Escondites de artistas: el paseo de Barcelona donde Gemma Ruiz Palà reescribe mentalmente sus libros

EL PERIÓDICO descubre los rincones secretos de algunos de los nombres más conocidos de la escena catalana, como los músicos The New Raemon, Joana SerratMiqui PuigMazoniQueralt Lahoz, David Carabén, Magalí Sare y Júlia Colom o los escritores Marta CarniceroLaura FernándezJordi PuntíJorge Carrión.

Se aproxima Sant Jordi y crece la especulación sobre cuáles podrían ser los libros más vendidos de la Diada. El año pasado, ese hito (división ficción en catalán) correspondió a 'Les nostres mares', la novela que valió el premio Sant Jordi en 2022 a Gemma Ruiz Palà, emblemática cronista cultural de TV3 que desde este enero está de permiso en su trabajo catódico y es escritora a jornada completa. Cuando decimos "completa", decimos "completa" de verdad. "Cuando me pongo a escribir, podría estar todo el día sin parar", me cuenta a través del correo electrónico. "Pero llega un momento, al cabo de seis o siete horas, en que la cabeza ya no te carbura, los ojos me sabotean y me echan fuera de la pantalla, y es entonces cuando todo el cuerpo me ordena parar y marchar, salir, caminar, caminar siempre deprisa, nada de pasear, caminar a zancadas para drenar la energía acumulada durante la jornada de escritura, refrescar la cabeza y reescribir fragmentos que se habían quedado esperando una mejor resolución”.

Su lugar de reescritura favorito, o su particular cinta de (casi) correr, es el paseo de Sant Joan, que como vecina de Gràcia tiene a cuatro pasos. Arriba y abajo recorre el bulevar en busca del giro literario adecuado. "Tengo una técnica para memorizar los cambios –apunta sin soltar prenda–, pero cuando son demasiados, me paro en mitad del paseo y me los apunto en el móvil". Lo bueno de este paseo, en contraste con el de Gràcia, por ejemplo, es que puedes coger un buen ritmo de zancadas y engrasar el pensamiento sin esquivar manadas de turistas. "Es para los viandantes. Has de cruzar algunas calles, pero por lo demás puedes caminar sin pensar en los coches ni sufrir por si se te llevan por delante, que ya sería hora de que los coches dejasen de ser los reyes de la ciudad".  

Los atractivos extra

Por el camino, nuestra entrevistada puede sentarse un rato en la granja Petitbo (en el nº 82). Y no solo puede, sino que debe colarse en la Re-Read (en el nº 152) para salir con un mínimo de dos libros. También está el Mercat de l'Abaceria exiliado (en el nº 168), "mi mercado", remarca Gemma, "ahora un poco menos mío porque cuando lo teníamos en su lugar original me iba mejor para comprar. Pero no sé si me habré jubilado cuando vuelva a Travessera de Gràcia, porque da la sensación de que no pueden estar más encalladas, aquellas obras".

Este cronista quiere destacar el desfile de perros que suele darse por allí. Es casi como la Exposición Canina de Westminster en versión reducida. Ruiz Palà es de perros, le encantan, pero nada puede a veces con su fijación por las palabras y su fluidez sobre el papel. "Voy tan a la mía, reescribiendo el trabajo del día, que ni me fijo en que a mi lado pasean perros con sus amos", admite. 

Lo malo y lo bueno de la soledad

Le pregunto a la escritora cómo lleva eso de trabajar sola después de haber formado parte del bullicio de una redacción. "Es un contraste, y tanto, porque he tenido la suerte de compartir mi vida profesional con la redacción de TV3. Pero la soledad también me da cosas muy importantes para mí; me da distancia, silencio y calma para pensar, para desacelerar. Soy muy sociable, me encanta que la gente haga fiestas y me invite, pero también necesito pasar mucho tiempo sola. Para poder escribir y para vivir". 

En último lugar, intento sonsacarle, sin mucho éxito, qué es exactamente lo que ha estado reescribiendo mentalmente en sus últimas media maratones. "Te puedo explicar que tengo dos novelas en la cabeza, y como no las puedo hacer ambas a la vez, he comenzado por la que creo que me llevará menos tiempo, pero nunca se sabe. Y me sabe mal, pero no te puedo decir nada aún, todavía está demasiado verde como para presentártela. Cuando la tenga más controlada te lo diré". 'Deal'.