Informe del Incasòl

Sant Cugat y Castelldefels, las ciudades metropolitanas con los alquileres más caros más allá de Barcelona

23 de los 36 municipios del AMB registraron un aumento de los precios durante el segundo trimestre de 2023

Alquileres enloquecidos en Barcelona: menos contratos y 1.123 euros al mes

El precio del alquiler ya sube más en el área metropolitana que en Barcelona

¿Quién puede pagarse un piso de alquiler en Barcelona?

Un hombre contempla ofertas de vivienda en el escaparate de una inmobiliaria.

Un hombre contempla ofertas de vivienda en el escaparate de una inmobiliaria. / Zowy Voeten

Àlex Rebollo
Clàudia Mas
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La subida del alquiler es un fenómeno que, como es de sobras conocido, traspasa las fronteras de Barcelona. De hecho, 23 de los 36 municipios del área metropolitana registraron un aumento de los precios durante el segundo trimestre de 2023 con respecto a los primeros tres meses del año, lo que se traduce en un crecimiento de 48,34 euros al mes de media en los contratos firmados.

Los últimos datos divulgados por el Incasòl desvelan que el precio medio de los contratos en Barcelona y sus alrededores ha pasado de 815,5 euros a principios de año a los 863,84, lo que sitúa a la conurbación barcelonesa por encima de la media de Catalunya, que, pese a sufrir también un incremento de precios, se queda en los 830,34 euros.

Como ya es habitual, Sant Cugat del Vallès es el municipio con un alquiler medio más alto entre las urbes de la primera corona metropolitana. Con 1.269,51 euros al mes de media -y a pesar de haber bajado respecto al primer trimestre, cuando llegó a los 1.332 euros-, Sant Cugat es la única ciudad que mantiene cifras superiores a Barcelona (1.123,56 euros al mes), de entre las localidades que integran el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB).

El podio de los municipios con el alquiler más caro lo completa Castelldefels, donde el precio de los contratos en el segundo trimestre escaló hasta los 1.114,86 euros. Además, otras cuatro localidades se colocan por encima de los 1.000 euros de media: Sant Just Desvern (1.109,63), Tiana (1.069), Esplugues de Llobregat (1.057,98) y Begues (1.054,5).

Si se comparan las cifras con las del segundo trimestre de 2022, la tendencia alcista general queda aún más reforzada. Y es que de entre estas siete ciudades, tan solo los precios de Sant Just han caído -en el segundo trimestre de 2022 llegó a ser de 1.215 euros-. Así, destacan las subidas de Barcelona, Begues y Esplugues, todas ellas con cifras inferiores a los 1.000 euros hace un año.

La ‘mancha de aceite’ metropolitana

Un análisis realizado por este diario hace justo un año reflejaba que, en el último lustro -entre 2017 y 2022-, en casi la mitad de los municipios del área metropolitana, el precio de los arrendamientos se había incrementado ya más que en Barcelona en los últimos cinco años -porcentualmente hablando-. Una situación a la que hay que añadir que la proporción de renta destinada a alquiler en la conurbación barcelonesa es la más alta de la Unión Europea, según explicaba entonces el Observatori Metropolità de l'Habitatge.

Sergio Porcel, responsable de Cohesión Urbana del entonces IERMB -predecesor del actual Institut Metròpoli-, corroboraba entonces que “las dificultades para acceder al alquiler se están efectivamente extendiendo a las dos coronas metropolitanas". A juicio de Porcel, se trata de "una tendencia muy preocupante" porque en muchas de las ciudades metropolitanas "las rentas son más bajas que en Barcelona, factor que agrava la pobreza”.

Ante este panorama de escalada generalizada de precios, la ‘consellera’ de Territori, Ester Capella, ha reclamado este lunes al Gobierno español que aplique la Ley de Vivienda y que permita a Catalunya regular los alquileres. Además, Capella ha insistido en la falta de un parque de vivienda pública, lo que permitiría a las administraciones influir en el mercado de la vivienda de forma más efectiva. Un déficit de domicilios públicos que, sin embargo, se repite a lo largo del territorio español.

Y es que este tipo de vivienda supone alrededor del 1,6% del total de hogares, el mismo porcentaje que hay en España de pisos turísticos respecto al parque total de viviendas principales, según los datos del último informe anual del Banco de España.

Los alquileres en la segunda corona metropolitana

Si ampliamos el foco un poco más, vemos que la región metropolitana alcanzó en el segundo trimestre de 2023 -incluyendo aquí también Barcelona y las urbes de su conurbación más inmediata- un precio de alquiler récord: 950,75 euros al mes, según los recientes datos del Incasòl. De hecho, en la mayoría de las grandes urbes de la llamada segunda corona metropolitana el precio de los contratos también subió ligeramente entre el primer y el segundo trimestre del año.

Terrassa es la gran urbe de esta segunda corona que experimentó una subida más grande: de 23,33 euros entre ambos trimestres. De este modo, los egarenses han pasado de pagar 668,64 euros a 691,98. A la cocapital vallesana le sigue Rubí, que constató un aumento 14,50 euros: durante el primer trimestre, los inquilinos pagaban 702,17 euros de alquiler, mientras que el segundo han pagado 716,67. Tras ellas se sitúa Mataró, con un incremento de 13,19 euros entre ambos trimestres -hasta los 741,40-.

Sin embargo, no en todas las grandes ciudades de la región metropolitana el precio subido. En la otra cara de la moneda, se halla Mollet del Vallès. Este es el municipio donde más han caído los precios, con una diferencia de 39 euros entre ambos trimestres. En este sentido, los contratos de alquiler en Mollet han pasado de los 712,08 euros mensuales a los 674,01.

Con respecto a Sabadell, los precios se han contenido, quedando prácticamente igual de un trimestre al otro; y es que los contratos han subido un euro y medio de media -los sabadellenses han pasado de pagar 737,21 a 738,72 euros-. Con todo, los contratos de vivienda se han reducido en las grandes urbes de la segunda corona metropolitana. Entre ellas, destaca Terrassa, donde ha habido 108 contratos menos -de 1.121 a 1.013-.