La ANC de Girona cuestiona a la cúpula y rechaza que la entidad se presente a las elecciones catalanas

La territorial de la ANC de Girona se ha convertido ya en la principal piedra en el zapato para la presidenta de la entidad independentista, Dolors Feliu. A finales de junio de este año, esta misma territorial ya se pronunció en contra de promover la abstención en las elecciones del 23-J -opción que se acabó imponiendo en una consulta una semana después, a diferencia de lo que defendía Feliu- y ahora se ha vuelto a pronunciar en contra de que la ANC abandere una nueva lista electoral independentista.

Lo han hehco en un comunicado en el que rechazan esta propuesta conocida como la 'lista cívica', que ha defendido en múltiples ocasiones Feliu, porque consideran que anularía "de facto" los valores fundaciones de la entidad. En este sentido, recuerdan que, según los estatutos, la entidad no permite competir en las elecciones de forma directa -aunque dar cobijo a propuestas como la que se hizo en 2015 con Junts pel Sí- y consideran que dar este paso mermaría el "carácter plural" de la entidad y convertiría "una gran entidad de la sociedad civil" en una simple "plataforma electoral".

¿Hay espacio electoral en Catalunya para la lista independentista que quiere impulsar la ANC?

En este sentido, no desprecian la creación de otro partido electoral, pero consideran que no debe ser la Assemblea quien lidere este proyecto, ya que creen que debe seguir siendo un espacio que una a todo el independentista y donde siga teniendo cabida los militantes del resto de formaciones independentistas, desde ERC y Junts hasta la CUP o este nuevo cuarto espacio. Lo contrario, avisan que podría suponer un "giro de guion" que podría "cuestionar" hasta la propia continuidad de la entidad.

A principio del mes de diciembre, el secretariado de la ANC aprobó con un 90% de apoyos la creación de un grupo de trabajo para preparar bien la propuesta de lista cívica, que tendrá que ser refrendada por las bases de la entidad durante el primer semestre de 2024. En un principio, esta consulta se tendría que haber celebrado antes de finalizar el año, pero las negociaciones -y posteriores pactos- para la investidura de Pedro Sánchez y el hecho que las elecciones catalanas no estén previstas hasta dentro de un año, han acabado postergado la votación.

Este debate ya provocó a principios de año una fuerte crisis interna con la dimisión de hasta 13 secretarios nacionales.