Tributo a mamá

Hola mama, explicar un amor inefable es imposible, pero lo voy a intentar. Voy a utilizar este espacio que se me ha dado para poder agradecerte a ti y a todas las madres del mundo. Las madres sois arquitectas de nuestros primeros recuerdos, las narradoras de nuestras historias y las constructoras de los cimientos sobre los que construimos nuestras vidas.

Vuestro amor, más allá de cualquier medida, trasciende el tiempo y el espacio, dejando una huella imborrable en nuestros corazones Desde el momento en que una mujer se convierte en madre, su vida adquiere un propósito: nutrir, proteger y guiar a sus hijos a lo largo de su viaje. Desde el momento en que somos concebidos, nos lleváis en vuestro vientre durante nueve meses, compartiendo vuestro cuerpo, energía y vitalidad, con el único propósito de traernos a la vida. Sois la reencarnación del sacrificio desinteresado, un ser que renuncia a sus propios deseos y necesidades para velar por el bienestar de sus hijos. Es un lazo eterno que nos une más allá de cualquier circunstancia. Desde el momento en que nacimos, sus brazos fueron mi refugio seguro, su voz, nuestra canción de cuna y su amor, nuestra fortaleza. Cada gesto, cada sacrificio, cada palabra de aliento que han brindado a lo largo de los años ha sido un recordatorio constante de su inquebrantable compromiso con nuestro bienestar y felicidad.

Mama, tu sabiduría, tu paciencia y tu comprensión han sido mis guías en momentos de confusión y duda. Tus consejos siempre han sido luz, y tus abrazos, mi refugio. Gracias por enseñarme el valor del trabajo, la importancia de la honestidad y la belleza de la compasión. Pero sobre todo, quiero agradecerte por tu amor incondicional. A través de tus acciones y palabras, has demostrado una y otra vez que no hay nada en este mundo que se compare al amor de una madre. Tu amor me ha dado fuerzas para enfrentar los desafíos más difíciles y ha llenado mi vida de alegría y significado.

Tu sabiduría, tu paciencia y tu comprensión han sido mis guías en momentos de confusión

Sin ti mi vida podría haber tomado un rumbo completamente diferente. Las lecciones que me has enseñado, los valores que has inculcado en mí y el amor que has compartido han sido los cimientos sobre los que he construido mi camino. Cada día, me esfuerzo por honrar tu legado y ser la mejor versión de mí misma, sabiendo que tu amor y tus enseñanzas están siempre conmigo, guiándome en cada paso. No hay palabras suficientes para expresar la gratitud que siento por tenerte como mi madre, por todo lo que has hecho y sigues haciendo por mí. En los momentos de alegría, compartimos risas y celebramos juntos/as. En los momentos de tristeza, tus palabras de consuelo y tus abrazos han sido mi consuelo. Tu amor incondicional me ha dado la fuerza y la confianza para enfrentar los desafíos más difíciles con coraje y determinación.

Hoy y siempre, te honro, te celebro y te quiero. Gracias por ser la increíble madre que eres, a ti y a todas las madres: feliz Día de la Madre