda en los 848,4 euros.

Con los datos del segundo trimestre, un total de siete municipios superaban la barrera psicológica de los 1.000 euros de renta mensual. Ahora, el número de urbes que alcanzan las cuatro cifras ha crecido y ya son diez. Además de Sant Cugat, Tiana, Sant Just y Barcelona, también se encuentran por encima: Esplugues de Llobregat (1.159,7 euros al mes de alquiler de media), Castelldefels (1.123,6), Sant Joan Despí (1.101,9), Montgat (1.084,4), Gavà (1.021,4) y Begues (1.009,5). La mayoría de estos municipios también han sufrido una caída del número de contratos firmados respecto a los datos de tres meses atrás.

Cuatro de cada diez habitantes del área de Barcelona destina casi la mitad de sus ingresos al alquiler

Así, de entre las 20 ciudades metropolitanas con los alquileres más elevados, tan solo Begues (de 1.054,5 euros en el segundo trimestre de 2023 a 1.009,5 en el tercero) y Badalona (de 867,9 a 856,5) han notado una reducción en la media de precios de los contratos. Por el contrario, localidades como Sant Cugat del Vallès o Tiana, en los primeros puestos del ránking, han experimentado aumentos del 14,2% y del 35% respectivamente respecto a las cifras del segundo trimestre de 2023.

Dificultades para acceder a una vivienda

Cuando salieron los datos del segundo trimestre de 2023, la ‘consellera’ de Territori, Ester Capella, ya reclamó al Gobierno español que permitiese a Catalunya regular los alquileres. Además, Capella incidió en la falta de un parque de vivienda pública, lo que permitiría a las administraciones influir en el mercado de la vivienda de forma más efectiva. Un déficit de domicilios públicos que también se da en el territorio español, ya que suponen tan sólo un 1,6% del total de hogares del parque de vivienda español.

El Institut Metròpoli hizo público un informe en el que destaca que un 42,6% de la población de la región metropolitana de Barcelona que vive de alquiler destina más de un 40% de sus ingresos a cubrir estos gastos, según los datos del periodo 2021-2022 de las últimas ‘Estadísticas metropolitanas sobre condiciones de vida’.

Barcelona gana atractivo para la inversión extranjera con el acceso a la vivienda como obstáculo creciente

Más allá del alquiler, desde el Intitut Metròpoli reflejan que los gastos destinados a la vivienda que asumen las familias —incluyendo aquí alquileres, hipotecas o suministros, entre otros— mantienen una “tendencia creciente que se ha acentuado en el último año”.

De hecho, en un acto reciente, el propio presidente de la Cambra de Barcelona, Josep Santacreu, explicó que la vivienda, más allá de las dificultades obvias para la población local, es "un reto pendiente para atraer talento" y que ya se han encontrado con empresas que les transmiten que les cuesta mantener la mano de obra porque los trabajadores tienen dificultades para encontrar hogar cerca del trabajo o para llegar en transporte público.