Negociación de las cuentas públicas

Aragonès pacta con patronales y sindicatos unos mínimos sobre los presupuestos y presiona a los partidos

Aragonès apela a la responsabilidad de la oposición para tener presupuestos "cuanto antes"

El Govern prorroga los presupuestos mientras busca apoyos para los de 2024

Aragonès posa con los agentes sociales

Aragonès posa con los agentes sociales / Mara Pérez / EFE

Gabriel Ubieto

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El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha cerrado con patronales y sindicatos un acuerdo de mínimos para los presupuestos del 2024. Un consenso sobre la revalorización de los subsidios sociales, más maestros para secundaria o políticas industriales, entre otros, con el que quiere, un año más, presionar a los partidos políticos para que apoyen sus cuentas. "El aval [de los agentes sociales] es muy importante, no son solo medidas del Govern, sino que tienen un compromiso de una parte muy importante del país. Hemos hecho un esfuerzo para que la ciudadanía de Catalunuya viva mejor", ha declarado Aragonès tras la firma del acuerdo.

El líder del Ejecutivo busca compensar su fragilidad parlamentaria con legitimación social y ha repetido la fórmula que empleó el año pasado para reforzar sus argumentos con el respaldo de los agentes económicos. Foment del Treball, Pimec, CCOO y UGT han rubricado un documento de nueve páginas, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, en el que se incluyen una batería de medidas sociales, educativas y económicas cuya entrada en vigor depende de si acaban habiendo o no nuevos presupuestos.

"Es positivo que vayamos consolidando una manera de gobernar a través de acuerdos amplios. [...] Todos los que sumen lo tendrán que explicar y aquellos que no también", ha declarado el líder republicano desde el Palau de la Generalitat. Ahora se lanzará a concretar el apoyo de potenciales socios parlamentarios para sacar sus cuentas. El año pasado el PSC y los 'comuns' fueron los que acabaron entrando a un acuerdo.

Los líderes de patronales y sindicatos han valorado positivamente tanto el contenido del acuerdo, como el proceso de concertación que lo ha hecho posible, si bien han rehuido entrar en la retórica de Aragonès y reconocerse como elemento de presión de cara a los partidos políticos. "No es el acuerdo perfecto para nosotros, [...] pero tiene una clara intencionalidad de priorizar a las pymes y hace avanzar al país", ha declarado el presidente de Pimec, Antoni Cañete.

Si bien el más incómodo, hasta el punto de que valoró hasta el último momento no acudir a la firma, ha sido el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre. "No es un acuerdo para que avalemos los presupuestos", ha declarado, tras firmar. "No queremos presionar a nadie, sino que ejercemos nuestro rol institucional", ha añadido el secretario general de CCOO de Catalunya, Javier Pacheco. Si bien la gran mayoría de las cuestiones pactadas se quedarán en papel mojado si finalmente el Govern fracasa y hay una prórroga presupuestaria.

Consenso de mínimos

Ahora ERC se focalizará en el arco parlamentario, donde los potenciales socios pretenderán añadir de su cosecha medidas que puedan justificar su apoyo a las cuentas. Entre las cuestiones pactadas con los agentes sociales destacan varias materias. Tras la "desgracia del informe PISA", tal como se ha referido el secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros, el Govern ha prometido poner encima de la mesa 34,2 millones para que durante el curso 24-25 las ratios en la educación obligatoria -desde infantil a primaria y a la ESO- disminuyan por debajo de los 24 alumnos por aula.

En materia social ha prometido aumentar el Indicador Renta de Suficiencia Catalunya (IRSC) un 4% el año que viene y, más importante, consolidar un mecanismo para revalorizar de manera automática esta referencia, que durante la pasada década estuvo congelada y su actualización quedaba al albur de cada Govern. Y para reducir la tasa de paro, a la baja, pero todavía de las más altas de Europa, el presupuesto incorpora una partida para contratar a 230 orientadores profesionales que refuercen el Servei d'Ocupació de Catalunya (SOC) y ayuden a los desempleados, especialmente a los de larga duración, a encontrar un nuevo trabajo.

La Generalitat también ha concretado con los agentes sociales un proyecto que llevaba meses cocinando: el fondo 'Arrels'. Este será un mecanismo mediante el cual la administración entrará en el capital de empresas estratégicas que estén atravesando problemas coyunturales. Inicialmente, el fondo 'Arrels' estará habilitado en 2024 con 25 millones de euros, para posteriormente ir ampliándolo hasta alcanzar los 100 millones de euros en 2027.

Esta herramienta emula el modelo vasco del Finkatuz y pretende enraizar -de ahí el nombre- las inversiones y empleos de determinadas empresas -sobre todo pymes- para beneficio de Catalunya.