La resaca de las elecciones generales

El Govern subraya que pese al batacazo el independentismo sigue siendo clave para gobernar España

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Jordi Turull y Pere Aragonès.

Jordi Turull y Pere Aragonès. / EFE / Toni Albir

Xabi Barrena

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La polarización de las elecciones, que causó que muchos electores cambiaran su papeleta de la ‘izquierda catalana’ por una de la ‘izquierda española’, según explicó Oriol Junqueras, se ha convertido en el relato oficial republicano para explicar el batacazo del domingo. El análisis se basa en una ausencia absoluta de árnica, es decir, el reconocimiento sin ambages de la pérdida de voto y de empuje, pero a la vez, en destacar que, pese a todos los pesares, “Catalunya tiene la llave de la gobernabilidad de España. Lejos de la irrelevancia en la que querrían muchos al independentismo, este sigue siendo clave”, aseveró la portavoz del Govern, Patrícia Plaja.

Pese a la caída del voto, el Govern no tiene ninguna previsión, como ya ha ido afirmando en las últimas semanas, de adelantar las elecciones. “Catalunya necesita estabilidad y está lejos de una situación de bloqueo, como demuestra el hecho de que, en esta legislatura, precisamente, se han descongelado asuntos como la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisual o la Sindicatura de Greuges".

Contra todos

“El Govern seguirá defendiendo los intereses de Catalunya, ante el nuevo Gobierno, sea cuál sea su composición, sea ante todos los instrumentos y mecanismos del Estado”, espetó Plaja, que dijo considerar muy “raro que Pedro Sánchez no haga movimientos valientes para seducir al independentismo”. La portavoz vaticinó una negociación para la eventual investidura.

Lo de los ‘instrumentos del Estado’ era, por supuesto, una referencia velada al hecho, por ejemplo, de que 12 horas después del cierre de los colegios electorales, la fiscalía ordenara al juez Pablo Llarena la reactivación de la euroorden de Carles Puigdemont. “Las casualidades no existen y supone una vergüenza”, sancionó Plaja. 

Balones fuera

La portavoz se escudó en la separación entre Govern y partidos para no opinar sobre la posibilidad de que Junts no respalde la eventual investidura del líder socialista. Tampoco versó opinión alguna sobre la entrada de ERC al Gobierno de la Diputación de Barcelona: "El Govern no ha abordado la cuestión”.

Para el Executiu, la llamada de Pere Aragonès a crear un frente común del independentismo, es decir, que se sienten las bases para un consenso estratégico, “tiene aún más vigencia a la vista de los resultados del domingo”. Plaja insistió en que el Govern no cejará en su empeño de lograr que “los catalanes puedan decidir en las urnas el futuro político del país, gobierno quien gobierne”.