Ocio nocturno

Sabadell limita la apertura de discotecas para evitar una nueva Zona Hermética: "No queremos un supermercado del ocio nocturno"

Se prevé alejar de las zonas habitadas cualquier discoteca con aforo para 150 personas o más

El ejecutivo confía en que la nueva regulación pueda entrar en vigor después del verano

El gobierno local ha remarcado que fijar límites a los nuevos locales de ocio nocturno es una medida que pretende recuperar la actividad de este sector

Cartel que recoge las antiguas discotecas de la Zona Hermética de Sabadell

Cartel que recoge las antiguas discotecas de la Zona Hermética de Sabadell

ACN

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El Ayuntamiento de Sabadell ha impulsado una nueva normativa para limitar la apertura de bares musicales y discotecas y evitar que se repita el fenómeno de la antigua Zona Hermética.

"No queremos un supermercado del ocio nocturno", ha subrayado este miércoles la teniente de Alcaldía de Desarrollo Económico, Montse González, que ha defendido la necesidad de encontrar el "equilibrio" entre la actividad de este sector y el descanso de los vecinos.

Así, se prevé alejar de las zonas habitadas cualquier discoteca con aforo para 150 personas o más. La nueva regulación forma parte de una modificación urbanística que también limita los usos religiosos y las viviendas de uso turístico. El ejecutivo confía en que pueda entrar en vigor después del verano.

Espacios de uso religioso y pisos turísticos

El gobierno local ha remarcado que fijar límites a los nuevos locales de ocio nocturno es una medida que pretende recuperar la actividad de este sector para facilitar el acceso de la juventud, pero sin estorbar el descanso vecinal.

La regulación llega un año después de que el Pleno municipal suspendiera la concesión de nuevas licencias a la espera de definir cómo se tenía que poner orden en la ciudad. La propuesta, que conlleva modificar el Plan General de Ordenación Urbanística, aprovecha la ocasión para marcar también las normas para abrir espacios de uso religioso y pisos turísticos.

En el caso de los usos recreativos, la nueva normativa condiciona la apertura de los establecimientos en función de la anchura de la calle y de la proximidad a las zonas residenciales o de servicios públicos. En este sentido, por ejemplo, los locales de ocio nocturno o casas de apuestas nunca podrán estar a menos de 200 metros de una escuela, equipamiento sanitario o deportivo, ni tampoco se permitirá su apertura pared con pared de una vivienda .

Actividad en bajos y clubes cannábicos

Sólo en el caso de establecimientos con un aforo menor a 150 personas sí se autorizará la actividad en los bajos de un edificio. El resto -con previsión de que haya salas de hasta 1.000 personas- deberán ir ubicados en las afueras de la ciudad, distribuidos en los diferentes polígonos.

Asimismo, la propuesta divide la ciudad en cuatro grandes áreas. Dentro de éstas, se diferencia la distancia que deben tener los locales entre sí, que varía de entre 300 a 1.000 metros en función de la zona de Sabadell. La restricción también es diferente si se trata de discotecas y bares musicales, o bien de casas de apuestas, after-hours y prostíbulos. En todos los casos, la nueva normativa no afecta a los establecimientos que ya estén funcionando actualmente.

Los negocios que quedan fuera de toda esta nueva regulación son los clubes cannábicos. El consistorio ha recordado que una sentencia del Tribunal Supremo impide a los ayuntamientos definir una normativa para este sector, por lo que Sabadell lo deja al margen hasta que España apruebe una ley que regule estos locales.

La historia de la Zona Hermética

Con la nueva regulación, el Ayuntamiento ha defendido que no quiere "un supermercado del ocio nocturno". González espera que el fin de la moratoria de licencias y los nuevos parámetros ayuden a reavivar el sector ya crear zonas de ocio, si bien subrayó que se quiere evitar "el nivel de concentración que había años atrás y que supuso numerosos problemas de convivencia".

Y es que Sabadell se convirtió en los años 90 en destino de miles de vecinos de Barcelona y su área metropolitana que querían salir de fiesta. El polígono conocido como la Zona Hermética, en honor a la empresa Unidad Hermética y situada en el barrio de Gracia, llegó a aglutinar hasta 40 locales, con estilos diferentes y amplios aforos. Los establecimientos fueron polo de atracción de personas de todas las edades, sobre todo jóvenes, que llenaban el polígono desde el jueves y hasta el domingo.

Sin embargo, el volumen cada vez mayor de gente generó malestar a los vecinos del barrio, que denunciaron de manera reiterada incivismo en la zona: desde peleas a la ocupación masiva de las calles, impidiendo a los residentes poder aparcar, con daños en propiedades privadas y mobiliario público y la utilización de las calles como urinarios. Hasta 12.000 personas llegaban a llenar las calles cada noche, con colas en los principales accesos desde la autopista C-58.

Fruto de estas quejas, el pleno aprobó en 2016 poner punto y final a la actividad del ocio nocturno en la Zona Hermética, y hasta 2018 fueron cerrando los grandes tótems de la noche sabadellense, desde Bora Bora a Park Paladium. El consistorio, sin embargo, acordó sacar adelante un nuevo plan de usos que se ha retrasado en el tiempo hasta la presentación de este miércoles.

A debate en el pleno de marzo

Tras la presentación de este miércoles, el gobierno prevé exponer su propuesta al resto de grupos municipales, a las asociaciones de vecinos y también a los operadores directamente afectados. En el caso de los locales de ocio nocturno, la teniente de Alcaldía Montse González admitió que el planteamiento "es un poco restrictivo" y ha abierto la puerta a recoger alegaciones de los empresarios.

González ha insistido en que la intención del Ayuntamiento es "evitar un conflicto como el que había en la Zona Hermética", y se mostró esperanzada en llegar a un entendimiento con los operadores. Sobre las conversaciones con el sector y los vecinos, dijo que se ha descartado reunirlos durante la redacción de la propuesta inicial porque, aseguró, el proceso habría sido "más complicado" si se hubieran intentado recoger todos los intereses.

La previsión del gobierno es llevar la modificación urbanística en el Pleno del mes de marzo para conseguir su aprobación inicial. Después se abrirá un periodo de un mes para presentar alegaciones antes de votar la aprobación provisional y trasladarlo a la Comisión Territorial de Urbanismo de la Generalitat, quien deberá validarlo de cara a la aprobación definitiva. Según los cálculos del Ejecutivo local, todo este proceso podría estar listo en otoño.

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