Médicos y expertos piden un código unificado para la atención a las personas sin hogar

Médicos y expertos en atención a personas sin hogar coinciden en la necesidad de crear un código unificado entre servicios sanitarios y sociales en la hora de atender estos colectivos, que habitualmente tienen una vida nómada y comportan numerosos problemas de salud.

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El grupo de trabajo Salut Sense Llar, promovido por el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (CoMB), ha presentado esta semana un documento con una serie de propuestas para mejorar la atención sanitaria a las personas sin hogar, que supone un reto por las dificultades añadidas de dar cobertura a ciudadanos en una situación de pobreza extrema.

1.400 personas sin hogar en Barcelona

Se trata de una problemática social en auge los últimos años y, solo en Barcelona, se estima que hay unas 1.400 personas que viven y duermen en la calle, según la fundación Arrels, entidad que destaca por su atención a las personas sin hogar en la capital catalana.

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"El hecho de vivir en la calle implica un riesgo cada día del año para la persona: se vulneran sus derechos, su salud se deteriora y el tiempo de vida se acorta", declara la portavoz de la fundación, Sílvia Torralba.

Torralba es una de las profesionales involucradas en esta propuesta de atención a las personas sin hogar, junto con facultativas como Laura Morro, jefa de Trabajo Social y Sanitario del Hospital de Mar y Carme Roca, doctora de atención primaria y miembro de la Associació Salut Sense Sostre.

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Atención multidisciplinaria

Los expertos apuntan que hay varias problemáticas básicas que dificultan el proceso porque las personas si hogar puedan ser atendidas, como la carencia de la tarjeta sanitaria, las barreras lingüísticas o la escasa confianza en los otros.

"Nuestro objetivo es reconstruir vínculos con ellos, para que vean que ir al médico los beneficiará y facilitar todos los procesos", apunta Torralba. Estas personas normalmente no solo requieren atención de médicos, sino también asistentes sociales, psicólogos y otros profesionales del ámbito social y sanitario.

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Ante esta atención multidisciplinaria, el grupo impulsado por el CoMB aboga por un código de actuación unitario, el 'Sense Llar', que sería similar al Código Ictus, ya extendido a la atención sanitaria cuando se da un infarto y que tiene estandarizadas todas las actuaciones, desde que se activa por una llamada de emergencia hasta cada una de las intervenciones en el traslado y el hospital.

Del mismo modo, el código 'Sense Llar' funcionaría como una alerta que identificaría las personas sin hogar, daría prioridad en la atención sanitaria y una valoración social también a los ingresos hospitalarios, urgencias o a las consultas.

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Coordinar y estandarizar

Al documento del grupo de trabajo 'Salut Sense Llar' del CoMB se detalla que este código tiene que permitir definir y ordenar los procedimientos (por ejemplo, agrupando las citas y las pruebas complementarias de los pacientes), así como la coordinación con el personal de educación social acompañante o con los servicios datenció de referencia, en caso de no tener.

Creación del 'CAP Zero'

Otra propuesta consiste en la creación del 'CAP Zero', para evitar la sectorización de los centros de asistencia primaria, puesto que muchas de las personas sin hogar son nómadas, es decir, se van moviendo por diferentes zonas de la ciudad.

Esta propuesta permitiría atender la persona en cualquier centro de la ciudad, independientemente de donde esté asignado su médico de referencia.

Desde el CoMB subrayan que habría de haber una mejor "interconexión del sistema" porque esta medida se pudiera ampliar en todo el territorio, más allá del área metropolitana.

Para hacer frente a los problemas clínicos y de seguimiento, el documento recoge propuestas como la de poder asegurar la continuidad del seguimiento asistencial de la persona sin hogar, una vez haya sido atendida en un centro de urgencias.

En paralelo, los expertos han subrayado que el hecho que una persona disponga de tarjeta sanitaria no significa que asista al médico.

Intervención en la calle

Por eso, el documento contempla una medida que consiste en la implementación de los "domicilios en la calle", es decir, unas intervenciones de calle "oportunistas" por parte del personal de los equipos de atención primaria (EAP) en colaboración otras organizaciones de cada zona de la ciudad.

Los problemas derivados de la carencia de recursos sociales y de vivienda no han sido excluidos de este documento.

Los expertos proponen incrementar el número de dispositivos de acogida adaptados y de baja exigencia y poder cambiar las condiciones para acceder a recursos residenciales definitivos, poniendo énfasis al permitir el acceso a estos servicios a los más grandes de 65 años en situación de sinhogarismo.

Desde el CoMb han definido la creación de este documento de propuestas como un "punto de partida que involucrará toda la población".