Toma pan y moja

Multa por glotones, por Òscar Broc

Un bufet libre de Lleida cobró a 4 jóvenes más de 100 € extra por no acabarse la comida. ¿Qué empuja a los saqueadores de bufets a hacer acopio de víveres como si fuera a producirse un apocalipsis?

buffet japonés

buffet japonés

Òscar Broc

Òscar Broc

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Se han viralizado las peripecias de un grupo de jóvenes en un bufet libre de Lleida. El restaurante les cobró una penalización sustanciosa por la cantidad de comida sobrante que se quedó en la mesa. Los chavales se hicieron con un cargamento de sushi tan exagerado que tuvieron que volver a casa con varias toneladas de makis y los ahorros diezmados.

Los bufets libres son un campo difícil. No tengo nada en contra de ellos, pero son escenarios especialmente preparados para que se desate la estupidez humana. Hay auténticos expertos en acumular comida de toda suerte en un solo plato, listillos que construyen Everests de ensaladilla rusa, croquetas, lonchas de chopped, patatas fritas, pescado y lo que la casa disponga. En los bufets japoneses, hay gente que, si pudiera, no dudaría en arrasar la zona del sushi con una pala. 

@jadaay21

Cuando nos pasamos de comida en un bufet libre. Suerte que era libre ….

♬ sonido original - jadaay21

No entiendo qué empuja a los saqueadores de bufets a hacer acopio de víveres, como si en los próximos 10 minutos fuera a producirse un apocalipsis. Como si la comida expuesta fuera a terminarse y «mejor todo pa mí antes de que se lo acabe el julai de la mesa de al lado». El bufet saca lo peor de nosotros, potencia nuestro egoísmo e impaciencia, nos convierte en desperdiciadores profesionales de comida

Come y paga

Así pues, celebro que cada vez haya más bufets que le planten cara a los glotones acaparadores y les hagan pagar por la comida sobrante. Leo en el diario que el grupo de amigos del bufet de Lleida tuvo que apoquinar un extra de más de 100 euros por las bandejas de sushi sin terminar. Lo más chocante es que ya sabían que existía dicha política, y aún así pidieron más comida de la que podían digerir. Sinceramente: 100 euros me parece poco peaje para la estupidez humana.

Suscríbete para seguir leyendo