Catalunya protesta en Bruselas por el reparto en España de fondos europeos y reglas fiscales

La primera reunión de Pere Aragonès de su viaje de este martes y miércoles en Bruselas ha tenido la economía como protagonista. Se ha visto con el comisario económico, el exprimer ministro italiano Paolo Gentiloni, y le ha trasladado la queja sobre cómo se están haciendo las cosas en España. Fundamentalmente en dos ámbitos: el reparto de los fondos europeos Next Generation -creados para combatir los efectos de la pandemia- y el reparto de los objetivos de déficit entre administraciones.

Como tenía que abordar la carpeta económica, Aragonès ha acudido a la sede central de la Comisión Europea acompañado por la consellera de Economia, Natàlia Mas. Ha sido ella quien le ha planteado a Gentiloni la queja más concreta: que un 72% de los fondos europeos industriales en España "han quedado desiertos" porque se han diseñado "de forma cien por cien centralizada". Es decir, hay dinero para invertir, pero no están llegando donde debería hacerlo.

Ante esta situación, la propuesta que la Generalitat le ha trasladado a la Comisión ha sido la siguiente: un Perte -un proyecto Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica- territorial e industrial para readjudicar los fondos que quedaron desiertos. Según los cálculos de la consellera, esto le permitiría recibir a Catalunya 1.800 millones de Europa. El diagnóstico de la Generalitat es que los fondos Next Generation son "una oportunidad histórica", pero que su reparto no está funcionando.

La otra queja de la Generalitat formulada a Gentiloni es que considera que los objetivos de déficit fiscal no se están repartiendo en España de forma justa entre administraciones. Es decir, que las autonomías están asumiendo un peso demasiado elevado cuando, en definitiva, también tiene que realizar importantes gastos para el Estado del Bienestar de los ciudadanos. "Gestionamos el 32% del gasto público, pero tenemos un margen muy acotado de déficit. No parece proporcional", ha lamentado Mas.

Cuatro comisarios en dos días

Pero al margen de cuestiones económicas, Aragonès ha querido sacar de pecho del conjunto de su viaje a Bruselas. En dos días se verá con cuatro comisarios, lo que supondrá que bajo su presidencia ya habrá tenido 11 contactos con miembros de la Comisión Europea. Según ha defendido, esto demuestra la "culminación de la recuperación plena de las relaciones entre la Generalitat y la Comisión Europea". Hubo un tiempo, entre 2015 y 2022, que la aceleración del 'Procés' rompió este vínculo.

Aparte de con Gentiloni, estos dos días en la capital belga también se verá con la vicepresidenta de la Comisión, Dubravka Šuica; con el vicepresidente, Maroš Šefčovič, y con la comisaria de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira. Desde la Generalitat explican que quieren trasladar el mensaje de que Catalunya "es un socio fiable" y escenificar otra vez que han recuperado una "interlocución directa y al máximo nivel".

La duda sobre Puigdemont

Lo que no ha quedado claro es si el president aprovechará este viaje para verse con el expresidente Carles Puigdemont, que actualmente es eurodiputado. Las relaciones entre sus respectivos partidos, ERC y Junts, ya hace tiempo que no pasan por un buen momento. Preguntado por esta cuestión, Aragonès no lo ha descartado, pero en su agenda pública no hay por ahora ninguna reunión de este tipo.

Con quien seguro que se verá el president es con el lehendakari Iñigo Urkullu, que se encuentra en la recta final de su mandato y no se presentará a la reelección. Los dos participarán este miércoles en una conferencia sobre el derecho a la autodeterminación que se celebrará en el Parlamento Europeo.