Las lluvias hacen que el pantano de Sau ya supere el 20% de su capacidad

Las lluvias de los últimos días en Catalunya continúan revitalizando los embalses y dando un respiro a la sequía que atraviesan las cuencas internas. El pantano de Sau (Vilanova de Sau), uno de los más afectados por la sequía, ya ha superado el 20% de su capacidad, situándose al 21,18% de sus reservas (un 35,01 de hectómetros cúbicos). El pasado mes de marzo Sau anotó el mínimo histórico con un 1%. Hace un año, el mismo emblase se encontraba al 10,33% de su capacidad.

En estos momentos, los embalses de los ríos Ter y Llobregat, de los que dependen hasta 202 municipios del área metropolitana de Barcelona y Girona, acumulan más de 170 hectómetros cúbicos (un 27,86% de su capacidad), después de registrar en marzo el 14%, el mínimo histórico.

Las lluvias primaverales de las últimas semanas y las previsiones meteorológicas a medio y largo plazo han ayudado a dibujar un escenario de esperanza para los embalses. El mes de mayo seguirá con lluvias, al menos este fin de semana y los próximos días. El Servei Català de Meteorologia (Meteocat) habla de lluvias "frecuentes y extensas" que regarán las cabeceras de los ríos Ter y Llobregat, así como la zona del Alt Empordà más afectada por la sequía, donde aún hay localidades en fase de emergencia.

Durante los próximos días, hasta que termine el mes de mayo, no se esperan temperaturas muy altas, un factor que ayudará a que no se evapore el agua de los embalses, y los pronósticos también apuntan a un junio lluvioso. En caso de que se cumplan las previsiones, esto traerá un respiro de cara a los meses más calurosos y secos del año, julio y agosto.

Postal de la sequía

El pantano de Sau, que ahora supera el 20% de su capacidad, se convirtió en la viva imagen de la sequía en Catalunya en los últimos meses. El embalse llegó a situarse en el preocupante 1% de su capacidad (con solo solo 2 hm³ de agua), un cifra muy por debajo a la de la gran sequía de 1990, cuando anotó un mínimo de 5,7% de capacidad.

Este embalse es una de las fuentes principales que abastece a las comarcas de Barcelona y Girona. El pasado mes de enero, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) puso en marcha una nueva operación para rescatar la poca agua que quedaba en Sau y enviarla a Susqueda.