Revolución verde: los mejores matcha de Barcelona

Es un rock star silencioso. Aunque mucha gente no se haya dado cuenta, se ha producido una revolución verde en las cafeterías más cool de Barcelona: el té matcha ya es la droga favorita de incontables fieles. Aunque los fans confiesan su adicción al polvo esmeralda con timidez, el club del matcha es como el Barça, más que un club, un movimiento imparable y tan serio, que se ha resistido cual gato panza arriba a convertirse en la enésima moda con fecha de caducidad ayer. 

En Barcelona, el club del matcha se mueve en las sombras, acudiendo a madrigueras que han convertido un emblema como el matcha latte en arte. En la cafetería Brew Coffee 2 (Ausiàs Marc, 4), esta bebida toca la perfección con la punta de los dedos: fría o caliente, es una locura. No me puedo olvidar de su croissant relleno de crema de matcha, por el que peregrina mucha gente. Y ojo al invento: en esta cafetería encontrarás también el matcha juice, una deliciosa fusión de zumo de naranja natural y matcha. 

Más matcha. Si eres un adicto avanzado y estudiado, tu santuario se llama Bonsai Coffeee (Casanova, 146), una pequeña cafetería que se ha especializado en este té japonés. Aquí aplican su profundo conocimiento a una oferta que va del matcha más puro a derivadas más golosas, como las bebidas frías con sabores frutales o los cruasanes, cookies y/o tiramisús verdes.  

Y si tienes toda una tarde para invertir, en la cafetería Usagui (Santjoanistes, 28) saborearás cada maldito minuto sumido en una nube verdosa de matcha que ni una sesión de ayahuasca. Usagui borda los batidos, frappés y pasteles de matcha. Si tienen doriyaki con oro verde en su interior, no dudes en abalanzarse sobre él con los codos bien abiertos…

Y podría estar destacando puntos de reunión del club del matcha durante varios días. El polvo verde está en todas partes, aunque no lo veas. Hasta Albert Adrià ha apostado por él para uno de sus turrones locos. Todo dicho.

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