Las 4 condiciones de los Comuns para los presupuestos de 2024

"Tan imprescindibles son los Comuns como el PSC. Recordamos que 33 y 33 suman 66". Es la advertencia que han lanzado los Comuns al Govern para reivindicar que, por mucho que su grupo cuente con solo ocho diputados, estos cotizan al alza porque ERC no suma con los socialistas la mayoría suficiente para aprobar los presupuestos. A no ser que en esta aritmética entrara Junts, que esta vez ha decidido jugar la partida de las negociaciones. Por ahora, el partido de Jéssica Albiach no tiene ninguna reunión con el Executiu de Pere Aragonès agendada, pero sí contactos telefónicos para hablar de las cuentas, mientras que el president ha pactado con Salvador Illa acelerar las conversaciones y el Govern se ha reunido por tercera vez con la CUP.

Illa y Aragonès pactan "intensificar" las conversaciones de los presupuestos en una reunión

El escenario es el opuesto al de las cuentas de 2023, cuando el Govern priorizó el acuerdo con los Comuns -que, a su vez, permitió a Ada Colau aprobar los de Barcelona con los republicanos-, mientras que con los socialistas se alargó dos meses más. A la espera del punto de inflexión, tanto el PSC como En Comú Podem empiezan a destapar sus cartas, unas condiciones en ocasiones antagónicas que pueden llegar a situar al president entre la espada y la pared, especialmente en materia de infraestructuras. Los de Albiach han diseñado una estrategia negociadora que orbita en cumplir los compromisos pendientes de 2023, descartar definitivamente el proyecto del Hard Rock y dar un espaldarazo a las carteras de educación, vivienda, sanidad y transición ecológica.

Renuncia al Hard Rock

Los Comuns están dispuestos a poner entre la espada y la pared al Govern a cuenta del Hard Rock ubicado entre Vila-seca y Salou. Han exigido explícitamente a Aragonès que, si quiere contar con su apoyo a las cuentas del 2024, renuncie a la construcción de este proyecto de macrocasinos y que en ningún caso apruebe el plan director urbanístico, que desde el Executiu supeditan a un informe medioambiental que no se acaba de hacer público. Sobre la mesa ponen argumentos como el consumo de agua de esta infraestructura en plena sequía, así como los problemas de salud que pueden derivarse del juego e incluso los problemas delincuenciales que puede atraer. El PSC reclama, por contra, que se impulse definitivamente una obra que dinamizará la economía de la zona y creará puestos de trabajo y recuerda que el Govern se comprometió a aprobar el plan urbanístico en el acuerdo de presupuestos del año pasado.

Sexta hora y extraescolares gratuitas

Tras la debacle en los resultados del informe PISA, las medidas en educación están en el ojo del huracán. El Govern tiene previsto invertir en esta área un 9% más de recursos, mientras que la oposición aprieta las tuercas para arrancar un incremento mayor. El PSC exige un 10% más y los Comuns se centran más en la concreción de medidas que en la cifra. Han levantado la bandera de la recuperación de la sexta hora en la escuela pública, además de abogar por tres tardes gratuitas de actividades extraescolares a la semana. Se trata de apuestas que ya han trasladado al Executiu y para las que reclaman una dotación presupuestaria suficiente.

Las visitas en los CAP y mejora de la gestión sanitaria

Hay varios frentes en materia sanitaria que En Comú Podem pide abordar. Uno de ellos se arrastra del anterior pacto de presupuestos, que es garantizar las visitas al médico de cabecera en un plazo inferior a los cinco días. También volverán a poner la lupa en si se alcanza o no el 25% de recursos de esta área para la atención primaria, puerta de entrada al sistema sanitario y clave en la prevención. Otra de las peticiones al Govern es que atienda las demandas por las que las enfermeras están en huelga, especialmente la del reconocimiento de su categoría profesional, que no supone un gasto adicional, así como mejoras laborales y salariales. "Hay que dar respuesta y no valen excusas", ha advertido el portavoz en el Parlament, David Cid, que ha dejado claro que la carpeta sanitaria será prioritaria en sus reclamaciones, más aún después del caos de gestión que consideran que se ha producido con el pico de contagios de gripe.

Acceso a la vivienda y transición energética

Tras haber contribuido a aprobar los tres últimos presupuestos, los Comuns insisten en que no darán "un cheque en blanco" y que están pendientes de una reunión en la que el Govern ponga encima de la mesa un calendario para saldar todo lo prometido y no cumplido hasta ahora. Además de lo ya detallado, hay dos carpetas que consideran que han quedado olvidadas en la ejecución del presupuesto de 2023: la del acceso a la vivienda y la de acelerar la transición energética, dos de los buques insignia del espacio político. Por ahora, los de Albiach no concretan qué nuevas medidas específicas exigirán en estos ámbitos -el PSC ya ha hecho pública la demanda de aumentar en 10.000 pisos el parque de vivienda pública y la CUP reclama 1.000 millones de inversión- y se reserva esas peticiones para el momento en que se encare de pleno la negociación, estrechamente vinculada al calendario de los Presupuestos Generales del Estado.

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